Qué es la anorexia nerviosa, el trastorno de la alimentación que atraviesa Dani La Chepi
Junto a la bulimia y el trastorno por atracón, es uno de los más frecuentes que existen; cuáles son los otros y cómo identificarlos
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Con más de 3.600.000 seguidores en Instagram, la actriz y conductora Daniela Viaggiamari, más conocida como Dani La Chepi, es una de las influencers más queridas, y sus videos donde comparte escenas de la vida cotidiana son furor en redes sociales. Pero más allá del humor que la caracteriza, en varias oportunidades Dani busca generar conciencia sobre problemáticas sociales que en buena medida siguen siendo tabú, como las vinculadas a la salud mental o las adicciones.
Durante el fin de semana, en diálogo con Catalina Dlugi en Agarrate Catalina, el programa de La Once Diez/Radio de la Ciudad, la conductora de El juego de la Oca contó que atraviesa una anorexia nerviosa. “Yo tengo mucho público adolescente, y la verdad es que uno muestra todo lo lindo en las redes sociales”, dijo. Y explicó: “Yo no estoy flaca porque me cuido, soy saludable o entreno, estoy flaca porque tengo anorexia nerviosa y eso no está bueno”.
Junto a la bulimia, la anorexia nerviosa es uno de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) más frecuentes que existen. Sin embargo en los últimos años el abanico se fue ampliando notablemente. A medida que los profesionales de la salud fueron poniéndole nombre a nuevas manifestaciones clínicas (muchos aún no reconocidos como tales en los manuales internacionales de psiquiatría), empezaron a instalarse en los medios de comunicación, en los ámbitos académicos y en la sociedad en general, términos que hasta hace no mucho resultaban completamente desconocidos. Así, cada vez más se escucha hablar, por ejemplo, de Teria (trastorno por evitación o restricción de la ingestión de alimentos)u Ortorexia (la obsesión por comer “sano”).
“Hay un abanico de trastornos de la alimentación que no llegan a tener toda la sintomatología para poder decir ‘es un anorexia, un trastornos por atracón o una bulimia’, por ejemplo, pero el sufrimiento de esos pacientes y las consecuencias físicas, son las mismas, así como la necesidad de un tratamiento”, explica Juana Poulisis, psiquiatra con una basta trayectoria en la temática. Actualmente, detalla, estos pacientes son incluidos en nuevas categorías, lo que facilita el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son hoy los TCA más frecuentes? ¿A qué señales de alerta debemos estar atentos?
Anorexia nerviosa
- Características: se caracteriza por la presencia de restricción alimentaria (dieta) intensa, motivada por la insatisfacción con el propio cuerpo y un miedo punzante a engordar. La pérdida de peso es tan importante (aunque los pacientes no reconocen su seriedad) que desencadena un cuadro de desnutrición con todas sus consecuencias físicas. “Hay una distorsión de la imagen corporal”, afirma Poulisis. También pueden darse prácticas compensatorias como el ejercicio compulsivo o el abuso de laxantes, diuréticos o anfetaminas.
- Prevalencia: en mujeres jóvenes y adolescentes de países desarrollados, la prevalencia es de 0,5% a 1%.
- Señales de alerta: •Miedo intenso a ganar peso. •Distorsión de la imagen corporal (las personas se ven gordas a pesar de estar extremadamente flacas). •”Food talking” y “body talking”: el hablar todo el tiempo de comida y cuerpos. •Pérdida significativa del peso.•Puede aparecer signos físicos como caída del cabello, pérdida de la menstruación, aparición de lanugo (pelitos finos que crecen en zonas como la espalda y que son un intento del cuerpo para preservar el calor). •Tristeza, angustia e irritabilidad. •Aislamiento social.
Bulimia nerviosa
- Características: son personas que suelen tener un peso normal o ligero sobrepeso. Presentan episodios de atracones recurrentes, caracterizados por una ingesta incontrolable de una gran cantidad de comida, usualmente en un período de pocas horas. Después de este atracón, tratan de “compensar” las calorías por lo que utilizan medidas extremas para el control del peso como vómito autoinducido, uso de laxantes, diuréticos, enemas, restricción severa de calorías o ejercicio intenso. “Están también obsesionados por su figura y su peso (al igual que en la anorexia) y usualmente su autoestima depende de esto”, detalla la mexicana Eva Trujillo, pediatra, especialista en adolescentes y trastornos de la conducta alimentaria y expresidenta de la Academy for Eating Disorders. Hay dos subtipos: purgativo, que son aquellos que purgan con vómitos, laxantes, diuréticos, enemas; y no purgativo, los que purgan con ejercicio, ayunos o dietas severamente estrictas.
