En Los Patitos, los vecinos consiguieron acceder al agua potable
Emplazado al lado de un autódromo y aislado de otros barrios en el casco céntrico urbano de Posadas, en el asentamiento Los Patitos viven 100 familias aturdidas por los ruidos, sin tener acceso a ningún servicio básico a través de la red formal. Tampoco hay escuelas, ni centros de atención primaria de salud a menos de un kilómetro, con colectivos que tienen frecuencia de entre una y dos horas.
La mayor problemática es la falta de agua potable, con efectos que van más allá de la higiene y el aseo personal, provocando enfermedades. "Conocíamos pocos asentamientos donde el problema del agua fuera tan drástico. Sumado a nuestro clima misionero, generaba situaciones de vulnerabilidad extrema y ponía en peligro la vida de los vecinos", explica David Villarroel, director general de Techo en Misiones.
Después de la primera construcción de viviendas de emergencia, en 2015, Techo continuó con una mesa de trabajo todos los sábados. Fue a través de este espacio que acercaron una propuesta de Coca Cola y Fundación Vida Silvestre para conseguir financiamiento para un proyecto.
Hicieron una asamblea abierta con los vecinos y decidieron presentar una iniciativa vinculada al acceso al agua. Pensaron junto a la comunidad cómo sería el armado de la estrategia, debatieron si cada familia tendría un medidor o si serían comunitarios y se produjeron articulaciones con la Universidad Católica de Santa Fe y con voluntarios arquitectos e ingenieros.
El proceso culminó cuando, este año, recibieron la noticia de haber ganado $ 260.000 para hacer obras de acceso al agua potable. "No puede ser que para que Los Patitos tuviera agua sólo se necesitara ese monto de dinero", explica Villarroel.