Antonio Di Benedetto, el escritor que sobrevivió al infierno de la dictadura y el exilio y alcanzó la gloria literaria
A pocas semanas de que se cumplan cien años del nacimiento del autor mendocino, la editorial Adriana Hidalgo y el Centro Cultural Borges organizan dos días de actividades sobre su vida y su obra. Este viernes y sábado, habrá charlas con escritores, críticos y cineastas, proyecciones de películas basadas en sus libros y una muestra en su homenaje
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“A mí la realidad siempre me maltrata, me ha dado una vida bastante dura, atormentada -le dijo Antonio Di Benedetto (1922-1986) al periodista Jorge Halperín, en julio de 1985-. No se puede convocar a la irrealidad para que gobierne nuestra vida cotidiana, pero sí se puede buscarla como consuelo mediante los sueños. Y la otra forma de alcanzar la irrealidad es mediante la literatura fantástica”.
El próximo 2 de noviembre se cumplirán cien años del nacimiento del escritor, periodista y guionista, autor de dos de las mejores novelas que la literatura nacional dio en el siglo pasado: Zama y El silenciero. A Di Benedetto se lo reconoce por la austeridad expresiva y la fuerza de las imágenes en sus relatos; también combina situaciones oníricas con paradojas y situaciones absurdas que confluyen en el desdibujamiento de las fronteras entre ficción y realidad.
Fue un escritor maltratado por el Estado argentino. El mismo día del último golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976, fue detenido por fuerzas de seguridad, luego encarcelado y torturado. En ese entonces, Di Benedetto trabajaba como subdirector del diario mendocino Los Andes (las autoridades del diario optaron por desentenderse del asunto cuando se lo llevaron preso). Apenas recuperó la libertad, en septiembre de 1977, se exilió primero en Francia y luego en España, donde vivió seis años. En prisión, Di Benedetto había sufrido simulacros de fusilamiento, maltratos y golpizas; también se le impedía escribir, aunque él encontró un modo de “contrabandear” ficciones en cartas. Entre otros, los alemanes Heinrich Böll y Günter Grass, Julio Cortázar, Ernesto Sabato y Jorge Luis Borges, con el apoyo del PEN Club Internacional, habían reclamado por su libertad.
Di Benedetto regresó al país en 1984. “Voy a buscar temas -dijo en una entrevista, aún en España-. Voy a buscar a mi familia, porque constituye gran parte de mi material”. En el Centro Cultural San Martín, con gran asistencia de escritores, críticos, periodistas y artistas, se le hizo un homenaje de bienvenida. Fue designado asesor en la Subsecretaría de Cultura de la Nación, se le otorgó el Premio Konex de Platino al mejor novelista y fue nombrado miembro de número de la Academia Argentina de Letras. Murió en la ciudad de Buenos Aires en 1986, a los 63 años. Su última novela, Sombras, nada más..., de 1985, puede leerse a la vez como una oscura trama autobiográfica y una despedida.
“La prosa narrativa de Antonio Di Benedetto es sin duda la más original del siglo y, desde un punto de vista estilístico, es inútil buscarle antecedentes o influencias en otros narradores: no los tiene”, sostuvo Juan José Saer, uno de sus grandes admiradores. “La novela tiene la belleza y la contundencia de un clásico, pero también los atributos de un libro secreto”, escribió Sergio Chejfec sobre Zama. Para el Nobel de Literatura J.M. Coetzee, Di Benedetto desarrolla en su obra uno de “los grandes temas subterráneos de la literatura argentina”: la esperanza frustrada. El chileno Roberto Bolaño le rindió tributo en el primer cuento de Llamadas telefónicas, “Sensini”. Cuando Zama se publicó -muy tardíamente- en inglés, con traducción de Esther Allen, el escritor mexicano Daniel Saldaña París afirmó: “El lanzamiento este año de la obra maestra de Antonio Di Benedetto es un acontecimiento literario de gran importancia y pone fin a un injusto olvido histórico”.
