Alfredo Kohn Loncarica
El sepelio
Alfredo Kohn Loncarica, fallecido en esta ciudad a raíz de un cáncer contra el que luchó con entereza durante años, fue un médico abierto a todas las dimensiones de la cultura, que supo combinar la pasión por la investigación científica, el arte de la medicina, el cultivo de las humanidades y la preocupación social.
Al morir, a los 59 años, ejercía la presidencia de la Sociedad Científica Argentina y era secretario, desde 2000, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde dirigía el Departamento de Humanidades y el Instituto de Historia de la Medicina, disciplina de la cual era profesor titular.
Nacido en Buenos Aires en 1945, se graduó en 1981 en la UBA y se especializó como médico legista en 1972, del trabajo en 1973 e higienista en 1975. Su tesis de doctorado, calificada con sobresaliente y con premio Facultad en 1981, ya daba cuenta de sus inquietudes: "Historia de la inmigración médica en la Argentina".
Fue profesor de Historia de la Ciencia en la Universidad de Morón y visitante en universidades de España y de México. Había iniciado estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, y entre 1981 y 1982 fue director, por concurso, de la Biblioteca del Congreso.
Integró la comisión de la Sociedad Latinoamericana de Historia de la Ciencia y presidió la Sociedad Argentina de Humanismo Médico. Colaboró en revistas científicas y de interés general; integró el comité de redacción de Asclepio, revista de Madrid que dirigía el prestigioso médico humanista Pedro Laín Entralgo, y escribió en varios diarios.
Fue autor de "Cecilia Grierson, vida y obra de la primera médica argentina" (1976) y coautor de obras colectivas sobre historia de la medicina, el movimiento positivista argentino y los franceses en la Argentina.
Fue categorizado como investigador nivel I del programa Ubacyt, dirigió proyectos de investigación del Conicet y nueve tesis doctorales; fue jurado de concursos para cátedras. Era un convencido defensor de la educación pública y gratuita.
Casado con Norma Sánchez, tenía dos hijos.
Sus restos fueron cremados y depositados en el panteón de la Sociedad Científica Argentina en la Recoleta.