¿Qué lleva a 175 jóvenes de 18 años, de diferentes provincias del país, a dedicar todos los días de enero a recibir clases y estudiar más de 12 horas diarias, reunidos en una antigua quinta de las afueras de la ciudad de La Plata? ¿Por qué sienten que tienen que hacerlo antes de ingresar a la universidad? ¿Por qué 180 docentes, en forma voluntaria, dejan de lado sus vacaciones para dedicarse a darles clases y cómo logran captar su atención y motivarlos?