Se usan 12 minutos y tardan décadas en degradarse, el impacto de las bolsas de plástico
En el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, las organizaciones socioambientales piden que el Congreso avance en la prohibición de los plásticos de un solo uso
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Desde el supermercado hasta en el kiosco, en una compra pequeña o grande, las bolsas de plástico siguen formando parte de nuestra vida cotidiana. Aunque el hábito de tener las reutilizables a mano está cada vez más instalado, y con frecuencia escuchamos “No, gracias, tengo la mía” como respuesta al ofrecimiento que llega detrás del mostrador, las bolsas plásticas integran la larga lista de elementos altamente contaminantes que usamos a diario por única vez y luego tiramos a la basura.
Hoy es el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha que, según las organizaciones socioambientales, debería haber desaparecido del calendario hace rato junto con la prohibición de su uso, ya que tardan décadas en degradarse y, en ese proceso, desprenden miles de diminutos fragmentos de microplástico. ¿Cuál es el tiempo promedio de uso de estas bolsas? 12 minutos.
Para Máximo Mazzocco, fundador de Eco House y miembro de la Alianza por el Clima, la efeméride es una buena excusa para hablar de una problemática tan impostergable como difícil de dimensionar: la que los plásticos de un solo uso están ocasionando en nuestra casa común, el planeta tierra. “Los descartables duran un segundo en nuestras manos y siglos en el ambiente. Son muy difíciles de reciclar, se van desintegrando y esos microplásticos terminan en el océano y en toda la cadena trófica: se encontraron desde en placentas humanas hasta en fitoplancton”, explica Mazzocco.
En ese sentido, el principal reclamo de las organizaciones socioambientales a nivel local es que en la Argentina se sancione cuanto antes una ley nacional de presupuestos mínimos para la prohibición de plásticos de un solo uso en todo el territorio. El objetivo de la norma es regular, reducir, sustituir y prohibir de manera progresiva productos como sorbetes, revolvedores de café, vasos, bolsas, entre otros descartables, para fomentar la transición a una economía circular y reducir la generación de residuos.
“El problema no lo generan solo las bolsas de plástico o los sorbetes. Sobre todo en un país donde el tratamiento de residuos no es muy eficiente y contamos con más de 4000 basurales a cielo abierto”, resume el fundador de Eco House. Para él, estamos en “la era del plástico” y esa es, justamente, la principal batalla que tenemos que dar.
"Son plásticos que solo facilitan la vida y son un desperdicio de petróleo, de recursos económicos para manejarlo correctamente, pero también un contaminante que está probado que es letal no solamente para los ecosistemas, sino para las especies que vivimos en él, incluido el hombre por supuesto."
Verónica García, especialista en ecosistemas marinos de Fundación Vida Silvestre
Las cifras así lo evidencian. En la Argentina, de las más de 2.7 millones toneladas de residuos plásticos que se generan al año, solo el 5% se recicla. Desde Vida Silvestre advierten que 8.000.000 de toneladas de este material se arrojan al mar anualmente. Casi la mitad de todo el plástico producido se usa para crear productos de un solo uso o que tienen una vida útil menor a los tres años.
Cambio de paradigma
Durante 2019 y 2020, la ley para prohibir los plásticos de un solo uso se trató en el Congreso. Sin embargo, el proyecto más avanzado se frenó en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados que no dictaminó al respecto y perdió estado parlamentario. En marzo de 2021, volvió a ser presentado. Este es uno de los proyectos que forman parte del Monitor Legislativo Ambiental que LA NACION lanzó junto Directorio Legislativo, Eco House, FARN y Vida Silvestre. Mazzocco describe esta ley como “un símbolo que nos plantea la necesidad de un desarrollo sostenible”, ya que obligará a que un abanico de sectores de la economía tenga que adaptarse a un cambio de paradigma que está ocurriendo en otros países de la región.
Si bien hay leyes provinciales y ordenanzas municipales que prohíben la entrega de bolsas de polietileno, los especialistas subrayan que eso no significa “que se estén respetando, ya que se necesitan muchos controles”. Por eso es tan importante que se sancione una ley a nivel nacional que regule los plásticos de un solo uso. “Además, necesitás otras normas que acompañen ligadas a la responsabilidad extendida del productor, por ejemplo, la ley de envases. Estamos empujando fuertemente por ambas leyes”, subraya Mazzocco.
