Terminó el secundario, estudia arte y su sueño es abrir un taller en el Impenetrable: “No quiero tener que irme del campo”
Marilin Gonzalez cumplió 19 años y vive en Tacuruzal, un paraje habitado por solo 25 familias en Chaco; es una de los pocos jóvenes que no migraron; para cumplir su deseo, necesita que la ayuden con materiales, mesas y sillas; tiene el apoyo de una ONG
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Hay dos cuentas que pintan de manera gráfica lo que siente Marilin Gonzalez. Una expone que ya casi no le quedan amigos en el campo, que la mayoría se tuvo que ir a alguna ciudad en busca de trabajo o para estudiar. La otra cuenta es parecida, pero ofrece un sentido completamente distinto: todavía quedan 25 familias en el paraje Tacuruzal y a muchas de esas personas les gustaría ir, algunas de ellas por primera vez, a un taller de arte.
“¿Te digo algo? Yo al taller lo voy a abrir y va a ser acá en el campo, en mi casa. Ojalá sea pronto, porque ya estoy estudiando Artes Visuales y quiero enseñarles lo que voy aprendiendo”, se entusiasma Maru, como le dicen, que tiene 18 años y vive en uno de los parajes rurales cercanos a Tres Isletas, ciudad a la que señalan como la puerta al Impenetrable chaqueño, una región afectada por los desmontes, la falta de empleo y el aumento de la pobreza. Esa combinación de problemáticas deja casi sin opciones a los adolescentes y jóvenes, quienes en muchos casos migran a grandes ciudades y terminan viviendo en villas y asentamientos, tal como lo reveló una investigación de LA NACION.
Maru está sentada sobre un tronco seco, de espaldas a la canchita de fútbol en la que se suelen reunir los niños y adolescentes del paraje. Atardece y hace tanto frío, dos o tres grados, que ya no la molestan los mosquitos. “Si todo se me da, voy a abrir ese taller”, dice ahora, reconociendo que en verdad las chances de hacer realidad su sueño se apoyan más en su convicción que en sus posibilidades económicas inmediatas. “Mi idea es que sea gratis, que puedan venir todos los chicos que quieran. Acá no hay nada. A la mayoría nunca le enseñaron a dibujar, pintar, hacer grabados. Sus familias no pueden pagarle un taller en Tres Isletas o no tienen cómo ir hasta allá. Por eso quiero abrir el taller, pero no es fácil. Necesitaría que alguien me ayude a tener materiales, como témperas, lápices, pinceles, hojas y algunos bancos y mesas. Estoy viendo cómo juntar la plata”, cuenta.
- Para colaborar con el proyecto de Marilin, podés contactar a la ONG que la apoya, Monte Adentro, al 11-5919-4563.
Como la mayoría de las familias, los Gonzalez viven de la cría de chivos, chanchos y vacas en un campo de 170 hectáreas. De los cuatro hermanos, ella es la única que sigue en el campo. Los demás migraron: “Emilse es profesora de Lengua y se fue a Quitilipi. Danilo está re lejos, en Ushuaia, donde es profesor. Y José vive en otra ciudad y es capataz de una estancia”.
Tacuruzal queda a 40 kilómetros de Tres Isletas y a 200 de Resistencia. Muy lejos, muy adentro del Impenetrable como para que la actividad de una ciudad riegue la economía del paraje, que se basa esencialmente en la agricultura familiar de subsistencia. Sin embargo, cualquier ciudad está muy a mano de los jóvenes que buscan un futuro fuera de esas tierras semiáridas. “El año pasado fuimos 11 los que terminamos el secundario. Solo cinco se quedaron acá. Los demás se fueron a Tres Isletas, Quitilipi, Resistencia…. Pero bueno, yo estoy acá, yo me quedé. Quiero seguir acá, quiero estar con mi familia y los amigos que se quedaron. Quiero cumplir mi sueño en este lugar, que me trae tranquilidad y paz”, cuenta Maru.
“Nos estamos quedando sin monte”
La posibilidad de imaginarse en el campo, ejerciendo el oficio que hoy abraza, empezó a gestarse el año pasado. Maru es una de las adolescentes becadas por Monte Adentro, una organización que trabaja en 30 parajes del Impenetrable para crear las condiciones que les permitan a las familias desarrollarse en su lugar de origen y en armonía con la naturaleza. Con esas becas, que incluyen una ayuda de 27.000 pesos y el acompañamiento de un tutor, la organización social busca que los adolescentes no abandonen el secundario y puedan planificar su futuro en el campo, si así lo desean.
