Adiós a Eugenio Bulygin, abogado y académico comprometido con la democracia
Con la muerte del doctor Eugenio Bulygin, la Filosofía del Derecho y el mundo universitario pierden a uno de sus más lúcidos intérpretes e inspiradores. Abogado, juez, académico y figura relevante de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que condujo tras el retorno del país a la democracia, fue un profesor e investigador comprometido con los pilares de la democracia y la vigencia de la Constitución. Falleció, a los 89 años, en esta ciudad.
El presidente Raúl Alfonsín lo designó a fines de 1983 decano normalizador de la Facultad de Derecho, donde asumió el desafío de renovar los planes de estudios y el plantel de profesores, recuperar la autonomía universitaria y la plena vigencia de la democracia, luego de los tiempos oscuros de la dictadura militar. Trabajó junto con el recordado Carlos S. Nino y contribuyó a la jerarquización del plantel de docentes e investigadores del derecho argentino, junto con los doctores Genaro Carrió y Carlos Alchourrón, entre otros encumbrados juristas.
Había nacido en Jarkov, actual Ucrania, en 1931 y llegó a la Argentina con su familia en 1949, tras escapar de las purgas de la Unión Soviética y de la Segunda Guerra Mundial. Así, estudió y se graduó de abogado y doctor en Derecho en la UBA. Se especializó con estudios de posgrado en las universidades de Colonia, Bonn y Oxford.
Fueron valiosos sus aportes en el desarrollo de la teoría del derecho y sus trabajos constituyen textos obligatorios en los cursos de Introducción al Derecho, Teoría General del Derecho y otras áreas de la formación jurídica universitaria, tanto en la enseñanza de grado como en los posgrados. Es autor de Introducción a la metodología de las ciencias jurídicas y sociales, Sistemas normativos –en coautoría con Alchourrón- y Análisis lógico y Derecho, entre otras obras de referencia, a las que sumó centenares de artículos en publicaciones especializadas, compilaciones y traducciones.
Investigador del Conicet y profesor de varias casas de estudio, entre ellas la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad Torcuato Di Tella, fue también profesor visitante en las universidades Autónoma de México, de Tel Aviv, Pompeu Fabra (Barcelona) y otras.
Se destacó, además, en el ejercicio de la magistratura. Fue juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal y uno de los fundadores de la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico (Sadaf). Presidió, por otra parte, la Asociación Internacional de Filosofía Jurídica y Social y obtuvo la beca Guggenheim en Humanidades y los premios Konex y Alexander Humboldt, entre otros reconocimientos.