Rosa Elizabeth Toledo está perdida desde el 6 de febrero de 2016
Tenía 47 años cuando desapareció el 6 de febrero de 2016 en Morón, Buenos Aires; era activista y trabajaba acompañando a mujeres víctimas de violencia de género; la hipótesis más fuerte de la familia es que fue víctima de femicidio y apuntan a quien era su pareja
![](https://especialess3.lanacion.com.ar/interactivos/2023/perdidas/perdidas/rosa_elizabeth_toledo_1.jpg)
Rosa Elizabeth Toledo
Tenía 47 años cuando desapareció el 6 de febrero de 2016 en Morón, Buenos Aires.
Era activista y trabajaba acompañando a mujeres víctimas de violencia de género.
“Una mujer tan visible como ella no puede simplemente desaparecer. Era una activista muy conocida”, dice Claudia Toledo sobre Rosa, su hermana menor. Cuenta que trabajaba en el Consejo de la Mujer de la Municipalidad de Morón y que se dedicaba a contener a víctimas de violencia de género y a familias atravesadas por femicidios. Además, estudiaba enfermería.
Claudia sigue en redes sociales a una jóven a quien Rosa acompañó a salir de una relación violenta y se emociona cuando ve, reflejado en sus fotos, el cambio que tuvo en estos años. “Es otra persona”, asegura. Volviendo a su hermana, dice: “Hoy es Rosa quien integra la lista nacional de mujeres buscadas. Tengo cero esperanzas de encontrarla con vida. Ojalá me equivoque, pero sospechamos que fue un femicidio. Ella sufrió violencia de género en todas sus relaciones y se sentía identificada con las mujeres que acompañaba”.
Rosa desapareció el 6 de febrero de 2016. Su entonces pareja y padre de dos de sus seis hijos, fue la última persona en verla. Un día antes, Rosa fue a la casa de su mamá en Moreno y le dijo que tenía decidido dejarlo, porque él le estaba siendo infiel. Lloró mucho, dejó algunas pertenencias (incluyendo el título de propiedad de su camioneta) y le aseguró que al día siguiente iba a volver con el resto de sus cosas y su hijo más pequeño. “Nunca más regresó”, dice Claudia. Uno de sus rasgos característicos es un lunar en el lado izquierdo de su cara, a la altura de la comisura de la boca.
![Rosa Toledo (rubia) con su hermana Claudia durante su último encuentro](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/rosa-toledo-rubia-con-su-hermana-claudia-durante-FUX7UCXAIBG6ZLPIJ3DT4OBW2A.jpeg?auth=7130e80e381e965e86fa2e3ef9c45f2c180b6648c747ed20f24bea11c3155a99&width=420&height=700&quality=70&smart=true)
Claudia vive en la localidad bonaerense de Lezama y siempre que podía viajaba a Buenos Aires a ver a Rosa. Hoy se refugia en los recuerdos de la infancia, como los de los campamentos que organizaba la iglesia del barrio, donde las guitarreadas parecían eternas. “A ella le gustaba mucho Sui Generis y Bobby Day, era un perfil más hippie que yo, que siempre fui más estructurada”.
También atesora las noches en que subían al techo de la casa en el Barrio Sátelite, el asentamiento de Moreno donde vivían de chicas, para tomar jugo y ver desde lo alto las calles dormidas. De adolescentes, uno de los primeros trabajos que compartieron fue en La Rural, donde contrataron a las hermanas para vender helados soft, que por esos años eran una novedad. “Rosa le servía a los chicos el doble que correspondía. Así era ella. Siempre pensaba en los demás”.
Actualmente, los padres, hermanos y compañeras de Rosa, le siguen pidiendo a la Justicia que la causa se caratule como femicidio. “Es una deuda de la sociedad y el Estado con mi hermana”, concluye Claudia.
A quién podés llamar si tenés un dato sobre ella:
- Podés escribirle al Ministerio de Seguridad haciendo click en este link o llamando a la línea 134.
- Podés llamar al 911.
- Podés comunicarte con la organización Personas Perdidas por whatsapp al 11.4915.9470