Ambientalistas critican al Museo Británico por aceptar el patrocinio de una empresa de combustibles fósiles
El acuerdo, por diez años y 50 millones de libras esterlinas, representa la mayor donación privada al sector cultural del Reino Unido; el museo asegura que lo destinará a la refacción de algunas galerías
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Activistas climáticos calificaron al Museo Británico de “increíblemente desconectado” después de anunciar una asociación de diez años y 50 millones de libras esterlinas con la empresa BP para financiar la remodelación más grandes de su historia, según informó The Guardian. El museo afirmó que la contribución de BP representa la mayor donación única jamás realizada al sector cultural del Reino Unido y que se destinará a la renovación arquitectónica de las galerías en el lado oeste del museo que albergan colecciones del antiguo Egipto, Grecia y Roma. El patrocinio de BP se anunció junto con los planes del museo para un nuevo centro de energía que “verá la eliminación gradual del uso de combustibles fósiles dentro del patrimonio del museo”.
El anuncio recibió un fuerte rechazo de los activistas que acusan a la empresa de energía de intentar lavar su imagen verde. Chris Garrard, codirector del grupo de campaña Culture Unstained, afirmó que el acuerdo es “increíblemente desconectado”, “completamente indefendible” y será impugnado formalmente por los activistas. “La única manera de aceptar un nuevo acuerdo de patrocinio con una empresa de combustibles fósiles que destroza el planeta en 2023 es enterrando la cabeza en la arena, pretendiendo que la crisis climática no está sucediendo e ignorando el rechazo casi completo del financiamiento por parte del sector cultural en los últimos años”, dijo. El grupo teatral activista BP or Not BP? expresó: “No podes asociarte con un gran contaminador en 2023 y decir que sos sostenible, ¡esto es #negación del clima! Este acuerdo NO será aceptado, será detenido”.
Doug Parr, director de políticas del Reino Unido de Greenpeace, dijo: “El mundo del arte y la cultura fue cortando gradualmente lazos con las grandes petroleras después de darse cuenta del papel que juegan en el lavado de imagen por la destrucción climática. Sin embargo, BP volvió al Museo Británico con lo que seguramente debe ser uno de los acuerdos de patrocinio más grandes y descarados de lavado de imagen verde que el sector haya visto. Ninguna institución cultural que tenga la responsabilidad de educar e informar debería permitir que las compañías de combustibles fósiles les paguen para limpiar su imagen, y mucho menos el Museo Británico, que ya pasó por esto. ¿No aprendieron nada?”
BP fue excluida en los últimos años como patrocinadora de organizaciones artísticas como la National Portrait Gallery, Tate y la Royal Opera House. El Museo Británico era uno de los últimos en mantener una relación con BP, pero se pensaba que el patrocinio terminaría en 2023, después de 27 años.
Los fideicomisarios del museo, presididos por el excanciller conservador George Osborne, aprobaron el patrocinio a fines de junio. Las actas de la reunión revelan que fue una decisión unánime, aunque “algunos fideicomisarios repitieron su desacuerdo personal”. De hecho, se reveló que la presentadora Muriel Gray presentó su renuncia como fideicomisaria en noviembre en lo que, según las actas, fue “una decisión personal”.
Un portavoz dijo: “Para lograr esta gran modernización, tenemos que aceptar donaciones corporativas y privadas. Necesitamos un apoyo financiero significativo para avanzar y asegurarnos de que este museo siga existiendo para las próximas generaciones. Estamos encantados de contar con el apoyo de BP”.
Louise Kingham, presidenta de BP, dijo que la empresa está orgullosa de la asociación. “El Museo Británico ofrece una ventana al mundo para millones de personas que cruzan la puerta cada año. Como empresa que hizo de Gran Bretaña su hogar durante más de un siglo, nos enorgullece ser un socio a largo plazo de esta importante institución británica y desempeñar nuestro papel en su futura transformación”.
Charlie Mayfield, presidente del comité del plan maestro del museo, completó: “El Museo Británico es una de las instituciones culturales más grandes y visitadas del mundo, pero algunos de sus edificios tienen más de 200 años y necesitan una renovación urgente. Por eso es esencial y nos entusiasma avanzar con el plan maestro”.
Además sostienen que la institución permanecerá abierta durante la obra, a diferencia del Rijksmuseum en Ámsterdam, que cerró durante 10 años para su revisión de 375 millones de libras esterlinas, y la National Portrait Gallery, que reabrió el verano pasado después de tres años.
Un período turbulento
El conflicto corona un período turbulento para el museo, con su reputación internacional debilitada luego de que se supiera que 1.500 artefactos fueron robados por un empleado. El escándalo provocó la renuncia del director del museo, Hartwig Fischer, ya que ignoró las advertencias sobre los robos durante años. La semana pasada se informó que el subdirector de Fischer, Jonathan Williams, también había dejado el cargo.
Por otro lado, el museo sigue enfrentando reclamos de restitución, especialmente por los mármoles del Partenón, que el mes pasado desencadenaron una disputa diplomática internacional cuando Rishi Sunak canceló una reunión con su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, después de que este último pidiera que las esculturas fueran devueltas antes de sus conversaciones planeadas.
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