Alvin Toffler: el hombre que predijo la sociedad en que vivimos
El lunes, en su casa de Los Ángeles, murió Alvin Toffler, el autor de El shock del futuro, la primera parte de una trilogía que fue best seller y que predijo la manera en que las instituciones y países del finales del siglo XX enfrentarían las tensiones y oportunidades de un cambio cada vez más acelerado. Tenía 87 años. La noticia fue confirmada por la firma Toffler Associates, con sede en Reston, Virginia.
Toffler era un cientista social autodidacta y, desde mediados de los años 60, colaboró con varias revistas hasta que decidió dedicar cinco años a estudiar las causas que subyacían a una convulsión cultural que afectaría a Estados Unidos y otros países desarrollados. El resultado de esa investigación fue El shock del futuro (1970), que fue publicado en más de 100 países, vendió millones de ejemplares y catapultó a Toffler a la fama internacional. En el libro, que reunía hechos diversos de distintos lugares del planeta, el autor concluía que la convergencia de ciencia, capital y comunicaciones estaba produciendo un cambio vertiginoso que terminaría creando un tipo de sociedad completamente nuevo.
Sus predicciones acerca de las consecuencias que este cambio tendría en la cultura, la familia, el gobierno y la sociedad resultaron asombrosamente precisas. Entre otras cosas, vislumbró el desarrollo de la clonación, la proliferación y la influencia de las computadoras personales y la invención de Internet y la televisión por cable.
"El ímpetu de este cambio" -según sus palabras- produjo efectos visibles y mensurables en los sujetos, víctimas de matrimonios y familias fracturadas, además de ocasionar "depresiones" que se manifestaron en el aumento de los índices de criminalidad, el uso de drogas y la alienación social. Entendía que estos fenómenos no eran sino respuestas psicológicas a la desorientación y postuló que amenazaban los fundamentos mismos de comunidades, instituciones y naciones.
Prosiguió el estudio de estos temas en sus dos exitosos libros posteriores, La tercera ola (1980) y El cambio del poder (1990), siempre con la colaboración de su esposa, Heidi Toffler, que actuaba como asistente en las investigaciones y figuraría como coautora en los siguientes libros.
Toffler hizo popular la frase "sobrecarga informativa". Sus advertencias podía ser más bien oscuras, y llamaba la atención sobre el hecho de que los países e instituciones que no pudieran seguir el ritmo del cambio terminarían en la ruina. Con todo, era por lo general optimista. Estuvo entre los primeros autores en reconocer que el conocimiento, no el trabajo o las materias primas, sería el recurso económico más valioso de las sociedades desarrolladas.
Keith Schneider