Trasplantes: por qué la donación de órganos se da sólo en 4 de cada 1000 fallecimientos
Argentina tiene 20 donantes por millón de habitantes, lo que la coloca cerca de los 22 que en promedio alcanzan los países de la Unión Europea; sin embargo, Javier Milei sembró dudas sobre por qué la mayoría de los fallecimientos no pueden ser aprovechados para realizar trasplantes; las respuestas fueron categóricas
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Natalia tiene 42 años y está a la espera de un trasplante de páncreas. Es uno de los 7104 pacientes que esperan por un donante en la Argentina y que el domingo escucharon a Javier Milei, candidato a presidente de La Libertad Avanza, decir que “hay 300.000 potenciales donantes y algo que no funciona en el medio”, dando a entender que si el sistema funcionara bien, muchas de estas personas deberían salir de esa lista de espera.
Natalia se angustió y llamó a Claudia Mosler, la coordinadora de su grupo de acompañamiento emocional y miembro del Consejo Asesor de Pacientes del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). Le preguntó de dónde había sacado la información el candidato, quiso entender cómo había llegado a ese número y le confesó lo mal que se sentía después del debate. “¿Qué va a pasar con nosotros si gana Milei?”, le preguntó con desesperación e incertidumbre.
Una aclaración categórica. El Incucai no tardó en responderle a Javier Milei y en un comunicado aseguró que los dichos del candidato “demuestran un total desconocimiento del funcionamiento del sistema de donación y trasplante”.
- “No sé si es por desconocimiento, pero los números que indicó son incorrectos. Me resulta raro que un candidato no se informe bien”, dice Richard Malan, vicepresidente del Incucai.
- “Me produce mucho dolor que se utilice esta actividad para sacar un voto más y esto puede generar daño en la confianza pública que tenemos y perjudique a los pacientes que están esperando un trasplante”, agregó el médico especialista en clínica médica, con más de 20 años de experiencia en materia de donación y trasplante.
¿De dónde salen entonces los 300 mil donantes de los que habló Milei? Aunque esta vez no lo aclaró, meses atrás había hecho referencia a una cifra similar al citar los fallecimientos que puede haber en el país a lo largo de un año. En ese sentido, la última cifra oficial de fallecimientos es de 2020. Ese año murieron 376.219 personas.
- Pero no toda persona fallecida es potencial donante. Desde el Incucai explicaron en su comunicado que “dar a entender que toda persona fallecida puede ser donante implica un desconocimiento total de las características más básicas del funcionamiento de todo sistema de donación de órganos”.
¿Qué se necesita para ser donante?
- En primer lugar, para poder donar órganos, el fallecimiento debe producirse en la terapia intensiva de un hospital, de modo que se pueda realizar el proceso quirúrgico con condiciones necesarias para preservar los órganos.
- Y “la muerte debe ser certificada bajo criterios neurológicos”, es decir, debe ocurrir una muerte encefálica, comúnmente llamada “cerebral”.
- Según criterios médicos, el órgano debe presentar condiciones de salud como para ser trasplantado.
Esto quiere decir que las variables son muchas y complejas: enfermedades previas, tamaño del órgano, compatibilidad genética, grupo sanguíneo y muchísimas más, que deben ser evaluadas por equipos médicos para indicar si es posible trasplantarlo. Cada caso se evalúa individualmente
Es decir, no puede ser donante quien fallece en su casa, en un accidente en la calle, con enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer y otras situaciones que deben ser evaluadas por los especialistas, en un término de tiempo entre 4 y 15 horas, de acuerdo al órgano a ser trasplantado.
La cifra real. Con los criterios mencionados antes, una muerte de estas características ocurre en 4 de cada 1000 fallecimientos, aproximadamente.
- “En Argentina se producen, en promedio, 300.000 fallecimientos por año. Si tomamos esta referencia, de acuerdo a la experiencia y los datos registrados, estamos hablando de 1.200 donantes por año”, detalla Rubén Schiavelli, jefe de la División de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Argerich.
Además, también hay que sumar los donantes vivos: en casos de órganos como el riñón, la córnea, la piel, el pulmón y el hígado el donante puede ser una persona viva.
