Una propuesta que busca mejorar los niveles de lectoescritura
Todas dibujan con sus manos la letra "r", repiten el sonido "rrrrrr" que la maestra gesticula y reitera con exageración y, luego, lo reconocen en dibujos que lo contienen: una rana, una regla. Luego, las más de 25 nenas del 1° grado del Colegio Santa Inés, de San Isidro, leen un cuento que incluye las letras aprendidas y lo analizan junto a su maestra. Esto sucede en el taller del programa Aprendo Leyendo, que se aplica en la materia prácticas del lenguaje, una propuesta que la escuela incorporó hace un año y medio, en 1° y 2° grado. Se trata de una clase de 40 minutos, tres veces por semana, donde las pequeñas alumnas se acercan de un modo diferente a la lectoescritura y en las que se trabaja sobre cuadernillos.
"Intelexia nos presentó el proyecto y nos pareció superinteresante", explicó Alicia Jordán, directora de primaria. Si bien en un primer momento lo pensaron para trabajar con las niñas que tenían alguna dificultad en la alfabetización inicial, este año comenzaron a probarlo con todo el grupo. Todavía no tienen ningún curso que haya completado el ciclo de dos años que propone el modelo. "Recién el año que viene vamos a tener resultados concretos e indicadores serios", señaló la directora y explicó: "Pero a un chico que tiene problemas en la lectoescritura esto lo ayuda y mucho. No quiere decir que vas a compensar una dislexia en dos años, pero claramente permite que pueda leer, escribir".
Aprendo Leyendo es un sistema de lectura que enseña en forma explícita –es decir, a decodificar y combinar fonemas (sonidos) con grafemas (letras)–, sistemática –con una secuencia de pasos de dificultad progresiva–, y multisensorial –en una misma lección se enseña a leer un sonido y la caligrafía y ortografía de su correspondiente letra–.
"Es un programa muy cuidado, hay especialistas que lo pensaron científicamente y lo idearon y lo que hacemos en el colegio es aprovechar todo ese conocimiento y aplicarlo", explicó María Silvia Carli, directora general del colegio.
Requiere la capacitación de los maestros y tiene materiales específicos para trabajar en el aula. Además, cada niño tiene un cuadernillo de actividades y un libro de cuentos, que va cambiando a medida que se avanza.
Macarena Buenaño es maestra de 2° grado y una de las primeras en capacitarse en el programa. "Se trabaja mucho con la fonética, con el sonido de cómo suena la letra, algo que ya se hacía, pero una de las diferencias es que es progresivo, van conociendo letra por letra, y a medida que avanzan se van complejizando las palabras y las actividades", detalló la docente.
Estefanía Fernández es maestra de 1° grado. Para ella, "aunque sea nuestra letra materna ver una letra cada día, les da a las alumnas un orden, como el que se tiene al aprender un segundo idioma".
Carli además señaló que hay una resistencia a todo lo que es más conductista, pero que las escuelas tienen diferentes momentos, algunos que requieren más sistematización y otros que son más creativos, con mayor innovación y trabajo colaborativo interdisciplinario y por proyecto: "Buscamos rescatar lo más significativo de cada teoría para generar aprendizajes transformadores y enriquecer la educación de nuestras alumnas", enfatizó.
Hasta el momento, Aprendo Leyendo se está aplicando en tres colegios privados bonaerenses. Además, este año también se empezó una prueba piloto junto con la Red de Escuelas de Aprendizaje, que depende del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, en cinco instituciones de contextos socioeconómicos vulnerables.