Apartan de su cargo a un profesor de San Juan por leer en clase un cuento de Hernán Casciari
El docente había dado a alumnos de segundo año una versión abreviada del relato “Canelones”, cuya versión completa un grupo de padres consideró “pornográfico”; “están haciendo una caza de brujas”, dijo la rectora
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En la ciudad de San Juan, un profesor de teatro de escuela secundaria fue relegado de sus tareas “en forma preventiva” por haber leído en clase una versión acortada del cuento “Canelones”, de Hernán Casciari, luego de una denuncia llevada a cabo por padres de alumnos del colegio, que buscaron la versión ampliada del cuento y la consideraron pornográfica. El docente, Juan Nicolás Esquibel, de la Escuela Normal Superior Sarmiento, había trabajado en clase con segundo año una versión “apta para todo público” -y más breve- del relato que Casciari dio a conocer en diferentes formatos para radio, televisión y cine, y que incluye las palabras “tetas”, “poronga” y “culo”. El cuento recrea las bromas o “cachadas” telefónicas, con dos adolescentes varones como protagonistas. Es una de las historias más conocidas del autor, tanto que se está realizando una película con fondos aportados por los suscriptores de Orsai, la revista y editorial del autor. En el elenco figuran actores como Darío Barassi (que es sanjuanino), Verónica Llinás, Rada Aristarán y César Bordón.
“A muchos chicos les encantó y algunos fueron a buscar la versión completa en internet”, contó el docente, que fue “escrachado” por los padres en redes sociales con capturas de pantalla del cuento y videos de su época de estudiante de teatro y dramaturgia. “Tuve que presentar cartas notariales a medios de prensa para evitar que difundieran mi imagen”, reveló Esquibel en diálogo con Casciari. Contactado por LA NACION el profesor manifestó que por consejo de su abogado no puede hacer declaraciones. Escritores, periodistas, funcionarios y exfuncionarios de un lado y otro de la grieta expresaron sus críticas a las autoridades educativas de San Juan.
La suspensión al docente en San Juán es increíble:
— Diego Iglesias (@IglesiasDiego) June 24, 2022
.Lee una versión del cuento Canelones que no dice“culo”, “teta” ni “poronga”
.Los pibes llegan a sus casas y lo buscan en internet
.Algún padre ve esa otra versión y se ofende
.La prensa arma un escándalo
.Suspenden el docente 🙃
Para Casciari, las autoridades educativas tendrían que darle al profesor “una medallita” porque hizo que los jóvenes se interesaran por leer más, pero un grupo de padres evaluó que el texto no era apto para menores y realizó una denuncia ante la Justicia por “escenas pornográficas” y “material indebido”, lo que provocó la intervención de los funcionarios provinciales. María Buttazzoni, directora de Educación Secundaria del Ministerio de Educación sanjuanino, declaró en Radio Sarmiento que se les había informado que el profesor había entregado “un texto con contenido sexual y sobre homosexualidad a sus alumnos”.
Esta es la noticia que aparece en los portales de San Juan hoy. Incluso el diario le pone asteriscos a las palabras «poronga», «culo» y «tetas».
— Hernán Casciari (@casciari) June 22, 2022
La hipocresía a un nivel superior.
Estoy tratando de hablar con la rectora. Recién hablé con el profe acá: https://t.co/26zeb4nrpj pic.twitter.com/a3FHa4FNrb
“Acabo de hablar por teléfono con la rectora Marcela Herrera. Me dice que unos pocos padres le ponen leña a la prensa, la prensa presiona al Ministerio, etc. lo de siempre”, escribió Casciari en su cuenta de Twitter, donde mantuvo informada a la audiencia sobre el insólito episodio. Francisco de Quevedo, François Rabelais, el Nobel Camilo José Cela, Gabriela Cabezón Cámara, Federico Andahazi, Almudena Grandes, Henry Miller y Stephen King, entre muchos otros, quedarían fuera de la currícula escolar si se siguen los preceptos de algunas familias sanjuaninas. “Suspender a un profesor es una cosa gravísima”, dijo Casciari.
