Argentino hasta la muerte
Por César Fernández Moreno
He nacido en Buenos Aires,
¡Qué me importan los desaires
con que me trata la suerte!
Argentino hasta la muerte,
He nacido en Buenos Aires.
Guido y Spano,1895
A Buenos Aires la fundaron dos veces
a mi me fundaron dieciséis
ustedes han visto cuántos tatarabuelos tiene uno
yo acuso siete españoles seis criollos y tres franceses
el partido termina así
combinado hispanoargentino 13 franceses 3
suerte que los franceses en principe son franceses
si no qué haría yo tan español
nací por fín hermanos
en esta dulce amarga picante insípida tierra argentina
nacía en Chascomús en Buenos Aires
nací en tantos lugares casi todos con agua
cuando empezó mi desarrollo se acabó el del país
una hija me nació de cada oreja
fallecí en una playa de Vigo
vuelvo a nacerme cada vez que amo
me naceré en París con lluvia fina
porque yo hermanos igual que Buenos Aires
no estaba aquí me trajeron de Europa
me trajeron por piezas
primero una mitad la otra dos siglos después
tengo entonces dos piernas como desparejas
una pisa el abismo de malones y humo
otra un muelle reciente sobre el río de barro
abierto así en el tiempo camino rengueando
y bueno soy argentino
a mi abuelo más histórico lo mandó Carlos el Hechizado
le ordenó respirar estos aires no aquéllos
porque el tipo según dice mi tío Mario
se apuntaba cierta dama de la corte
contra los mejores derecho de su majestad
excelente medida del buen rey
aquí las ñustas no eran problema
fue así como ese abuelo españolísimo gauchísimo
fundó una dinastía de capitanes de frontera
es decir de terratenientes
es decir de políticos conservadores
doña Agustina la pegó en gran forma
al casarse con un tal Ortiz de Rozas
pero después la casa fue poniéndose fea
las mesas de caoba se fueron enchapando
los picos de gas quedaron abandonados entre los caireles
y sobrevino la era del querosén
entonces es claro muera la caoba maciza
y viva el querosén ese combustible tan distinguido
al final a mamá la arreglaron con quinientas hectáreas
y bueno soy argentino
Napoleón y un ejército de abuelos franceses
quisieron invadir España pobre d´eyo
pero hubo una española que se dejó
invadir ella sí por el mío
produciéndose a la larga una niñita
con quien vino a casarse mi español más reciente
el abuelo de quien desciendo más
el verdadero Baldomero
el que cambió su huerta de Bárcena por una ropería en la avenida de Mayo
y dale al por mayor algo muy simple
comprar a tanto vender a cuánto
el estado gendarme vigilaba sin mucho entusiasmo
este mundo era nuevo qué fácil ponerse las ofrecidas botas
también era fácil arruinarse dejar a la familia entre cachivaches
pero no era tan fácil ser el padre del gran poeta
y sin embargo se le dio
tampoco era fácil ser el hijo del gran poeta
y sin embargo se me dio
El hijo por Baldomero Fernandez
puro por cruza con la Negrita López
ella no se veía
él clausuraba el horizonte
cada paso que doy se me caen encima setenta balcones
ustedes dirán acabala con el viejo
pero cómo dejar de ser overo de tal tigre
disculpen la riqueza
las telas de mi abuelo las recibí en palabras
ahora con mi tesoro voy cruzando la pampa
atravesando las calles desiertas con los bolsillos rebosantes de piedras preciosas
y bueno soy argentino
así engendrado y concebido
me muevo como buzo ágil a distintas alturas de la sociedad
como avión con base bien situada y mucha autonomía de vuelo
tengo suficiente confianza con el boy Julito
pero soy uno más entre los pibes que vivían en los ranchos junto a la laguna
yo les prestaba mi bicicleta importada una vuelta manzana a cada uno
yo no fumaba ni decía malas palabras ni amenazaba con ir al prostíbulo
tampoco iba al catecismo como ellos
yo creía que el padrenuestro no era más que un tango
pero todos barajábamos los mismos cubitos de mármol sobre el dorso de la misma mano
pero todos mordíamos los mismos damascos sobre los mismos techos de cinc
todos éramos iguales ante la ley bajo el farol de la esquina
ese provinciano mediador entre el cielo de oro y la calle de tierra
oscilante a la altura de las hojas más claritas de los plátanos
rodeado por un halo de insectos predispuestos a la muerte rápida
todos éramos iguales iluminados así desde arriba
arrastrando las zapatillas en el colchón de polvo del verano
así soy de todas esas maneras
guerrero campesino comerciante poeta perhaps
español francés indio casi seguro
rico pobre de todas las clases y de ninguna
y bueno soy argentino
Fragmento de Argentino hasta la muerte (ed. Sudamericana, 1963)
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