Durante todo 2022, exactamente 4.024 pacientes en lista de espera recibieron un trasplante de órganos y córneas, Del total de pacientes trasplantados, 1.985 recibieron un trasplante de órganos, siendo 1.681 de donantes fallecidos y 304 de donantes vivos.
En primer término, aclaramos que no toda persona fallecida puede ser donante. La donación depende de las características de la muerte.
— INCUCAI (@incucaioficial) October 9, 2023
La ley que ayudó a que más argentinos seamos donantes. En 2017, la muerte de Justina Lo Cane, una niña de 12 años que falleció mientras esperaba un trasplante de corazón, impulsó al Incucai y a su familia a presentar un proyecto de ley. La propuesta fue aprobada en el Congreso y se promulgó en 2018. Establece que todo ciudadano mayor de edad es donante presunto, a no ser que manifieste lo contrario.
- “El consentimiento presunto es exitoso porque tenemos un sistema confiable y la comunidad lo apoya. Con esta ley, bajó de 48% a 20% la negación a donar y, en caso de que el paciente no haya expresado su voluntad, la familia generalmente acompaña”, aclara Schiavelli.
La donación cruzada y la preservación de la identidad. La ley estableció otros puntos importantes:
- La preservación de la identidad de donantes y receptores y, en el caso de menores de edad, la autorización para donar a cargo de sus padres.
- También la donación cruzada, es decir, cuando los donantes y sus receptores no son compatibles pero el donante de cada par es compatible con el receptor del otro par. El caso más famoso en el país es el del periodista Jorge Lanata, quien, en 2015, recibió la donación del riñón de una mujer, cuyo hijo recibió el riñón de la exesposa del conductor.
“Si bien hay cosas que hay que mejorar, como incorporar en las escuelas el tema de la donación de órganos, el Incucai cumple perfecto su rol de distribuir los órganos con equidad, en nombre del Estado”, señala Exequiel Lo Cane, papá de Justina y uno de los impulsores de Multiplicatex7, una campaña para generar conciencia sobre la donación de órganos.
Abierto a debatir el tema con quien sea, Lo Cane sostiene que “la solución no está en la venta de órganos ni en arrojar cifras sin fundamento” y destaca el modelo argentino como muy admirado a nivel global.
¿Los dichos de Milei pueden erosionar voluntades?
- “Cuando estás en una lista de espera, estás muy vulnerable y estas declaraciones generan mucho miedo, lo que afecta directamente la salud de los pacientes trasplantados o en espera de recibirlo”, afirma Mosler, quien está en esa situación y en tratamiento de diálisis varias veces a la semana.
- En las redes sociales hubo muchas preguntas: “Che,¿ qué onda con los números que tiró Milei? ¿Será así?”, “¡Es verdad! ¿Por qué hay 7000 personas esperando un trasplante si se mueren más de 300.000?” y “Voy a empezar a investigar un poco el tema” fueron algunos de los miles de comentarios que generaron las afirmaciones engañosas del candidato libertario.
“La mejor forma de combatir la desinformación es con datos. No creo que la gente deje de donar por más que se diga cualquier cosa por televisión. A la que hay que cuidar es a la gente vulnerable que está esperando un órgano y a los familiares de los que fallecen”, dice Schiavelli.
Esa gente es la que hizo sonar los teléfonos del Incucai e inundó de mensajes las redes luego de esta afirmación de Javier Milei, sin ningún tipo de sustento ni explicación.
- “No sólo los pacientes que acompaño, sino también mis amigos me llamaron para preguntarme si era cierto lo que decía Milei. Es tan irresponsable decir algo así, desinformando a la gente y llevándola a dudar de un organismo que recibió premios internacionales”, señala Mosler.
La transparencia. Cualquier ciudadano puede ingresar a Sintra, la página oficial del Incucai donde se puede ver desde los donantes anotados hasta el seguimiento de cada órgano donado y los pacientes en lista de espera con su orden, que va cambiando según evoluciona la gravedad de cada uno de ellos.