Sra Ministra de Educación de San Juan Cecilia Trincado: Ud. no debe propagar el miedo a la lectura sino a que los chicos no puedan leer. ¿En serio permitió que se separara del aula a un profesor por leer a los alumnos de 2do año parte del cuento Canelones de @casciari? Abro hilo:
— Alejandro Finocchiaro (@alefinocchiaro) June 27, 2022
El autor de Más respeto que soy tu madre conversó con el docente, la rectora de la institución y la ministra de Educación de la provincia; los audios se pueden escuchar en la página web de Comunidad Orsai. En la charla telefónica de la semana pasada la rectora Marcela Herrera, que decidió relevar al profesor del cargo por las protestas de algunos padres, dice que no había leído el cuento, y la ministra de Educación de San Juan, Cecilia Trincado, no estaba al tanto de los pormenores del caso, que llegó a instancias judiciales. “Están haciendo una caza de brujas con versiones que circulan”, dijo la rectora. La ministra explicó que se había relegado a Esquibel de la clase para “ver la situación en su totalidad” y agregó que el Ministerio de Educación debía “escuchar a los padres”.
“Dejar que la prensa lapide a este chico porque un papá o una mamá ignorante no se da cuenta de que es perfecto que pase esto; alguien lo tiene que frenar”, respondió Casciari, y se ofreció a participar de reuniones con padres y funcionarios. También destacó que Esquibel no había hecho nada punible y que todo el escándalo había surgido porque “un papá o una mamá, pelotudos, que leyeron ‘teta’ ‘culo’ y ‘poronga’ en el internet del chico y sacaron una foto de la pantalla”.
“Más allá de mi postura al respecto, que es obvia, me llamó la atención la cantidad de profesores de lengua y literatura y narrativa que me empezaron a contar por redes sociales la misma problemática: que hay una minoría de padres muy puritanos que impiden el progreso en la educación -dijo Casciari a LA NACION-. A raíz de esto me di cuenta de lo aislados que están los profesores y las profesoras del nivel secundario en la Argentina”. El escritor contó que en Comunidad Orsai se lanzará una base de datos para poner en contacto a profesores de todo el país. “A ver si podemos, más allá de la queja, empezar a trabajar en el segundo semestre del año en mejorar la situación, al menos desde el lado de los docentes y los autores, y hacer algo entretenido y didáctico, y pasar por el costado de estas burocracias, puritanismos provinciales y minorías de padres que debieron ser mejor educados”.
Me escribieron desde un diario de San Nicolás para que cuente qué opino sobre lo que pasó con mi novela. Accedí porque creo que no se trata de una defensa de mi novela, sino de una defensa de la escuela pública y de la libertad de cátedra. https://t.co/UZeZvASfPs
— Gonzalo Santos (@gonzalosantos84) June 19, 2022
Días antes del incidente escolar, mediático y judicial con el relato de Casciari, el escritor y profesor de lengua y literatura Gonzalo Santos denunció que una novela suya había sido “cancelada” por un grupo de cinco padres (de un total de cuarenta) que elevó una queja ante las autoridades de la escuela Rafael Obligado, en la localidad de San Nicolás. Los directivos desaconsejaron la lectura de la novela - Yo fui un hacker gordo y un poco eunuco- por “temática y vocabulario impropio” para los estudiantes de tercer año de secundaria. El autor declaró que en una escuela pública debe existir libertad de cátedra. “Acá, evidentemente, no la hubo”, dijo Santos, que es autor de ensayos sobre la situación escolar que fueron elogiados por Tomás Abraham y Beatriz Sarlo.
“Ya habrán visto la noticia sobre el profesor que leyó un cuento a sus alumnos y logró que ellos buscasen en internet el texto para volver sobre él -escribió en su cuenta de Facebook la capacitadora docente y narradora Alicia Migliano-. […] Un docente que logra ese interés es un capo. Un director que lo desvaloriza y no puede defender la actividad realizada y sus loables consecuencias es un pusilánime de la pedagogía. Del padre, qué decir; no lo voy a condenar por no ser lector de literatura, cosa que sospecho, porque eso no es pecado y no está obligado. Pero por suerte no es el mío. […] Qué solos están tantos docentes que hacen y quieren hacer de sus clases y de las bibliotecas una entrega real del patrimonio cultural a sus herederos, los chicos, los jóvenes, los viejos alumnos”.