A dos meses de la muerte de Luis Chitarroni, su poesía sale del casillero de “inédita”
La antología que acaba de publicar el sello Mansalva revela al poeta secreto que fue el editor y académico
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A poco más de dos meses del fallecimiento del editor, académico y escritor Luis Chitarroni, el sello Mansalva acaba de publicar el libro de poemas que el autor había anunciado en diálogo con LA NACION en enero de 2016, cuando dejaba su puesto de director de Letras en el Fondo Nacional de las Artes. “Es poesía de ocasión, cuando me convoca un acontecimiento”, había dicho. El título elegido fue Una inmodesta desproporción, que aparece citado como tal en una de las “puestas en abismo” del volumen (que incluye un inconcluso autorretrato en verso).
La nota del autor comienza con una broma. “Esta antología de poesía inédita pierde con esta edición su único valor, la reserva. Mantenida en su casillero de inédita, tal vez contrajera, en ejercicio cíclico o circunstancial de otra esdrújula, la anhelante plusvalía de póstuma. Nos hubiera ahorrado palabras, y el fervor, profesión de fe del que balbucea una contratapa. La lentitud casi promiscua del autor, que lo obligaba a aplazar la entrega, en busca del restablecimiento o la atenuación de recónditas armonías y simulacros de sentido, revelará al fin que se trataba de una invariable tontería. El tiempo, sin duda, disimulará con mansedumbre la perfección”. Paradójica y tristemente, el poemario se convirtió en póstumo.
Hay poemas fechados en la década de 1980 y 1990 y alguno en 2017. “La pereza del autor, no obstante, no la consultaba -sigue la nota de Chitarroni-. La obediencia y sumisión al orden cronológico, a esta altura, es otra de las simulaciones que toda edición impone. El pasaje de amarillentas páginas mecanografiadas a archivos digitales exigía a veces una intervención metodológica para que la ficción suprema -la ficción mayor, la pedagógica, es decir ‘que se escribe mejor con el paso de los años”- triunfara a partir y a través de la sencillez y la maduración del estilo”.
La contratapa está firmada por un heterónimo de Chitarroni: Oliverio Lester. “Escrito durante años con ideas no siempre distintas de largo poema narrativo, Una inmodesta desproporción acaso alcance para escapar de la custodia geométrica sin mencionar siquiera el reino de la simetría. La idea de verso se modifica por ejercicio de extensión de la estrofa, y esta a su vez confunde lasitud y latitud. [...] Ya se habló de excesos, y hasta hubo disciplinas espaciadas y exclusivas que lo explicaron, le subrayaron las intenciones a lo obvio, lo enviaron con solícito desdén, y hasta con música, a otra parte, como para que una contratapa se venga a mandar lo mismo. Luis Chitarroni no juega con las palabras, no sabría cómo hacerlo, pero la mayoría de ellas toman revancha porque alguna vez lo intentó. Esto es el resultado de un arte, por decirlo así”.
En los versos se mencionan a célebres personajes literarios -Humpty Dumpty, Malte Laurids Brigge, Arthur Gordon Pym- y a escritores y artistas como Djuna Barnes, Giotto y Durero, el general José María Paz y Henry Kissinger, César Aira y Juan Rulfo, Dante, Cervantes y Borges, Philip Larkin y Juan Emar. “No me gusta leer a los amigos. Despierta / mis sospechas más íntimas de fracaso, la levedad / de mi competencia/inconsistencia, la inconstancia de mi remedo”, razona el poeta secreto que fue Chitarroni. “El arte no es otra cosa que magia / liberada de la mentira de decir la verdad”.
En 2017 Mansalva había ganado el primer premio del concurso nacional de Proyectos Editoriales del Fondo Nacional de las Artes; entre esos proyectos, estaba el poemario de Chitarroni. “Una inmodesta desproporción es un libro que estuvimos trabajando con Luis durante más de siete años -dice a LA NACION el poeta, músico y editor Nicolás Moguilevsky-. Una inmodesta desproporción era uno de los títulos presentados, junto a Once Sur, de Cecilia Pavón, y Caprichos de lectura, de Jorge Di Paola. La preparación del libro fue un largo proceso, ya que Luis corregía y reescribía constantemente, generando nuevas y distintas versiones de un mismo poema, y hacía cambios en el orden de los libros que lo contienen, así como en el orden de los poemas dentro de esos capítulos”.
“Hay múltiples citas a poetas y versos, juegos y diálogos con el universo de la poesía y sus derivas de reescritura y reinterpretación de los textos -destaca Moguilevsky-. De hecho, el título es uno de ellos: Una inmodesta desproporción es la inversión en clave cómica, tan propia de ese poeta tan único que fue Luis, de Una modesta proposición, de Jonathan Swift. La capacidad de poder mezclar en un mismo proyecto humor, tradición, ruptura y novedad es una tarea complejísima, trabajo que Luis parecía dominar a piacere, sin ninguna dificultad, con todo placer”.
La versión final del primer libro póstumo de Chitarroni se encontraba en imprenta desde abril de este año. “Estaba lista para imprimirse y ser presentada en la Feria de Editores (FED)”, agrega el editor. Los ejemplares de Una inmodesta desproporción estarán en la mesa de Mansalva en la FED, que comienza el jueves 3 de agosto en el barrio de Chacarita, junto con las reediciones de Antes del río, de Rosario Bléfari; Control o no Control, de Fernanda Laguna y Jajaja, de I Acevedo, y la nueva novela de Catón, Punk del olvido, entre otros títulos.
Pedro Chitarroni, hijo y uno de los herederos del escritor, dijo a LA NACION que no estaba enterado del lanzamiento del libro, aunque sí del proyecto. Anticipó que, próximamente, Ediciones Seré Breve (que coordina el escritor Eduardo Aibinder y que también participará de la FED) publicará ensayos de poesía de Chitarroni. Traición (Godot), la compilación de escritos de distintos autores que se entregará en forma gratuita en la FED está dedicada a él; el martes 8 de agosto, a las 17, en la Feria Internacional del Libro de Rosario, se hará un homenaje a Chitarroni con la presencia de amigos y escritores.
Un poema de Luis Chitarroni
Larkin
El hogar es tan triste. Está como uno lo dejó,
conforme la última persona se fue,
como si volviera esta a recuperarlo. En cambio,
privado de quien se animara a complacer,
no puede desde la cruz disponer de lomo
para habilitar un corazón después del robo.
---
Si bien dando vuelta a causa de cómo comenzó todo,
fogoso plano del modo en que deberían ser las cosas,
abierto en demasía hacia el fracaso, puedes ver cómo era:
los cuadros de la casa, la infantería de cubiertos.
La partitura en el atril del piano. Ese jarro, ese vaso.
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