Los cordobeses Maleficio y Anastasia Amaranto protagonizan una canción que busca visibilizar el aumento de la pobreza extrema entre niños y adolescentes; el clip permitió que el Banco de Alimentos de Córdoba capturara donaciones para los 90 mil personas que asiste
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El videoclip Ruido, que cantan los cordobeses Maleficio y Anastasia Amaranto, comienza con un fuerte y estremecedor ruido en la panza, uno que algunas personas sentimos, pero enseguida se va cuando comemos algo. Y ese que muchos chicos y grandes escuchan en su propio cuerpo, pero lamentablemente no pueden calmar porque tienen hambre pero nada para comer.
El conmovedor video fue la columna vertebral de la campaña de concientización contra el hambre del Banco de Alimentos de Córdoba, ganadora de los premios Obrar Federal 2023. Se llamó justamente Ruido y se creó hace poco más de un año, por el 20 aniversario de su fundación, pero sigue vigente en un momento en que el hambre crece con la inflación de los alimentos y el aumento de la pobreza y de la indigencia.
Lista de espera para recibir alimentos
El Banco de Alimentos de Córdoba es una ONG que nació en 2002, después de la crisis de 2001 y con el objetivo de reducir el hambre en los niños y las niñas en la capital cordobesa y sus alrededores. Desde entonces, lo hace a través de la recuperación de alimentos que salen del circuito comercial pero están aptos para el consumo: los recibe, los clasifica y los distribuye entre distintas organizaciones sociales que trabajan en barrios populares, villas y asentamientos.
La fundación abastece a 560 organizaciones comunitarias que ayudan a 90.000 personas que viven en situación de mucha vulnerabilidad, de las cuales más del 80% son niños, niñas y adolescentes. Mientras el hambre crece, otras 478 organizaciones están en lista de espera para recibir donaciones.
“Con la campaña Ruido buscamos visibilizar el problema de la inseguridad alimentaria en las infancias sobre todo entre el público joven a través de un tema de música urbana creado con sonidos de ruidos de panza, platos y cubiertos”, explica María Cozzi, directora ejecutiva de la ONG y sigue: “El banco justamente trabaja para que el hambre deje de hacer ruido en la panza de miles de niños y niñas”.
Cuando el estómago “estruja aire”
“Borborigmos son los famosos ruidos en la panza cuando tenemos hambre. El cerebro envía señales al estómago, que se contrae para mezclar la comida con los jugos gástricos. Cuando el estómago está vacío, los borborigmos son más fuertes porque se está estrujando el aire”, se lamenta Cozzi.
“Todas las personas alguna vez hemos sentido ruidos en la panza. Estos ruidos, también llamados borborigmos, son sonidos normales producidos por las contracciones musculares del sistema digestivo. Estos sonidos, la mayoría de las veces ruidos sordos para otras personas, son más audibles cuando el estómago está vacío y aumentan durante el hambre debido a contracciones gástricas y mayor actividad del intestino (movimientos peristálticos)”, explica la médica Alejandra Sánchez Cabezas, fundadora y directora general de la asociación civil Surcos, que promueve la equidad en salud.
“Esto se debe a que, cuando tenemos hambre, el cuerpo libera una hormona, la ghrelina, que indica al cerebro que es hora de comer y desencadena contracciones musculares en el estómago y los intestinos para preparar el sistema digestivo para recibir alimentos. Son fenómenos naturales del funcionamiento del sistema digestivo cuando tenemos acceso a la comida. Pero también son ruidos que deberíamos escuchar porque alertan sobre fenómenos sociales a los que deberíamos poder responder”, agrega Sánchez Cabezas.
La campaña fue tan exitosa que, además de recibir varios premios en festivales de comunicación y publicidad (como el Eikon de Oro en la categoría Marketing Social, el Obrar y el de la FePi), todavía se reproduce en YouTube y las radios cordobesas y logra día a día su propósito de sumar nuevas donaciones.
“En este barrio escuchamos ese ruido”
Laura Figueroa y toda su familia trabajan desde hace tiempo en el merendero Los Pimpollos, en el barrio cordobés de Villa 9 de Julio. “El merendero nació hace 6 años, cuando mis hermanos Juan, Raúl y Lucas arrancaron con fútbol para 20 chicos y luego nos sumamos Sandra, María Alejandra y yo para hacerles la merienda”, cuenta Laura.
Hoy se sumó toda la familia, incluso sus padres Rosa y Julio y sus otros hermanos, José, Pablo y Julio Alejandro, todos con sus parejas. El trabajo es muchísimo porque sirven la merienda los martes y jueves y el almuerzo los sábados para 80 chicos y 20 adultos mayores.
“Acá lamentablemente escuchamos el ruido del hambre en las panzas y para calmarlo hacemos feria de cosas usadas, venta de mesas dulces y articulamos con todas las instituciones y personas que se suman a colaborar para comprar y preparar comida”, cuenta Laura, que además trabaja todos los días como empleada doméstica y cría a sus cuatro hijos.