"Como ciudadanos tenemos que involucrarnos, demostrando con pequeños gestos cotidianos que estamos a favor de la transición hacia la sostenibilidad. Este nuevo mundo se construye entre todos y todas y hay que llevar ese ideal a todos los lugares donde cumplimos un rol social: desde el trabajo hasta la familia."
Máximo Mazzoco, fundador de Eco House
Según el último Censo Provincial de Basura Costera Marina, que cubrió un área total de 88 hectáreas y contó con la colaboración de más de 40 organizaciones del tercer sector y la sociedad civil, los tipos de contaminantes más encontrados fueron: colillas de cigarrillo (27,3%), fragmentos plásticos (20,6%), telgopor (8,6%), envoltorios plásticos (8,1%), botellas y otros envases (6,9%), bolsas plásticas (6,2%) y tapitas (6,2%). Verónica García, especialista en ecosistemas marinos de Fundación Vida Silvestre, explica que al ser tan livianas las bolsas se dispersan fácilmente y tienen “consecuencias estructurales muy importantes como tapar las bocas de tormenta y los pluviales, provocando anegamientos”. Pero eso no es todo: “Son muy pocas las plantas que las reciclan y por el contacto con el sol también liberan gases de efecto invernadero”.
Los animales marinos o costeros las pueden confundir con alimentos y esto provocarles la muerte por asfixia. Se estima que entre el 40 y el 60% de las tortugas ingieren plásticos y que en algunas especies de aves este porcentaje se eleva incluso hasta el 93%. “Los microplásticos, una vez que están en el mar, pueden ser incorporados por cualquier organismo. Ya tienen de por sí los aditivos propios de los plásticos pero también las toxinas que van acumulando del medio marino: son como unas bombas tóxicas que pueden producir cambios muy importantes, enfermedades y disrupciones hormonales en los animales del mar”, explica García.
Respecto a la fecha de hoy en particular, Mazzoco cuenta que varias organizaciones se unieron en la campaña “Julio Sin Plástico”, que se propone “hace un activismo masivo para tomar conciencia y que eso se materialice en acciones concretas como, en lo político, las leyes que necesitamos para regular esto”.
Cómo involucrarte
En tu vida cotidiana
Desde Eco House proponen algunas “pequeñas grandes acciones” que marcan la diferencia. ¿Cómo lograrlo? Podés empezar por hacer una lista en tu casa de todo el plástico que generás, separarlo y buscar alternativas ecológicas cuando sea posible.
Después viene reutilizar. Por ejemplo:
- Reemplazá bolsas de plástico por otras de tela cuando vayas a hacer cualquier tipo de compra.
- Tené un kit de cubiertos y botella o vaso reutilizable siempre a mano, para evitar descartables.
- Cuando pidas comida para llevar, utilizá un tupper para evitar packaging innecesario.
- Usá cepillo de dientes de bamboo, en vez de opciones de plástico.
- Comprá a granel con envases reutilizables y optá por los retornables o recargables para productos de limpieza.
Por último, reciclá lo que queda. Para eso, es fundamental separar todo bien en casa, y charlar con el recuperador urbano de la cuadra o consultar en tu municipio para saber quién y cómo recupera los reciclables.
Informándote y participando
Existen muchos proyectos en el Congreso que pueden ayudar a conservar la naturaleza, pero para eso necesitan convertirse en ley. LA NACION en alianza con Directorio Legislativo, Eco House, FARN y Vida Silvestre te invitan a conocerlos en el Monitor Legislativo Ambiental. Podés conocer los temas que están en la agenda verde parlamentaria y el camino de los proyectos hasta convertirse (o no) en ley.
Hay varias organizaciones que proponen participar de limpiezas en distintos puntos del país. Desde Eco House y A Limpiar Ushuaia cuentan además con una variedad de programas de concientización y formación. En sus redes sociales podés seguir todas las novedades.