La palabra del año y el meme del siglo
Mientras la Fundación del Español Urgente elige “polarización” como la palabra de 2023, la sociedad argentina corea al ritmo de cumbia “No hay plata”
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La Fundación del Español Urgente eligió “polarización” como la palabra del año 2023. No porque se ande escuchando en el tren o en la fila del supermercado. Tampoco era una expresión popular “posverdad” cuando los diccionarios Oxford la eligieron palabra del 2016. En el caso de polarización, la institución respaldada por la Real Academia Española y la Agencia EFE dice que “se ha impuesto al resto de las candidatas debido a su gran presencia en los medios de comunicación y a la evolución de significado que ha experimentado”.
"Lo curioso de la extensión de la polarización electromagnética a la política es que aluden a ideas contrarias. Para la física, los polos opuestos se atraen. En política, la metáfora habla, contrariamente, de la repulsión del contrario"
En el mismo fundamento acecha el riesgo de confundir las palabras con las cosas y dar por hecho que la sociedad vive en la posverdad y la polarización por el simple hecho de que tienen mucha prensa. Lo curioso de la extensión de la polarización electromagnética a la política es que aluden a ideas contrarias. Para la física, los polos opuestos se atraen. En política, la metáfora habla, contrariamente, de la repulsión del contrario.
Aunque suene extraño, hubo un tiempo en que la división de la sociedad entre derecha e izquierda, liberales y conservadores, no se llamaba polarización. La imposibilidad de la convivencia democrática de ideologías opuestas aparece con liderazgos que aborrecen la oposición, a la que consideran un extremo al que hay que rechazar. Aun cuando sea mayoritario. Es el poder el que promueve la descalificación del contrario, si no su persecución y anulación. La polarización es una decisión del que puede tomarla.
Fundeu señala que ya en 1884 el diccionario académico consignaba “polarización” para aludir a dos posiciones muy definidas y distanciadas, que podían llevar a la crispación y la confrontación. En 1985 el diccionario aclaraba que el término correspondía a la física, aunque en 2001 amplió su uso a otros ámbitos, especialmente la política.
Es cierto que aumentó la frecuencia de uso de “polarización”. De acuerdo con el portal Scopus, que compila las principales publicaciones científicas, en 1985 había 3847 artículos con esa palabra, frente a 35.038 en 2023. Pero la mayoría son de ciencias duras: solo 1559 corresponden a Ciencias Sociales.
Las búsquedas en Google en los últimos cinco años confirman esa proporción en la medida en que el interés por la polarización política es menos de la décima parte de las búsquedas asociadas a los fenómenos físicos. En España, el país desde donde mira Fundeu, la búsquedas principales de 2023 relacionadas con política no se enfocaron en los conflictos, sino en cuestiones prácticas (cómo votar por correo, cómo saber dónde votar, cómo votar en blanco, cómo van las elecciones).
Las búsquedas en Google desde la Argentina coinciden en ese interés por lo operativo. En 2023 los argentinos preguntaron cómo van las elecciones, dónde votar. La única polarización que aparece en los grandes números de las búsquedas es el interés dividido entre el “qué” de las elecciones (¿A qué hora es el debate presidencial?; ¿Qué pasa si no voy a votar?; ¿Hasta qué hora se puede votar?) y el “qué” del fútbol (¿A qué hora juega Argentina?, ¿A qué hora es la despedida de Riquelme?).
No es la primera vez que las grandes tendencias de los resultados electorales o el interés en internet van en contra de la burbuja de la clase informada. En esos casos, la polarización se da entre el interés público de las mayorías y las recomendaciones, autorizadas pero minoritarias, de los analistas.
Por estos días en que observadores oficiosos diagnostican polarización y preanuncian imposibilidad de acuerdos, la sociedad argentina corea en ritmo cumbia o síncope electrónico “No hay plata”, con especial énfasis en la negación. La unanimidad con que el meme satiriza la toma de conciencia habla de que, más allá de la polarización imaginada, la sociedad va encontrando sus consensos.
La autora es analista de medios
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