32 autos, 32 sonatas: el museo MAR volvió a la actividad con un homenaje a Beethoven
MAR DEL PLATA.– El 250° aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven resultó una inmejorable excusa. Ya sin tantas restricciones, luego de casi nueve meses de actividades y títulos a los que se accedió solo vía canales digitales, el Museo MAR volvió a programar con público presente, esta vez con una acción sonora en torno a su plaza seca exterior donde se desplegaron automóviles particulares desde los que al mismo tiempo se escucharon las 32 sonatas del célebre compositor alemán.
El joven artista y performer Martín Virgili estuvo detrás de esta experiencia que encontró en el atardecer marplatense un escenario ideal y también una fantástica respuesta de quienes pudieron recorrer cada uno de los 32 vehículos, estacionados con puertas abiertas, para que las melodías se confundan en el ambiente.
Para terminar con los sillones, bautizó a esta intervención que tomó como referencia una realidad y tendencia de estas costas, con recorridos céntricos donde a diario coinciden decenas de automóviles que jóvenes y no tanto disponen como fuentes de música mientras disfrutan del paisaje y el encuentro con amigos o familia.
“Demarcan con una música-sonido un espacio determinado que también llenan con sus cuerpos”, describe Virgili esa costumbre local y resalta que, más aún en tiempos de pandemia y distancia social, con ese comportamiento dan forma a “una burbuja territorial y sonora pero sin confines claros”. “Yuxtapuestos, los grupos se van ubicando uno al lado del otro, construyendo un campo sonoro enlazado de géneros y sonoridades independientes”, precisó.
Algo de esa postal cotidiana logró dejar a la vista con esta obra que significó –aún sin posibilidad de acceso a dependencias interiores– la reapertura del Museo MAR en términos de contacto directo con el público. Cientos de personas respondieron a la convocatoria. Disfrutaron y aplaudieron.
Virgili es licenciado en artes con orientación en música, profesor, compositor e investigador. Ha llegado destinos de América y Europa con sus obras, que se vinculan con la composición musical, poesía sonora, experimentalismo sonoro, literatura y cine. Durante este período de aislamiento y distanciamiento social programó también en el Museo MAR, en este caso un documental compuesto por una decena de podcast a los que se accedía desde la plataforma Spotify.
Para esta nueva intervención eligió las 32 sonatas de Beethoven. Cada una sonó desde uno auto distinto, estacionados equidistantes en el perímetro de la manzana que conforman la Avenida Félix U. Camet y las calles Concepción Arenal, Ricardo Gutiérrez y López de Gomara. Dijo el artista que desde su propuesta buscó jugar con “la relación que existe entre el paseo, la música y la escucha”.
Los asistentes caminaron con libertad por veredas y se animaron también por el pavimento en ese circuito de 400 metros dominado por las creaciones de Beethoven. Se detuvieron allí donde la música los cautivó. Escucharon lo distinto que suena la misma melodía desde una puerta y la otra, que con la brisa en una esquina, viento en la otra más expuesta, se lleva los sonidos hacia el mar. Sacaron fotos. Grabaron videos. Y multiplicaron la expresión artística en redes sociales.