Y para refrescar la memoria entre nosotros, el Centro Cultural Borges y la editorial A. hache -más conocida como Adriana Hidalgo y casa editorial del escritor mendocino- presentan las jornadas en homenaje a Di Benedetto. De viernes a sábado, en la sede del Borges habrá varias actividades en las que participarán escritores, actores, cineastas, periodistas y especialistas en la obra dibenedettiana, además de una muestra de material de colección y una biblioteca abierta al público. Los homenajes al autor de Absurdos continuará en los próximos días en la provincia de Mendoza.
Entre otros, estarán presentes en el Borges las escritoras Eugenia Almeida, Mercedes Araujo, Carla Maliandi y Silvia Hopenhayn, los periodistas Pedro B. Rey, Silvina Friera, Maximiliano Legnani y Flavia Pittella, los investigadores Jorge Monteleone y Liliana Reales -que junto con Mauro Caponi estuvo al cuidado del flamante Escritos del exilio. Textos desde Madrid 1978-1983 (A. hache), con las colaboraciones del autor para la prensa española-, y los actores Rafael Spregelburd y Moro Anghileri, que forman parte del elenco de las películas Aballay y Zama, de Fernando Spiner y Lucrecia Martel, respectivamente.
La escritora e investigadora Liliana Reales participa de varias actividades: este viernes a las 17 presenta Escritos del exilio con Jorge Monteleone, Maxi Legnani y Flavia Pittella, y el sábado a las 18 conversará con Pedro B. Rey y Silvina Friera sobre los escritos periodísticos de Di Benedetto.
“Estas jornadas tienen el doble significado de la celebración del legado inconmensurable que dejó el escritor mendocino a las letras nacionales y a toda Hispanoamérica, y también el legado de dignidad y entereza con que ejerció su profesión, tantas veces valorizada y celebrada por el propio autor, el periodismo, cuyo ejercicio regido por una ética incorruptible casi le costó la vida durante la última dictadura cívico militar -dice Reales a LA NACION-. Sus escritos ficcionales y periodísticos son un patrimonio cultural imprescindible para el país y tienen el don de los grandes escritos: se reactualizan incesantemente porque han sido escritos mediante el ejercicio más difícil y sutil: el estremecimiento del lenguaje al punto de lograr que este reluzca nuevo, sorprendente, brillante, como si cada texto ‘elaborara el alba’, tal como Diego de Zama soñó el nuevo mundo. Es por ello que generaciones de talentosísimos jóvenes escritores, actores, cineastas y periodistas se han dejado tocar por su obra y a cada lectura la renuevan y se renuevan constantemente. Tal es el caso de los artistas que estarán presentes en las jornadas iluminando esa alborada que se abre una vez más, cien años después de Antonio venir al mundo en aquel oasis mendocino al pie de la majestuosa montaña”.
La escritora y periodista Natalia Gelós, autora de Antonio Di Benedetto periodista (Capital Intelectual), fue invitada a las jornadas. “En 2008, cuando hice ese libro, se sabía poco de la función de Di Benedetto en el periodismo -cuenta a LA NACION-. Al pertenecer a un diario del interior, por más que fuera uno de los más emblemáticos, como lo ha sido y lo es el mendocino Los Andes, su labor estaba un tanto oculta o ignorada. Los motivos de su detención me intrigaban y, al hablar con gente que lo había conocido, empezaba a circular información que valía la pena contar. Así fue como me encontré con un periodista y editor que había tomado decisiones importantes y trascendentales desde su labor como subdirector de Los Andes y como director del vespertino El Andino. Ahora que se ha reunido su producción periodística y que puede verse entonces cómo era su perfil como redactor, es importante también rescatar sus decisiones editoriales, porque gracias a él, por ejemplo, una madre que buscaba a su hijo detenido a mediados de los años 1970 pudo reencontrarse con él porque fue Di Benedetto el que autorizó a que se publicaran los rostros de un grupo de militantes detenidos sin todavía registrar en la cárcel, probando con ello que ahí estaban. Rescatarlo entonces desde su compromiso con la profesión es también oportuno”.
