190 años de la imprenta a vapor
Un 28 de noviembre, pero en 1814, funcionó por primera vez una imprenta de vapor del mundo y fue para editar el diario Times, de Londres.
La primera la había inventado el alemán Frederick Koenig, pero Willian Nicholson había desarrollado el entintado rotativo.
Hasta la aparición de estos inventos, las únicas máquinas existentes eran accionadas por el viento, el agua y los músculos de hombres y animales.
La prensa Koenig
Frederick Koenig, nació en 1744, en Leipzig (Alemania). El, como Gutenberg, estaba obsesionado con la imprenta. Quería encontrar un sistema que permitiera imprimir con más rapidez y menos trabajo, pero tampoco tenía dinero y necesitaba un socio capitalista para poder llevar a cabo sus ideas.
La prensa de Koenig era una máquina de impresión de vapor. La forma permanecía en la platina, esta se movía gracias a la energía del vapor, hacía la hoja de papel que estaba imprimiendo, y después se retiraba. Esto significaba que las hojas de papel podían ser colocadas en su sitio y quitadas sin interrupción.
Dos cilindros movidos por vapor, que sustituían la plancha superior, presionaban el papel contra los caracteres, y un rodillo repartía automáticamente la tinta sobre los caracteres, con lo que se eliminaba el lento y fatigoso proceso de entintar a mano con almohadillas de cuero.
La máquina sólo necesitaba dos hombres para funcionar: uno para alimentar el papel en blanco y el otro para retirar las hojas impresas.
La producción de la nueva prensa de vapor era impresionante, pero el hecho de tener que alimentarla manualmente, hoja a hoja, frenaba el proceso. En 1798 se inventó en Francia una máquina que fabricaba el papel en bobinas en lugar de hojas.
En 1868 The Times instaló las primeras prensas que pudieron imprimir con éxito en papel continuo y por las dos caras a la vez. En lugar de imprimir a partir de formas planas, la máquina usaba estereotipos– planchas curvas de metal fundidas a partir de los caracteres–.
Las planchas curvas se ajustaban a los rodillos de la prensa. Una vez que esta empezaba a funcionar, imprimía ininterrumpidamente en papel continuo, que después era cortado y plegado.
La prensa rotativa, así se llamaba, llegaría a convertirse en la máquina empleada en los periódicos durante de más de 100 años. El único cambio importante posterior fue la sustitución del vapor por la electricad.
Temas
Más leídas de Cultura
Paloma Picasso. "No voy a negar que el mío es un apellido fantástico para conseguir lugar en restaurantes"
“Efecto Piranesi”. Cárceles sin salida en el Museo Nacional de Bellas Artes
Un Tintoretto en La Plata. Pettoruti la había descartado como una "burda falsificación" y ahora confirman que pertenece al maestro veneciano