Arte ecológico argentino en Roma
Una obra de Inés Fontenla simboliza el maltrato que prodiga el hombre al planeta
ROMA.- En el piso hay tierra, una cantidad equivalente a lo que puede llevar un camión. De color marrón oscuro, puede olerse perfectamente su humedad, su fertilidad, su energía. Sobre este colchón de tierra, sobre el cual uno puede caminar, hay un planisferio impreso en una plancha de vidrio, roto en decenas de pedazos.
Así es Requiem Terrae , instalación que exhibe aquí la artista argentina Inés Fontenla, en un trabajo ecológico que ha tenido gran repercusión y que podrá verse el año próximo en el Centro Cultural Recoleta.
Junto al planisferio destrozado se proyecta un video de cuatro minutos en el que se ve un mapa terrestre que se va achatando. Así, Fontenla denuncia los desastres ambientales que ha provocado el hombre con su uso indiscriminado de la naturaleza.
"Quise poner en evidencia cómo el hombre ha manipulado la Tierra, la ha usado como si fuera un bien privado, y cómo la esta destruyendo", explicó a La Nación Fontenla, una porteña que vive en Roma desde hace 20 años y que manifiesta con su obra la fragilidad del planeta.
Requiem Terrae , que se exhibe en el interior de la iglesia desconsagrada de San Filippino, en la Via Giulia, una de las más elegantes y bellas de Roma, no es la primera obra ecológica de Fontenla: según contó, ya hizo una instalación sobre el agujero de ozono en Tierra del Fuego, que presentó en Venecia y en Alemania.