- Una de las principales bases de la transparencia y la equidad en la donación de órganos que coordina el Incucai es la lista nacional y única de espera para trasplante, donde se anotan los pacientes agrupados por órgano o tejido y por nivel de urgencia, fiscalizadas por el Incucai. Es decir, ningún ciudadano tiene prioridad sobre otros por su condición social o económica, sino únicamente por la urgencia en términos médicos.
- La inscripción en lista de espera es una indicación médica y una responsabilidad de los Equipos de Trasplante y se realiza a través del Sintra.
- Allí se puede ingresar sin contraseña ni usuario, durante las 24 horas, los 365 días del año, ofreciendo a toda la ciudadanía una garantía de transparencia.
¿La Argentina lo está haciendo realmente bien? En 2022, el INCUCAI fue reconocido por Naciones Unidas por construir y fortalecer Sistemas de Donación y Trasplante en América Latina. La Organización Mundial de la Salud, por su lado, también reconoció al organismo en 2019 por sus buenas prácticas.
- A partir de la Ley Justina, Argentina pasó de tener de 15 a 20 donantes por millón de habitantes, lo que la coloca cerca del 22 que es el promedio anual que tiene la Unión Europea.
- Sin embargo, está muy lejos de la tasa de España, país líder en el mundo con su alta tasa de donantes, que alcanza los 46,3 por millón, por arriba de Estados Unidos, que es de 44,6.
- El modelo español lleva 30 años situado a la vanguardia con 15 trasplantes diarios, el 20% de todas las donaciones de la Unión Europea y el 6% de las donaciones mundiales.
- El éxito del modelo español reside en que la gestión española involucró al Estado y dio origen a la Organización Nacional del Trasplante. Con ello, marcó una ruptura con el modelo de una época, en el que las entidades de trasplantes eran organizaciones no gubernamentales o de voluntariado.
- “La lista de espera de donantes es una situación que responde a las necesidades de cada país, de acuerdo a su epidemiología. Generalmente se miden por la cantidad de personas en diálisis. Argentina tiene un promedio de 600 a 800 por millón, mientras que en otros países de la región llegan a 1000″, agrega Richard Malan, desde el INCUCAI.
El peor antecedente. En junio del año pasado, Milei habló sobre la posibilidad de instalar un mercado de venta de órganos durante una entrevista que le dio al periodista Jorge Lanata, quien fue trasplantado de riñón en 2015. Dijo Milei: “Mi primera propiedad es mi cuerpo. ¿Por qué no voy a poder disponer de mi cuerpo?”.
- En el país la donación de órganos es voluntaria y gratuita y la legislación prohíbe expresamente su comercialización.
“La posibilidad de la compra venta y de poner precio a un órgano o a una parte del cuerpo transforma al ser humano de sujeto en objeto y vulnera los Derechos Humanos y la dignidad humana, consagrada en las Declaraciones de Derechos Humanos”, dijo en su momento el Incucai y aclaró que hacerlo, “vulneraría el principio de justicia como equidad, y consagraría las condiciones de inequidad ya que el supuesto ‘vendedor’ lo haría por necesidad y el ‘comprador’ lo haría por sus posibilidades económicas.
- “La Argentina tiene una alta confianza en nuestro sistema. Los comentarios que recibimos el lunes, luego del debate, nos demostraron eso y hay que seguir trabajando para que nada de esto nos melle lo hecho hasta ahora”, señala Malan.
El organismo está poniendo en marcha el programa Procurar, que propone la creación de Unidades Hospitalarias de Procuración de Órganos y Tejidos (UHPROT) en las organizaciones hospitalarias. “Estamos trabajando para que cada institución hospitalaria en todo el país tenga sus propios equipos médicos para que puedan producir donación de órganos de un fallecido, sin necesidad de que intervengan otros organismos y, de esa manera, seguir aumentando el número de donaciones, algo en lo que venimos trabajando desde hace 43 años”, destaca el vicepresidente del Incucai.
¿Querés comunicarte con el Incucai?
- Podés hacerlo de lunes a viernes de 9 a 15 por WhatsApp al (+54 9) 11.2156.5667 o 11.2156.4910 o 11.2154.8518. Además, atienden consultas por mail a pacientes@incucai.gov.ar.