Alberto Manguel se va de la Biblioteca Nacional por razones de salud y asume Elsa Barber
En medio de una ola de rumores, Alberto Manguel confirmó que dejará su cargo de director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) por razones de salud. En un encuentro del que participa LA NACION en el edificio de Agüero y Las Heras, Manguel oficializó hace instantes su salida del organismo que conduce desde junio de 2016. Su oncólogo le dijo la semana pasada que tiene que "tiene que parar un poco". Acompañado por el ministro de Cultura de la Nación Pablo Avelluto , dio detalles de la situación en la que queda el organismo que él conducirá hasta agosto, cuando asuma en su cargo la vicedirectora Elsa Barber. Será la primera mujer de la historia en tomar las riendas de la institución. Con esta designación, confirmaron, además, que continuará el resto del equipo y rechazaron las versiones sobre un achique en la estructura de la Biblioteca."Me siento un poco menos culpable de dejar la Biblioteca Nacional sabiendo que Elsa y todo el equipo continuará trabajando aquí", dijo.
El escritor e intelectual argentino-canadiense, de reconocimiento internacional, había asumido hace exactamente dos años, cuando regresó al país desde Nueva York para sumarse a esta gestión pública de cultura de la que se convirtió en una figura clave. Traía en su maletín un tesoro que termina siendo todo un símbolo: el manuscrito original del cuento de Borges Pierre Menard, autor del Quijote. Durante su gestión no solamente llegaron a la BNMM los ejemplares de la biblioteca personal de Adolfo Bioy Casares –que es también la de Silvina Ocampo y su amigo Borges–, sino que puso en funcionamiento el Centro de Estudios y Documentación Jorge Luis Borges, en el histórico edificio de la ex sede de la calle México, y se consiguió la millonaria donación de Microsoft para la digitalización de los documentos de la Biblioteca.
Desde el comienzo de su gestión su propuesta había sido "hacer que la Biblioteca funcione como una biblioteca", es decir que sea un instrumento para los lectores. Había aceptado el cargo como un especialista en el tema (es autor de Una historia de la lectura y Una historia natural de la curiosidad, entre otros libros) y pensaba que su llegada podía ser una ocasión para "poner manos a la obra y ver si funcionan las cosas que pensé".
Ayer, frente al escenario de incertidumbre que generaban los rumores sobre el futuro de Manguel en un hipotético escenario de nuevo achique de la estructura de la Biblioteca, se recordaba su participación en la última Feria del Libro , en mayo, cuando durante la presentación de su libro La biblioteca de noche afirmó: "En la biblioteca no tenemos ni un mango para comprar un grano de café. ¿A quién puede sorprenderle que en la Argentina una entidad cultural no tenga presupuesto?" Días antes había hecho saber su desacuerdo con el look futbolero del stand oficial de la Argentina en la Feria del Libro de Bogotá.
No obstante, en el ministerio aseguran que no se trata de achiques y que la relación entre Manguel y el ministro Pablo Avelluto no está en absoluto resentida.