Este sábado a las 18, Gelós participa de la mesa “Imágenes y sentidos en la obra de Di Benedetto”, con Eugenia Almeida, Inés Garland y Silvia Hopenhayn. “Fue un finísimo observador de la naturaleza, ahí, justo donde los sentidos son tan importantes -agrega la autora-. De un cuento de él de Mundo animal, que se publicó en 1953, uso algo para el epígrafe en Criaturas dispersas. Ya lo conocemos por esa imagen del mono muerto que va y viene en el agua, en Zama, que dispara varios sentidos. Todos en la cabeza teníamos esa imagen, solo que no lo sabíamos hasta que él no lo hizo palabra. Con Mundo animal pasa algo parecido: desde mariposas en la boca que parecen sangre, una gata que se anda con gatos muertos en la panza, cuentos en los que la violencia es parte de la esencia natural de las cosas. Aunque quizás acá hay algo de lo moral, algo de fábula, lo más interesante para mí es cómo capta lo animal y lo humano en carne viva, como los cuentos de Horacio Quiroga, como las búsquedas de Werner Herzog. Di Benedetto en general es magnífico en capturar imágenes llenas de vibraciones, sugestivas, que aparecen en la escritura y generan algo brumoso, que necesita su tiempo para decantar, la semilla de un algo. Más allá de sus grandes novelas, en esos intersticios de los cuentos hay todavía mucho por mirar, releer, encontrarlo”.
Programación completa de las jornadas
En el Centro Cultural Borges (Viamonte 525), con entrada gratuita.
Viernes 21
De 16 a 20, en el Espacio Jorge Luis Borges: exhibición de las primeras ediciones de la obra de Antonio Di Benedetto (Colección Lucio Aquilanti) y sector de lectura de la obra de Di Benedetto.
A las 16, en el Auditorio Mercedes Sosa, se proyecta Memorias sobre Antonio Di Benedetto, entrevista de Liliana Reales y Mauro Caponi a Rafael Morán, amigo y compañero de Di Benedetto del diario Los Andes, de Mendoza, y una entrevista de 2015 de Reales y Caponi a Noé Jitrik, escritor y crítico literario recientemente fallecido.
A las 17, en el Auditorio Mercedes Sosa se proyecta la entrevista del español Joaquín Soler Serrano a Antonio Di Benedetto, emitida en la televisión española en 1978.
También a las 17, en el Auditorio Alberto Williams, se presenta Escritos del exilio, de Antonio Di Benedetto (A.hache), con la participación de Liliana Reales, Jorge Monteleone, Maxi Legnani y Flavia Pittella.
A las 18, en el Auditorio Mercedes Sosa se proyecta un documental de Canal Encuentro sobre Antonio Di Benedetto. Y a las 18.30, en el Auditorio Alberto Williams, el actor Rafael Spregelburd y la actriz Moro Anghileri leen textos de Di Benedetto (una selección a cargo de Anghileri y una adaptación de Zama, de Ernestina Gatti para el ciclo “El fluir de la conciencia” de los talleres “Clásicos no tan clásicos”).
Sábado 22
De 16 a 20, en el Espacio Jorge Luis Borges: exhibición de las primeras ediciones de la obra de Antonio Di Benedetto (Colección Lucio Aquilanti) y un sector de lectura de su obra en el Espacio Biblioteca.
A las 16, en el Auditorio Alberto Williams, “Cuentística y la novelística de Antonio Di Benedetto” con la participación de Carla Maliandi, Fernando Spiner, Gabriela Saidón y Mercedes Araujo.
A las 18, en el Auditorio Alberto Williams, “Imágenes y sentidos en la obra de Antonio Di Benedetto”, con Natalia Gelós, Eugenia Almeida, Silvia Hopenhayn e Inés Garland. Cierre con lectura a cargo de Almeida.
A las 18, en el Aula Taller, “Escritos periodísticos de Antonio Di Benedetto”, con Liliana Reales, Jorge Monteleone, Maxi Legnani y Flavia Pittella.
A las 20:30, en el Auditorio Alberto Williams, se proyecta Aballay. El hombre sin miedo, película de Fernando Spiner basada en el cuento homónimo de Di Benedetto. Y a las 23, en el mismo auditorio, se podrá ver Zama, de Lucrecia Martel.
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