#GuardavidasDeLaInfancia:: Unicef lanzó una preocupante campaña protagonizada por un docente, un fiscal, una cocinera y una experta en infancia
Alerta sobre el hambre, los castigos físicos, la falta de cuidados adecuados y la dificultad para que estudien; llama a “estar alerta para sacar a las chicas y chicos de los peligros”
- 6 minutos de lectura'
Ante el alarmante dato de que en la Argentina siete millones de chicas y chicos viven en la pobreza y que más de un millón de ellos se saltea una comida diaria por falta de recursos, Unicef Argentina lanzó la campaña #GuardavidasDeLaInfancia, un llamado de atención general a todos los adultos del país para que concentren sus esfuerzos, desde el lugar que ocupen, para que esta realidad cambie. La videos y mensajes se empezarán a ver las próximas horas y días en redes sociales, canales de televisión, señales de radio y sitios de noticia, entre otros espacios.
“La campaña se llama así porque hay muchas niñas y niños que están en peligro y queríamos hacer un llamado a todos para que se involucren”, explica Luisa Brumana, representante de Unicef en el país. Con la presencia de funcionarios, empresarios, celebridades, periodistas, referentes de organizaciones sociales y comunitarias, donantes y los mismos protagonistas de la campaña, la iniciativa se presentó este martes a la tarde en el Centro Cultural Kirchner.
“Queríamos que en este año, que se celebra el 40 aniversario de la democracia y que se eligen nuevas autoridades gubernamentales, los derechos en riesgo de las chicas y los chicos argentinos sean prioridad en la agenda pública, algo que hoy no sucede”, agrega Brumana.
Con testimonios de ciudadanos de todo el país, que cumplen responsabilidades directas en el cuidado de niñas y niños, Unicef demuestra que en una sociedad donde 1 de cada 2 chicos en situación de pobreza no termina el secundario, en el que 500 mil chicos y chicas no asisten a la escuela y que, entre los que asisten, 3 de cada 10 lo hacen con rezago escolar, un profesor de matemáticas de una escuela tucumana de Tafí del Valle, Carlos Galmez, se convierte en un actor de cambio fundamental para su futuro. Con talleres de trabajo en los que los mismos adolescentes aportan sus ideas, Galmez está feliz porque está “rescatando a chicos que sentían que no podían seguir y habían abandonado” dice en la entrevista que forma parte de los spots de campaña. “Ellos buscan que en la escuela alguien los escuche”, añade.
La información que Unicef publica alarma a todos los presentes y se espera que también despierte el compromiso de todos los ciudadanos adultos del país, de acuerdo a lo que expresa el equipo de casi 100 personas que conforman Unicef Argentina, encargados de diseñar esta campaña. Entre los cuatro spots que presentaron, provoca una reacción de estremecimiento general el dato de que en el 59% de los hogares argentinos hay agresión verbal o física hacia los niños y ese porcentaje aumenta en casos donde hay niñas y niños con discapacidad o quedan al cuidado de hermanos menores de edad.
“Está arraigada la idea de que el castigo corrige y creo que es un error. En la niñez es particularmente contraproducente, dramático y cruel. Un niño humillado o golpeado es un niño al que se le está robando la niñez”, explica el fiscal Germán Martín Aimar, de la ciudad de Neuquén y miembro de la Red de Juezas y Jueces comprometidos con niños, niñas y adolescentes, que están acompañados por Unicef Argentina.
Además de Aimar y de Galmez, la campaña cuenta con el testimonio de María Ramírez, cocinera y portera de la escuela Paraje Las Llanas, en Salta, que destaca la importancia de las comidas que les prepara a los alumnos de la escuela porque “quizás sea la única comida que reciben en el día. Lo sé porque yo iba al comedor cuando era chica y mi hijo también”. Su testimonio es un reflejo de los 1,7 millones de hogares argentinos que no alcanzan a comprar la canasta básica.
Tanto la información como los testimonios presentados en esta campaña son un llamado urgente a “no mirar al costado, por eso redactamos un decálogo de todo lo que podemos hacer los adultos, todos los adultos, para involucrarnos y cambiar esa realidad”, insiste Luisa Brumana. “Desde el Estado, los gobiernos nos consultan y los acompañamos para implementar políticas públicas que garanticen los derechos de la niñez, pero hace falta mucho más, de acuerdo a los resultados.”
La organización trabaja con un programa de cooperación que puso como prioridad la temática de esta campaña y se enfocó, prioritariamente, en las provincias del norte argentino, debido a su estado de necesidad, de acuerdo a evaluaciones previas. La primera infancia es otro de los temas que necesitan de una urgente revisión, tanto desde las instituciones como de toda la sociedad. Alrededor de 300 mil niñas y niños se quedan solos o al cuidado de hermanos, quienes son también menores de edad y solo el 19% accede a un espacio de cuidado y educación en la primera infancia.
“Tuve que dejar la escuela porque mi papá está preso y tengo que ayudar a mi mamá”, dice uno de los tantos testimonios de niñas y niños que participaron de las entrevistas que forman parte de la campaña. Son realidades que confirman los datos duros y que, desde Unicef, esperan funcionen como un llamado de atención para que toda la sociedad pueda comprometerse a revertir.
Los videos y las infografías que conforman la campaña van acompañados de recomendaciones para todas las capas de la sociedad que tienen poder de decisión para lograr que haya más espacios de cuidados para la primera infancia, que todos los niños tengan derecho a alimentarse, a una vivienda digna y a la protección social. Y además, que las escuelas sean espacios mejor preparados y con programas pedagógicos actualizados para recibir a los adolescentes con sus problemáticas de hoy, que se actualicen, de acuerdo a la inflación, las políticas de protección de ingresos y que se modifique el marco normativo de las licencias por maternidad, paternidad y familiares para que contemple a todas las familias y promueva una mayor corresponsabilidad de los varones en el cuidado.
—¿Qué hubieras necesitado para no abandonar la escuela? —preguntó un colaborador de un Unicef a una adolescente tucumana.
—Que me ayuden —contestó, sin agregar más nada.
Este es uno de los tantos diálogos con niñas, niños y adolescentes de todo el país que se produjeron durante una serie de talleres y encuentros con los profesionales a cargo de esta campaña. En todos ellos aparece el deseo de estudiar y de vivir una niñez plena de oportunidades que hoy no tienen, de acuerdo a las cifras publicadas. “Yo creo que la unidad hace a la fuerza y el Estado es garante de los derechos, por eso ponemos sobre la mesa muchos datos sobre los derechos de los niños –considera Luisa Brumana–. Pero eso no es suficiente, por eso llamamos al compromiso de todos y que nosotros también asumimos por los derechos del niño. Es algo que nos interpela a todos”.