“Nos sentimos orgullosas y agradecidas con organizaciones como el Banco de Alimentos de Córdoba, ya que nos permiten seguir adelante no solo por los alimentos sino por todas las herramientas que nos brindan”, agrega y agradece la colaboración de tres mamás llamadas Ana, Patricia y María.
“Que el ruido en las panzas nos haga ruido”
En el video de la campaña, después del ruido en la panza, provocador y doloroso, el cantante cordobés Maleficio recita: “Esto es simple aunque se nos complica / hay muchos chicos que le hacen ruido las tripas / más empatía nos hace falta en esto / yo solo expreso argumentos. / Y yo estoy aquí / tirando un poco de ritmo en el beat / para hacerte pensar / quiero que su hambre puedan saciar”.
Y agrega: “Quiero que puedan calentar un plato de polenta pa’ su panza llenar. / Que le hacen ruido las tripas / ¿no lo pueden escuchar? / Que eso te haga ruido a vos. / Que haya liberación de todos esos miedos y también de dolor / de todo talento que en la calle nació y… / que por ahí no floreció / porque a su panza nadie la alimentó. / Pero esa persona es un ser superior. Yeah ayudemos a todos los kids / pintemos de colores este lienzo gris.”
Y la cantautora cordobesa Anastasia Amaranto también dice lo suyo en el estribillo, para concientizar a un público joven y empático: “Que el ruido de las panzas nos haga ruido / hay hambre en las calles, sentí conmigo. En equipo jugar / esa es la meta pa’ poder campeonar”.”No entiendo cómo hay personas que pasan hambre”
“La idea de la campaña nació desde la agencia Marcas Crowbranding para contrastar el ruido de la panza cuando alguien tiene hambre, con la situación actual. Luego se sumó la productora Mantra Audio Creativo para darle forma musical y componer una canción de género urbano que reflejara lo que se quería transmitir”, recordó Anastasia.
Lucho Cariddi, el productor y compositor en Mantra, la seleccionó junto a Maleficio para que ambos artistas cantaran el tema. “Me enorgullece haber sido parte del proyecto, contamos con un equipo de trabajo con personas muy talentosas y creo que logramos un alcance superpositivo con nuestro mensaje”, dijo la cantautora cordobesa.
“Pero por supuesto sigo viendo la realidad y creo que nos falta mucho por hacer a nivel humanitario, tanto colectivo como individual. Nuestro planeta es tan grande, tan rico… que no entiendo cómo todavía hay personas que pasan hambre. Creo que es muy injusto. Por eso a través de las donaciones tanto de particulares como de empresas y el gobierno a entidades como el Banco de Alimentos, podemos colaborar con las personas que más lo necesitan”, agregó Anastasia.
“Intenté ser la voz del ruido”
“Vengo de un pueblo donde no falta la comida, pero tampoco abunda. Además, palpo esa realidad recorriendo cada barrio de Córdoba. Es duro y más aún saber que hay mucha gente que no lo percibe, así que cuando me propusieron hacer la canción, intenté ser la voz de tantas personas o en este caso del ruido de tantas panzas”, cuenta Axel Molina, conocido como Maleficio, un cantante que suele ofrecer mensajes positivos en sus canciones.
“Para mí representa un orgullo inmenso poder haber hecho este aporte para llegar a más personas y juntos encontrar una solución. Tenemos que empatizar y llamar la atención de quienes puedan colaborar con alimentos o como voluntarios en la causa del Banco de Alimentos de Córdoba, que hacen una excelente labor”, agrega desde Río de Janeiro, donde se encuentra por estos días.
El cantante cordobés está feliz porque la canción se transmitió en las radios y los canales de Córdoba y tuvo mucha repercusión. “Mis amigos me enviaban videos de un camioncito que pasaba por el centro de la capital mostrando el videoclip en una pantalla gigante o cuando la pasaron en el Estadio Kempes para el clásico de Belgrano contra Talleres. Eso fue una locura”, recuerda.
Las cifras que duelen
Mientras la gente pone su tiempo y su corazón para ayudar a que no se sienta el ruido en las panzas, el contexto no ayuda. Los alimentos fueron uno de los rubros que más aumentaron en diciembre: 29,7%, acumulando una suba anual del 251,3% en 2023, por encima de la inflación general (211,4%).
Además, los tres productos que más aumentaron el año pasado son centrales en la dieta de los comedores comunitarios y los hogares más vulnerables: arroz blanco (748,7%), azúcar (419,5%) y fideos guiseros (416,73%).
Por otra parte, en 2 de cada 10 hogares de la Argentina se saltean alguna comida, reducen las porciones o pasan hambre porque el dinero no les alcanza, según una medición anual del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Ese estudio también reveló que en mayo pasado, 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes argentinos recibía algún tipo de asistencia alimentaria en un comedor escolar o en un centro comunitario.
Cómo colaborar
- Banco de Alimentos de Córdoba. Reciben donaciones en su canal web oficial y en sus redes sociales.
- Merendero Los Pimpollos. Reciben todo tipo de donaciones en Huayna esquina Mogroviejo, Argüelles, teléfono 549 351 701 0252, o en su Instagram.