Anticipo de libro: regresa el psicoanalista de Katzenbach, la historia que fue un furor en el mundo
El lector conoció a Ricky Starks en 2002 y recorrió con él la odisea frenética por detener un complot sádico que buscaba poner fin a su vida. Este Sherlock Holmes posmoderno, pero solitario, sin un Watson como compañero, luchó en El psicoanalista con una única arma: la capacidad de poder leer en los comportamientos y en las palabras de los demás sus deseos, miedos y frustraciones más dañinas. John Katzenbach regresa con Jaque al psicoanalista (Ediciones B) la segunda parte de una historia que fue furor en el mundo. Para el lector que no leyó la primera entrega de este thriller psicológico, el autor revive aquellos hechos traumáticos en un prólogo sucinto antes de emprender un nuevo viaje por los rincones de la mente de quien desea el mal y se regodea en la revancha.
En Jaque al psicoanalista la acción ha trasladado al analista viudo del Upper West Side neoyorquino a las temperaturas templadas de Key Biscayne, en Miami, donde un día recibe una visita inquietante. Nuevamente deberá emprender una carrera contrarreloj por evitar que el sadismo cumpla su cometido. Los estragos de la mala praxis y los errores del pasado asechan a los personajes. Otra vez la sed de venganza cobra dimensiones ampulosas y el doctor Starks, convertido en esta nueva sesión de intrigas en un especialista en estrés postraumático, se enfrentará al pasado de un cazador y a suyo propio.
Sobrevivientes y víctimas juegan una partida crucial en una contienda contra el rencor y la posibilidad de superación, de aquel futuro que, como sostiene Anna Freud "espera nuestro trabajo".
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