A pesar de las buenas intenciones, sigue en riesgo la casa museo de Mujica Lainez
Pablo Avelluto confirmó que no ayudarán económicamente a la fundación; el mantenimiento cuesta 45.000 pesos mensuales
CÓRDOBA.- Es cada vez más incierta la continuidad de la casa museo de Manuel Mujica Lainez en Cruz Chica, cerca de La Cumbre. Ahora, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, confirmó a LA NACION que no ayudarán económicamente a la fundación dueña de El Paraíso, que preside la hija del escritor, Ana Mujica, quien insiste en que así no pueden seguir. "No tenemos los 45.000 pesos por mes que se requieren. Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance, pero no tenemos más posibilidades." En la casa trabajan tres guías y un cuidador del parque, que, además, hace vigilancia nocturna.
Avelluto explicó que la ley impide al ministerio hacerse cargo del pago de salarios de los empleados de una institución privada: "De todos modos, seguimos buscando la forma de contribuir de manera transparente y eficaz en mantener la memoria de uno de nuestros escritores más queridos". En esa línea, planteó que ésta es una de las razones por las que necesitan que el Congreso sancione el proyecto de desarrollo cultural, "para que instituciones como la casa de Manucho puedan funcionar".
Una de las posibles resoluciones del caso sería que el lugar sea donado a la Nación o a la provincia para que se hagan cargo de su conservación. Para eso, la fundación debe cumplir determinados pasos legales. A criterio de Ana Mujica, podría avanzarse "si fuera la vía para que permanezca abierta la casa". La hija de Manucho aclaró que -en ese caso- retirarían los manuscritos y cuadernos de notas de su padre. Avelluto señaló: "No ha sido planteada la idea. De todos modos, creemos que los propietarios de la casa tienen la responsabilidad de proteger su valor, tanto material como simbólico. Ratificamos la voluntad de colaborar, siempre dentro del marco de la ley".
Preservar el patrimonio
Manuel Mujica Lainez compró El Paraíso en 1969. En la casona principal se conservan su biblioteca y sus colecciones de arte. En el mismo predio, en otras casas, vivieron su esposa, Ana de Alvear, y sus tías. El escritor murió allí en 1984. Dos años después, su viuda creó la fundación, a la que donó la vivienda, el mobiliario, libros y piezas de arte.
Ana Mujica explicó a LA NACION que los hijos no participaron en ninguna acción hasta que, en 2006, se inició una causa judicial por una denuncia del entonces intendente de La Cumbre, Carlos Engels, ante el faltante de 2500 libros y decenas de objetos de arte. En la casa también están los manuscritos que pertenecen a sus herederos: Ana Mujica (la única de los hijos viva), tres sobrinos y la viuda de Diego, hermano del escritor. El material está al resguardo en la casa, no es exhibido en el museo y sólo se abre para investigaciones, con autorización previa de sus herederos.
"Si hay interés de la Nación o de la provincia en hacerse cargo del museo la decisión la debemos tomar entre todos. Desmembrar la casa no sería conveniente porque el valor de los libros y objetos lo da su disposición, el contexto, cómo él armó todo". Hay consenso en que recorrer El Paraíso es conocer a Mujica Lainez.
El año pasado, la casona fue declarada por el Congreso "monumento histórico nacional". Teresa Anchorena, presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, indicó que esa clasificación permite gestionar la exención impositiva a nivel local y, si es vendida, notificar para que registre el cambio de dominio. El mantenimiento edilicio queda a cargo de los dueños.
Ayer, Ana Mujica fue convocada por una fundación que colabora con escuelas y hospitales para analizar si puede colaborar. Pero, con asistencias puntuales, el fantasma del cierre regresa cíclicamente.
La biblioteca que se conserva
En El Paraíso se conserva la biblioteca de Manucho, de unos 12.000 volúmenes; hay una pinacoteca importante y colecciones de objetos. Anteriormente, hubo robos que implicaron pérdidas importantes, como una ejecutoria de mediados del 1500 firmada por Carlos V y Juana La Loca, libros dedicados por Jorge Luis Borges y Victoria Ocampo o el primer manuscrito de Mujica Lainez, escrito a los 14 años en Europa. También se sustrajo una escultura art nouveau de mármol. Se conservan ejemplares dedicados por Alfonsina Storni y Federico García Lorca.