
Antonio Pagés Larraya
El sepelio
Una figura de relieve en el mundo intelectual argentino desaparece con la muerte del escritor Antonio Pagés Larraya, académico, investigador y catedrático universitario, fallecido a los 86 años en esta ciudad.
Había nacido el 18 de diciembre de 1918 en General Alvear, provincia de Mendoza. En todos los ámbitos en que actuó transmitió un pensamiento fiel a los valores éticos y a la convicción democrática, aun en momentos críticos de la vida política argentina.
En 1943 se graduó en Letras, con medalla de oro, en la Universidad de Buenos Aires. Discípulo de Ricardo Rojas, consagró sus mayores esfuerzos al estudio de la literatura argentina. Entre su vasta producción se destacan "La iniciación intelectual de Mitre", "El poeta Antonino Lamberti" -ambos de 1943-, su extenso estudio preliminar a "Prosas del Martín Fierro" (1952), "Perduración romántica de las letras argentinas" (1963), "Sala Groussac" (1965), con el que obtuvo el Primer Premio Municipal de Ensayo, y "Hacia Leopoldo Lugones" (1966), galardonado con el Premio de Ensayo de LA NACION.
Profesor titular regular de Literatura Argentina en la UBA, entre 1956 y 1973, Pagés Larraya tuvo cátedras en la Universidad Autónoma de México y en la Universidad de California, y dictó cursos y conferencias en la Sorbona, Yale, Princeton y otras prestigiosas instituciones del exterior. Se desempeñó como investigador del Conicet, donde alcanzó la categoría de investigador emérito, y en 1982 fue designado miembro de número de la Academia Argentina de Letras, donde ocupaba el sillón Domingo F. Sarmiento.
Entre 1956 y 1958 fue director nacional de Radiodifusión y Televisión y, durante la presidencia del doctor Illia, fue secretario de Estado de Comunicaciones. Dedicado al periodismo cultural, fue colaborador permanente de LA NACION a partir de 1943. Tuvo importantes reconocimientos y accedió a importantes becas, como las otorgadas por el Fondo Nacional de las Artes, la Fundación Guggenheim, el Conicet y el Ministerio de Educación y Ciencias de España, entre otras.
En 1954 logró el Primer Premio Municipal de Teatro por su obra teatral "Santos Vega, el payador" y sus guiones cinematográficos "Facundo" (1954) y "Prilidiano Pueyrredón, historia de un cuadro" (1967) fueron distinguidos por la Asociación de Cronistas Cinematográficos y el Instituto Nacional de Cinematografía, respectivamente. En una entrevista publicada por LA NACION en 1985, declaró que el género que colocaba muy por encima de todo era la poesía. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de la Chacarita. En nombre de la Academia Argentina de Letras despidió a Pagés Larraya la académica Olga Fernández Latour de Botas.