“El Impenetrable está desapareciendo a una velocidad muy alta. El año pasado, en promedio, se cortaron más de 40.000 árboles por día. Y están en riesgo las personas que viven en el monte. No pueden acceder a oportunidades básicas y condiciones elementales para la vida, entre otras razones, porque su naturaleza desaparece. Si no somos conscientes de eso, se va a convertir en un desierto habitado por tres personas y algunas islitas de parques nacionales”, advierte Juano Chalbaud, cofundador de Monte Adentro y detalla que ya son 700 los niños y adolescentes del Impenetrable que accedieron a clases de apoyo para estudiantes de primaria o becas para completar la secundaria.
Para Maru, los desmontes son una preocupación entre los adolescentes. “Nos estamos quedando sin monte. Los desmontes se ven desde la ruta, porque después de arrasar con los árboles, queman las ramas. Se ve el humo y te pican los ojos. Y mueren muchos animales”, relata y explica que esa pérdida de bosques afecta las oportunidades de trabajo: “Acá no hay trabajo. Esos campos desmontados no dan trabajo y menos para las mujeres”.
Maru ahora empieza a erigirse como una referente de los adolescentes de la zona. Su principal aliada en esa movida es Verónica Santacruz, de 19 años, y una de sus amigas. Ella vive en el paraje Boquerón y estudia peluquería: “Juano nos propuso que organicemos un encuentro de jóvenes de varios parajes, para que estemos juntos, conversemos. Yo creo que podemos llegar a juntar 50. Muchos se fueron ya, es cierto, pero también hay muchos en el campo y creo que podemos pensar en varios proyectos”, se entusiasma Verónica y cuenta que una de las preocupaciones de los jóvenes es los efectos del cambio climático. “A veces no llueve y hay grandes sequías y a veces llueve tanto que nos inundamos. Sabemos que eso es por la deforestación que hay”, razona y remata: “Los jóvenes entendemos eso y lo reconocemos”.
“Quiero que los chicos hagan arte en el campo”
Su familia, dice Maru, es privilegiada. Ellos ya tienen luz eléctrica y agua potable a partir de una cisterna que colecta agua de lluvia. Gracias a una obra de Monte Adentro, 10 parajes que no tienen ni señal de teléfono, incorporaron wifi. Lo pagan entre todos y para conectarse, deben acercarse a la antena que puede quedar a 100, 200 o 300 metros de sus casas. Pero fue una verdadera revolución, en especial para ella.
La idea del taller de arte, de hecho, empezó a tomar fuerza a principio de año, cuando se anotó en una licenciatura en Artes Visuales en la ciudad de Sáenz Peña. “Puedo estudiar porque curso de manera virtual, gracias a la conexión de wifi. Voy al punto de conexión, descargo los contenidos y vuelvo a casa. Tranquila, hago los trabajos prácticos y voy a conectarme de nuevo para mandarlos por mail”.
El taller que sueña Maru funcionaría, en principio, en su casa. Y ahora vuelven las cuentas: si bien en Tacuruzal viven 25 familias, ella se ilusiona con la idea de que vengan de parajes cercanos: en Boquerón viven 100 familias, en Lalelay 25, en La Medialuna 12, en El Gramillar 12 y en La Peligrosa 25. “Yo no quiero cobrar nada, solo quiero poder comprar los materiales para que los chicos puedan practicar, hacer arte”, remarca.
Para Maru, a través del arte, los niños y adolescentes pueden revalorizar la vida en el campo y el propio campo. “Mi idea es que puedan aprender los colores, las líneas, puedan empezar a dibujar con más conocimiento. Tengo ganas de que podamos pintar un mural en el centro comunitario. Sería lindo que en ese mural puedan expresar sus sueños y lo que aman del campo. Creo que así puedo ayudar a que reconozcan el hermoso lugar donde vivimos”.
Cómo colaborar
Monte Adentro trabaja en 30 parajes del Impenetrable chaqueño para que los niños, niñas y adolescentes tengan apoyo escolar, becas educativas y puedan acceder a talleres de oficio y de emprendimientos. Para colaborar con la obra se puede escribir por WhatsApp al +54 9 11 5919-4563. Se puede colaborar con la obra mediante:
- Donaciones por única vez al alias MONTE.ADENTRO.CHACO.
- Sumarse como padrino o madrina con un aporte mensual desde su sitio web.
- Para ayudar a que Verónica también cumpla su sueño hay que contactar a Monte Adentro al +54 9 11 5919-4563.