“Yo te ayudo”. La red de personas que acompañó a Griselda a dejar la cosecha para convertirse en enfermera
Griselda se crió en El Algarrobal, Mendoza, en una familia muy humilde. De chica tuvo que trabajar en el campo, en los hornos de ladrillo y cuidando a sus hermanos menores. Sus padres no pudieron ir a la escuela y eso los limita en su presente. Griselda le enseñó a firmar a su mamá y ayuda a su papá a hacer las cuentas de lo que le pagan por su trabajo para que no lo estafen. Gracias a que diferentes personas acompañaron a Griselda durante su vida, pudo encontrar su propia voz y estudiar. Hoy está cumpliendo su sueño de cuidar a otros y trabaja en un hospital psiquiátrico
LA NACIONMicaela Urdinez