Una sociedad que convive con embarazos en niñas de entre 10 y 14 años
En Argentina, cada día 258 adolescentes se convierten en madres. En 2017, 91.586 nacimientos fueron de madres de 15 a 19 años, y 2.493 correspondieron a niñas y adolescentes menores de 15 años. El 70% de estas niñas y adolescentes no planificaron esos embarazos.
La Argentina desde hace tiempo cuenta con legislación adecuada y suficiente para que se pueda decidir el momento de tener un hijo, también una red de atención de salud extendida que debiera garantizar el acceso a los métodos anticonceptivos y una ley de educación sexual que debiera, entre otros objetivos, brindar en cada escuela, la información necesaria para que cada adolescente pueda tener herramientas para tomar sus decisiones autónomas.
Sin embargo, las importantes brechas inter e intra provinciales, en la ocurrencia de embarazos no intencionales en adolescente, (las provincias del NEA cuadruplican la tasa de CABA) ponen de manifiesto las condiciones de inequidad que persisten en nuestro país.
Como sociedad seguimos conviviendo con embarazos en niñas de entre 10 y 14 años, en gran medida relacionados, con el abuso sexual o con relaciones inequitativas, de subordinación o de poder. Estos embarazos se constituyen como obstáculos su desarrollo físico, psíquico y social, repercuten en las oportunidades educativas, laborales y contribuyen a perpetuar ciclos intergeneracionales de pobreza. Además, se asocian riesgos inaceptables de salud, pudiendo incluso ocasionar la muerte materna y aumentar los riesgos de morbimortalidad del recién nacido.
Cuando ya entendemos que las causas de estos embarazos están vinculados a las dificultades para el acceso a servicios de salud, a la implementación desigual de ESI en las escuelas; a las representaciones sociales de los roles de mujeres y varones y al abuso y la violencia sexual, entre otros. Debemos trabajar para que deje de haber "oportunidades perdidas" a lo largo de los contactos que tienen las y los adolescentes con las instituciones en las que viven cotidianamente (especialmente salud y educación).
Es inaceptable que las niñas embarazadas, que deben ser cuidadas como tales y que deben acceder a todos sus derechos, sean invisibilizadas para ser tratadas como mujeres adultas que se embarazan voluntariamente.
Desde UNICEF en la Argentina, apoyamos el desarrollo de estrategias de abordaje integral para la prevención del embarazo no intencional en la adolescencia, con una mirada focalizada en las niñas y adolescentes menores de 15 años. Además, promovemos que los equipos de salud, y otros actores puedan ofrecer una atención de calidad, integral, y respetuosa de los derechos de las niñas y adolescentes, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y al cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño.
Convocamos a los adultos y jóvenes en las instituciones y en la comunidad a hacer cotidiana la implementación de las políticas destinadas a prevenir los embarazos no intencionales en la adolescencia.
El autor es especialista en Salud de UNICEF Argentina.