Georgie Etcheverry (43) no es de esos escritores que se toman un determinado momento del día, se sientan en una silla y comienzan a anotar, tachar y borrar frases hasta que logran el texto perfecto. Según cuentan sus amigos, pareciera que a él alguien le dicta las palabras mientras escribe: lo hace a una velocidad increíble y en sólo un día puede llegar a redactar más de 50 poemas. Quienes lo conocen creen que una de las explicaciones a su talento es que lo lleva en la sangre: su bisabuela era la aclamada Rosalía de Castro, considerada una de las grandes poetas de la literatura española del siglo XIX. Si bien tiene discapacidad intelectual, Georgie nunca lo sintió como un impedimento a la hora de escribir: "No me creo condenado y siempre supe que podía hacer muchas cosas". Hoy, sueña con compilar sus más de 2.000 poesías en un libro para inspirar a otros.
Hace unos días, Georgie recibió una llamada que recordará por siempre: se comunicaron con él desde Mc Donald's, la empresa dónde trabajó la mayor parte de su vida, y le comentaron su intención de financiar la publicación del libro. "Estoy muy feliz por esto, es un gran logro para mí", aseguró emocionado.
Georgie llega caminando a la Parroquia Nuestra Señora de Loreto en Palermo, lugar al que asiste desde pequeño y dónde pidió que sea la entrevista, con una bolsa llena de los poemas que encontró (asegura que tiene muchos más en su casa) y, con una sonrisa, dice: "Está pesada". Agarra una silla de madera, la lleva hacia el patio interno de la Iglesia, se sienta y, mientras va desplegando los escritos sobre el pasto, comienza a hablar sobre su infancia y muestra las fotos de sus familiares en su celular.
Georgie forma parte del 10,2% de la población que tiene discapacidad y del 7,5% que tiene discapacidad mental cognitiva.
A pesar de haber nacido con discapacidad, cuenta que sus papás siempre lo trataron igual que a sus hermanos menores y lo incentivaron a "no dejarse caer". De su mamá, que falleció hace ya cuatro años, dice que heredó toda su "luz y fuerza". De hecho, contra todo pronóstico y gracias a su esfuerzo diario, logró pasar de una escuela especial a la Escuela Primaria Común N°18 Dr. Rafael Herrera Vegas, donde terminó la primaria a sus 19 años. Al poco tiempo, si bien no estudió en la escuela secundaria, comenzó a trabajar como administrativo en el estudio jurídico de su abuelo y a sus 22 años se incorporó como empleado en Mc Donald's, trabajo que conserva hasta el día de hoy.
Si bien la tasa de empleo de personas con discapacidad es baja, ya que sólo el 32% tiene trabajo, Georgie trabaja en Mc Donald's desde sus 22 años.
Fue durante la adolescencia, en medio de una escapada familiar al campo, que descubrió su pasión por la escritura: en ella encontró un canal donde expresar sus sentimientos. Si bien se sentaba a escribir de manera frecuente, aunque sin un día u horario establecido, solía guardarse sus composiciones para sí mismo. Escribía sobre todo lo que experimentaba en carne propia y sobre lo que observaba en los demás: historias de amor, dolor, soledad y alegría y sólo a veces, se animaba a compartir sus reflexiones en el colegio. Recién logró superar su timidez a los 31 años cuando conoció a quien ahora considera su mejor amigo, Jorge Vega (40), periodista y fundador de la organización Lumen Corque ayuda a personas en situación de calle a salir adelante.
Corría 2008 y Georgie se encontraba ayudando en la santería de Nuestra Señora de Loreto. Cuando Vega ingresó al lugar, "su sexto sentido" hizo que se acercara a él y le dijera: "Vos no estás bien". Ante estas palabras, Vega, quien efectivamente estaba cargando mucha angustia, se quebró en llanto y para tranquilizarlo, Georgie lo invitó a escribir poesía. "Lo subestime y para darle el gusto, le dije que sí- recuerda Vega- Me dio una hoja y lapicera y empezó a dictarme. Al cabo de un minuto, habíamos terminado". El poema que escribieron se llamó "Sé fiel a ti mismo" y al día de hoy, continúa siendo el favorito del poeta. De entre sus líneas se desprenden mensajes de superación: "No tengas miedo en equivocarte y en fracasar, todo eso es aprendizaje en tu vida. Supérate. No muestres tus garras, muestra tu amor".
Lo subestimé y para darle el gusto, me senté a escribir un poema con él. Al cabo de un minuto, ya habíamos terminado.
Este primer encuentro entre ambos, fue el puntapié para el inicio de su amistad: que uno de ellos tuviera discapacidad intelectual y el otro no, en nada los condicionó. De hecho, Vega quedó tan sorprendido por la "transparencia y sensibilidad" de Georgie que asegura que cambió su mirada sobre las personas con discapacidad y pudo derribar muchos de los prejuicios que antes tenía: "Tienen la capacidad de perforararte y mirarte por dentro. Tienen el don de la empatía", sotiene.
Al poco tiempo después de escribir "Sé fiel a ti mismo", empezaron las reuniones semanales. Todos los domingos, los amigos se juntaban en un bar a compartir un café y a escribir poesía. Progresivamente, Georgie se volvió fundamental en la vida de Vega y cuando éste fundó la organización Lumen Cor, no dudó en involucrarlo. "Sentía que en sus poemas había algo trascendental y que podía servir a muchas de las personas que ayudamos diariamente. Creí en su potencial y empezamos a imprimirlos en tarjetas de navidad, en folletos y cuadernos de la fundación", cuenta Vega. Así como él animó a Georgie a compartir sus reflexiones, el poeta lo incentivó a él a dedicarse a la música: "Es una inspiración constante", afirma Vega.
Vega incentiva a Gergie a publicar sus poemas y Georgie, lo anima a él a dedicarse a la música.
Lo especial de la poesía de Georgie es que apela directamente a las minorías que son excluidas e invisibilizadas todos los días: "Quiero ayudarlos a ser más fuertes de espíritu, a que tengan más oportunidades y espacios donde puedan potenciar sus habilidades". Uno de los preferidos por quienes son asistidos por Lumen Cor es "Un ángel entró en mi vida", composición que trata sobre los sobrinos del poeta y a la que Vega puso música y volvió canción. "Por lo general gusta mucho a los más pequeños y a quiénes están atravesando situaciones difíciles", explica Vega, quien además es cantante.
La canción trata sobre mis sobrinos, que son los ángeles que entraron en mi vida.
El sueño de Georgie es que sus poemas lleguen a mucha más gente, para así comunicar sobre "la superación, adaptación y amor a uno mismo". "Es mi mayor anhelo y orgullo, significaría mucha satisfacción para mí y ayudaría a otros", concluye con la misma sonrisa que se mantuvo intacta durante toda la entrevista.