Las chicas solo quieren ser amas de casa (y estrellas de TikTok)
No tan tradicionales como presumen, las “trad wives” hacen gala de fervor hogareño mientras construyen fama e ingresos a través de las redes sociales
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NUEVA YORK.– En la familia, el único que nació en EE.UU. es el hijo menor de esta cronista. Es, por lo tanto, el único que puede ser algún día presidente y al único que le gusta el sándwich de mantequilla de maní y mermelada.
Al sándwich se lo conoce universalmente aquí por sus siglas, “PB&J” (peanut butter and jelly), y para el resto de la familia, todos con paladares made in Buenos Aires o Madrid, resulta repugnante. Si el hijo menor lo quiere, naturalmente se lo tiene que preparar él, con el pan lactal marca blanca de supermercado y los dulces comerciales hiperprocesados de la heladera. Pero si se tratase de una familia con una “trad wife”, las esposas y madres con prácticas hogareñas tradicionales que están de moda en los medios sociales, la historia sería muy distinta.
@naraazizaasmith who remembers the other bread and jam video I did? #homemadebread #jam #peanutbutter #toddlersoftiktok #fypシ #easyrecipes
♬ original sound - Nara Smith - Nara Smith
De hecho, el salto a la fama de Nara Smith, tiktokera de veintipico de años en Utah, arrancó justo así. Una de sus hijas tenía hambre, y Smith recordó cómo le gustaba el PB&J, entonces se puso a amasar y hornear pan casero; luego salió a la huerta, juntó frutas, y preparó un dulce obviamente orgánico mientras los chicos esperaban calmos.
La cocina que se veía en el fondo era de un minimalismo “cool” de manual, la ropa de Smith estaba bien planchada al borde del almidón, y ella relataba el proceso de preparación del sándwich con una voz suave e inalterable. El resultado fue cerca de tres millones de seguidores en TikTok.
Smith es parte de la tendencia online del ama de casa como figura aspiracional. Se puso de moda hace un par de años, pero a raíz de las elecciones de 2024, la discusión tomó nuevos bríos ya que se las acusa (o admira según el punto de vista) de promover votos conservadores.
@gwenthemilkmaid These cinnamon buns with cream cheese frosting were a HIT at my family’s Good Friday celebration yesterday! 🥹 Link to the recipe and my dress is on my instagram! @gwenthemilkmaid
♬ GOOD DAY - Forrest Frank
Se dice que, decepcionadas por una economía que no les dio el lugar que esperaban, las jóvenes trad wives abrazan la vida que las feministas de la segunda ola lucharon por dejar atrás: dependencia financiera y falta de interés más allá del hogar. Son el ama de casa sedada sobre la cual escribía Betty Friedman en los tempranos 60 y que votará de forma acorde.
Pero la principal paradoja es que realmente hay poco de tradicional en lo que las trad wives hacen, sino que son emblemáticas de la nueva economía de las influencers. Postear su vida de manera que atrape y mantenga seguidores es un trabajo intenso y de alta competitividad, y muchas reciben comisiones por los productos que muestran, o bien utilizan la fama para vender los propios.
Aunque varios comentadores del fenómeno se alarman ante la vida antimoderna que ellas promueven, hay también escepticismo al respecto. El ejemplo extremo es “Gwen the milkmaid” (Gwen la chica del tambo) quien cerró su canal de pornografía paga en Only Fans meses atrás; se estima que su actual fase de trad wife religiosa con vestidos de flores le permitirá volver con una renovada narrativa a su antiguo trabajo.
La más famosa de todas las trad wives (nueve millones de seguidores) es Hannah Needleman, conocida como “ballerina farm”. Se trata de una exestudiante de Julliard que tiene ocho hijos con un millonario con quien abandonó la Gran Manzana por un campo bucólico desde donde envían a todo el planeta granola carísima. A poco de dar a luz, Needleman participó un concurso de belleza. Se la acusó de incrementar la presión sobre el aspecto de las mujeres aun en los momentos críticos de la crianza.
Por eso la clave parecería ser simplemente tomar a las trad wives como una fantasía igual a tantas otras de los medios sociales y darles el valor de un entretenimiento. Dentro de esta línea, vale recalcar que en los videos de Nara Smith, quien aparece a menudo es su marido, Lucky Blue. Supermodelo masculino e “it boy” de las pasarelas de Tom Ford a Versace, cuando Lucky prueba la gastronomía de su mujer en TikTok suele lucir su célebre torso semidescubierto. Aunque Nara Smith promueva el consumo del infecto PB&J, personalmente su cuenta es favorita.
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