Adam Silvera, emblema de la literatura juvenil más dura y realista

"Es un hecho que en la vida existen historias de vida inacabadas. La existencia no siempre te depara el final que esperabas", escribió Adam Silvera en Recuerda aquella vez, su primera novela y la que lo catapultó al éxito. Tras recibir excelentes críticas y numerosas menciones en prestigiosas publicaciones, se sumó a la lista de best sellers del The New York Times y fue catalogada como "una lectura indispensable".

Con solo tres libros publicados (Recuerda aquella vez, Solo quedó nuestra historia y Al final mueren los dos), el autor, que nació y se crió en el barrio neoyorquino del Bronx, es una de las voces más buscada en materia de ficción juvenil realista. Desde que anunció su visita a Buenos Aires, las redes sociales no dejaron de publicar reseñas y citas de sus novelas. Esta tarde, desde las 14.30, en el marco de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, Adam recibirá a sus lectores en el firmódromo; luego, a las 17, se presentará en la Sala Argentina del CCK (Sarmiento 151) y desde las 18.30 hasta las 20, retomará su lugar en el firmódromo con lapicera en mano.

Muchos se preguntarán cuáles son las razones del éxito de Silvera. Sin duda, y como bien explica Leonel Teti, director editorial de Puck, uno de los puntos importantes es que Adam es un autor que lleva la bandera Lgbtqi+ a todas partes. "En todas sus novelas, tenemos la presencia de personajes diversos. ¿Qué es lo interesante? El autor no se limita a caer en el cliché de la salida del closet, sino que muestra a los personajes como uno más, con sus pros y sus contras, cómo viven sus vidas, sus pérdidas, el primer amor, cómo son felices -resalta Teti en el rol de editor del sello que lo dio a conocer en castellano-. Creo que es muy importante esto, ya que es hora de dejar de marcar a esos personajes como diferentes. Somos nosotros. Somos todos. Es una representación de la sociedad actual".

Antes de dar a conocer su primer título, Silvera trabajó como vendedor de libros infantiles, community manager en una empresa literaria y crítico de novelas infantiles y juveniles. "Lo que creo que diferencia a este autor de otros autores juveniles es que todas las situaciones que describe me parecen muy realistas, al igual que sus personajes -reflexiona Ara Montoya, blogger de Real or Not Real Books-. En este género se corre el peligro de hacer que los personajes, que suelen tener entre 16 y 18 años, parezcan demasiado maduros para su edad. Pero los suyos cometen errores, y por momentos son egoístas e inseguros".

En cada una de sus novelas, Adam aborda distintas temáticas de importancia para los jóvenes. En Recuerda aquella vez tenemos los recuerdos, las vivencias como eje principal de la historia. ¿Qué pasaría si existiera una empresa que puede borrar nuestros recuerdos más dolorosos para hacernos felices? ¿Hasta qué aspecto de nuestras vidas podríamos llegar a moldear? En Al final mueren los dos, tenemos a dos muchachos que han recibido el llamado de Muerte Súbita, una compañía que, en un futuro cercano, les avisa a las personas que su muerte se encuentra a la vuelta de la esquina. "En esta novela, Silvera nos muestra la importancia de vivir el día a día, sin prejuicios; la importancia de ser felices, de aceptarnos tal y como somos, de estar orgullosos de nuestros actos -sintetiza Leonel Teti-. Porque, a veces, como les sucede a Mateo y Rufus, no tenemos tanto tiempo como desearíamos". Solo quedó nuestra historia, que se acaba de publicar en la Argentina, habla sobre la pérdida y tiene como protagonistas a dos jóvenes que están atravesando el duelo de alguien a quien amaban. Uno de los personajes es el exnovio del muchacho fallecido y, el otro, el novio actual al momento de la muerte. "Si pudiéramos saber cuál va a ser nuestro último día, ¿trataríamos de vivir todos nuestros días al máximo o esperaríamos esa llamada final para saltar ese precipicio que tanto miedo nos da?, pregunta la bookstagrammer Martina Barimboim (BooksOfCoffee).

Antes de aterrizar en Buenos Aires, su primera parada antes de iniciar su gira por Chile, Perú y Colombia, nos contó que la ficción YA siempre fue su pasión. "Durante años trabajé como librero, escribí críticas de literatura y me hizo muy feliz. Estoy muy agradecido de poder publicar, ahora, mis propias historias".

- ¿Cuál es la mejor crítica constructiva que recibiste como autor?

-Encontrar el equilibrio, lo que significa asegurarse de que no sean tan oscuros y deprimentes, sin perder de vista la historia. Es increíble crear y responder preguntas persistentes que no tengo ni idea de cómo procesar en el mundo real. Y luego ver cómo se conecta con un lector.

-Tu último libro se titula Al final mueren los dos. ¿Hay alguna posibilidad de que sea una historia para sentirse bien?

-A los lectores les digo que, a pesar de su título, es un libro sobre la vida y cómo estos chicos logran vivir la suya completamente a pesar de que sus vidas llegan a su fin.

-¿En qué estás trabajando actualmente?

-En un libro de fantasía de YA. No puedo adelantar mucho: es un cambio. Solo puedo decirles que se trata de aves fénix.

"Adam tiene una forma única de hacerte reflexionar acerca de la vida. -cuenta Erika Wrede, blogger de The Magical Library-. Habla de humanidad, de la empatía, de vivir la vida siempre al máximo porque nunca sabremos cuándo será el último día, si tendremos una segunda oportunidad. Y lo hace con una pluma nueva, distinta a lo que se viene leyendo en el género".

Íntimo amigo de Becky Albertalli, autora de Yo soy Simón (incluso se lo puede ver en un cameo en la película), escribió a cuatro manos con Becky: What If It's Us (¿Qué pasa si somos nosotros?), novela que se editará en la Argentina en diciembre. Se trata de una historia de amor entre dos jóvenes muy diferentes entre sí.

"No creo que pueda ser feliz si no sé quién soy, y lo que está claro es que no me siento feliz al cien por cien con mi vida". La frase de Recuerda aquella vez lo resume todo.

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