Al sur de la batalla
Una original perspectiva para revisar las posiciones de la Argentina y Brasil frente a la Primera Guerra Mundial
El subtítulo El adiós a Europa (Argentina y Brasil, 1914-1939) define el carácter novedoso de esta aproximación al contexto de los dos grandes países latinoamericanos frente a la Primera Guerra Mundial y el comienzo de la Segunda. Lo nuevo en este desarrollo de Olivier Compagnon reside en la configuración de las dos naciones como protagonistas regionales, particularmente Brasil (que declaró la guerra a Alemania en 1917), de ese período histórico.
Compagnon, profesor en la Université Sorbonne Nouvelle-Paris 3, registra ese hecho inédito en la bibliografía general sobre América Latina en relación con el gran conflicto desatado en 1914. Una bibliografía que descartó a estos países de la realidad mundial, reduciéndolos a meros apéndices de Occidente. Para el historiador, la relación con Europa fue parte importante de la definición de las personalidades nacionales de los dos mayores miembros de América Latina durante el período previo a la Segunda Guerra. Pues, claramente, a partir de ésta el referente fue Estados Unidos, que ya desde fines del siglo XIX intervenía en los asuntos internos latinoamericanos con acciones políticas y militares.
Una observación crucial de Compagnon es la focalizada en la aparentemente contradictoria autopercepción de las clases dirigentes argentinas y brasileñas durante la primera mitad del siglo XX acerca de su relación "dependiente" con las grandes metrópolis: París, Londres y Berlín. A contramano, marca el autor, durante ese período surgieron potentes pensamientos nacionalistas (en la Argentina, la búsqueda de la "argentinidad" y "lo argentino" así como la revaloración de la herencia hispánica con la celebración del Día de la Raza; en el Brasil, la definición del "problema nacional").
A lo largo de la obra, Compagnon desarrolla diversos temas, desde "la neutralidad de los Estados" hasta "una cultura de la guerra", pasando por "la movilización de las opiniones" (en el interior de ambas naciones), "las Américas en guerra" y el dilema de 1917: entrar o no en la contienda (Brasil lo hizo, la Argentina se declaró neutral).
En la segunda parte del libro, el autor aborda los diversos testimonios acerca del lugar que ocuparon la Argentina y Brasil, como países volcados al pacifismo, frente a la bárbara Europa. Acerca de este punto cita el elogio hecho por el brasileño José Verissimo a la convocatoria de Julio A. Roca de no repetir en esta región la conducta europea y a estrechar los lazos entre las naciones latinoamericanas.
La tercera parte de la obra presenta el proceso de "la cristalización política de la nación". Leopoldo Lugones en la Argentina y el brasileño Olavo Bilac son mostrados como los perfectos ejemplos de la "militarización" del pensamiento intelectual y literario. El famoso discurso de Lugones "La hora de la espada" es definido por Compagnon como el mayor alegato civil acerca de "la reacción militar que se perfila" y lo evalúa "tanto un legado de las grandes batallas de la independencia que dieron origen a la nación como de la Gran Guerra".
Una magistral "Conclusión" es el remate del abrumador trabajo sobre una vastísima bibliografía, lamentablemente sólo citada al correr de las páginas con el ya arcaico e incómodo sistema de notas al pie: habría sido de gran utilidad un apéndice final referido al material utilizado. En cambio, sí es apreciable el índice onomástico, que en parte suple esa deficiencia. La edición se completa con un cuadernillo de ilustraciones de época.
América Latina y la Gran Guerra
Por Oliver Compagnon
Crítica
Trad.: Viviana Ackerman y Hernán Díaz
352 páginas
$ 199