Adiós al novelista Martín Amis, intelectual influyente y reinventor de la narrativa británica en los años 80 y 90
El autor de “Dinero” y “Campos de Londres” tenía cáncer de esófago; según informó su esposa, murió a la madrugada de hoy mientras dormía en su casa de Lake Worth, Florida; tenía 73 años
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El escritor británico Martin Amis, autor de novelas como Dinero, Campos de Londres y Tren nocturno, considerado el reinventor de la narrativa británica en los años 80 y 90, murió hoy a los 73 años en su casa de Lake Worth, en Florida, Estados Unidos, a causa de un cáncer de esófago, según informó su esposa Isabek Fonseca al diario The New York Times.
Nacido el 25 de agosto de 1949 en la localidad galesa de Swansea, Amis estudió en Oxford y tuvo vínculo estrecho con la literatura desde muy chico, ya que su padre, Sir Kingsley Amis, fue un prestigioso escritor y profesor universitario y autor de una de las novelas más celebradas de su tiempo en Inglaterra, Lucky Jim (1954).
El desafío de probarse como novelista le resultó exitoso: debutó con El libro de Rachel, galardonada en 1973 con el Premio Somerset Maugham y publicada en España por Anagrama recién en 1985. Con solo 24 años, Amis recibió elogios de la crítica y el jurado del Somerset Maugham resaltó su mirada satírica y escéptica sobre temas como la revolución sexual, los años setenta y la cultura rock.
Su prolífica obra incluye novelas, relatos, ensayos y autobiografía. Entre otros títulos, publicó Dinero, Campos de Londres, La flecha del tiempo, La información, Tren nocturno, Niños muertos, Perro callejero, La Casa de los Encuentros, La viuda embarazada, Lionel Asbo. El estado de Inglaterra y La zona de interés, los relatos de Mar gruesa, los ensayos de Visitando a Mrs. Nabokov, La guerra contra el cliché, El segundo avión y El roce del tiempo, y los libros de carácter autobiográfico Experiencia y Koba el Temible. Su última obra es Desde dentro, un juego de autoficción entre lo imaginario y lo verdadero en el que sugiere que el autor no sería hijo de su padre, como destacó la crítica publicada en LA NACION en marzo de 2022.
Considerado uno de los escritores británicos más inventivos e influyentes de los últimos tiempos, fue un intelectual público de gran relieve: en sus novelas y ensayos retrató con humor e ironía su Inglaterra natal y a Estados Unidos, donde se radicó en 2011.
Amis pertenecía a una reconocible generación de escritores británicos que incluye también a Salman Rushdie, Ian McEwan o Julian Barnes, claves para entender la literatura británica de la década de 1980.
Como lo describe el Eduardo Lago en el artículo de despedida publicado hoy por el diario El País, su obra siempre lúcida resultaba muchas veces polémica e incómoda por su mirada sarcástica sobre la realidad. Un ejemplo de una historia que causó controversia es La zona de interés, donde narra una historia de amor en el campo de concentración de Auschwitz.
En Campos de Londres, Amis construye una historia a partir de las voces que dan forma a la trama y recorre con humor e ironía “lo más alto y lo más bajo, lo más casto y lo más sensual, lo más inocuo y lo más violento de la urbanidad británica”, como escribió Nicolás Mavrakis en un artículo para LA NACION.
Pero es en Experiencia, la excepcional autobiografía intelectual que escribió en la cima de su madurez artística y literaria, donde los lectores (desde los fans a los detractores) pueden descubrirlo.
Según confesó en varias oportunidades, su padre nunca estuvo interesado en lo que él escribía. Esa compleja relación fue centro del periodismo amarillo británico durante mucho tiempo. Fue por eso que, cuando publicó Desde dentro, donde Amis sugiere que su padre fue, en realidad, el poeta Philip Larkin, que fue el mejor amigo de Sir Kingsley, muchos pensaron en una tardía revancha. Pero la clave de la literatura de Amis es, entre otros recursos, el humor. Por lo que esa paternidad ficticia sonaba más a ironía que a realidad.
Elogiada como su mejor novela de los últimos años, en Desde dentro Amis celebra el humor en la literatura: “Todos los novelistas británicos duraderos son graciosos; lo mismo es cierto con los rusos (Gógol, Dostoievski y, sí, Tolstói son graciosos); y también ocurre con los americanos. Franz Kafka, a pesar de lo que tu profesor haya dicho, es gracioso. Los escritores son graciosos porque la vida es graciosa”, escribe.
En 2022, cuando se publicó la novela, Amis había dicho a los medios que no sería su último libro: tenía pensado escribir sobre el racismo en los Estados Unidos de hoy. Lamentablemente, ya no será posible.