- Prevalencia: en mujeres jóvenes y adolescentes de países desarrollados, la prevalencia es del 3%.
- Señales de alerta: •Preocupación excesiva por el cuerpo. •Constante temor de aumentar de peso. •Episodios reiterados de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez, con sensación de pérdida de controlar. •Prácticas compensatorias como vómitos autoinducidos o ejercicio intensivo para no aumentar de peso después de un atracón. •Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer. •”Food talking” y “body talking”: el hablar todo el tiempo de comida y cuerpos.
Guillermina Rutsztein, doctora en psicología, profesora asociada e investigadora de la Facultad de Psicología de la UBA, cuenta que junto con el equipo que dirige hicieron un estudio de prevalencia que incluyó a 1200 chicas de entre 13 y 17 años de escuelas públicas y privadas de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. El resultado fue que un 10% presentaba algún tipo de trastorno de la alimentación.
Trastorno por atracón
- Características: los especialistas advierten que, aunque tiene mucha menos “prensa”, este trastorno es más frecuente que la bulimia y la anorexia. Afecta a una gran población de quienes sufren sobrepeso. Poulisis cuenta que se caracteriza porque, al tiempo que siguen dietas restrictivas, con frecuencia las personas experimentan compulsión por comer grandes cantidades de alimentos hipercalóricos en cortos períodos de tiempo, con una gran sensación de pérdida de control. Cuando el episodio compulsivo llega a su fin, aparecen los sentimientos de culpa y vergüenza. A diferencia de la bulimia, no incurren en conductas compensatorias (vómitos, laxantes, diuréticos o ejercicio compulsivo), para contrarrestar las grandes ingestas de alimentos. Alejandra Freire, nutricionista del Servicio de Cirugía Bariátrica del Hospital de Clínicas y coordinadora del área de nutrición de La Casita, alerta: “Una cosa son los trastornos de alimentación por los que más consulta la gente y otra, los que más existen en la población pero, sin embargo, no llegan a la consulta: este es el caso del trastorno por atracón”. Por otro lado, dice que un factor que aumentó la incidencia de atracones en pacientes jóvenes que viven solas, fueron las aplicaciones que ofrecen llevar todo tipo de comidas, a cualquier hora, a domicilio.
- Prevalencia: Trujillo sostiene que es el trastorno de la conducta alimentaria más común, con una prevalencia de 3.54% en la población de América latina, calculándose en 1 de cada 35 adultos en los Estados Unidos. Es tres veces más común que la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa combinadas y más frecuente que el cáncer de mama.
- Señales de alerta: •Los atracones suelen ser a escondidas ya que generan mucha culpa y vergüenza, por lo que la desaparición de comida o plata para comprarla, así como el encontrar paquetes de alimentos calóricos vacíos, migas o restos de comida en las habitaciones, pueden ser señales de alerta. •Cambios frecuentes de peso. •Intensa sensación de ineficacia, soledad y vacío. •Baja autoestima. •Frecuentemente se encuentra asociado a otras patologías psiquiátricas como los trastornos de ansiedad o afectivos (depresión, por ejemplo).
Teria
- Características: existen tres tipos de Teria (Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingestión de Alimentos o ARFID, por sus siglas en inglés): evitación y asco por las características de ciertos alimentos; miedo a atragantarse o a vomitar; y falta de interés por comer o alimentarse. Se trata de un trastorno que se puede desarrollar en cualquier momento de la vida, aunque suele ser más común en la niñez porque es en esta etapa donde la relación con la comida, como otros hábitos, se construye. Los casos de Teria se distinguen por la persistencia, la severidad clínica (malnutrición, problemas de crecimiento, falta de concentración) y las consecuencias sociales (evitan ir a casa de amigos, a cumpleaños y se aíslan), que son algunas de las señales que pueden detectar los padres y madres.
- Prevalencia: recién en 2013 este cuadro fue definido como un trastorno de la alimentación y se incluyó en el DSM-5, el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. “Su prevalencia todavía está en estudio, pero se calcula entre un 5 y 15% en centros especializados médicos y alrededor del 5% de la población infantil”, señala Trujillo.
- Señales de alerta: •Déficit nutricional: descenso significativo de peso, pero también sobrepeso según cuál sea la comida que se restringe. •Dificultad en el crecimiento: baja talla para la edad e interrupción de la menstruación. •Problemas cardiovasculares: también se pueden presentar cansancio, anemia y fatiga. •Baja autoestima: como les da vergüenza comer distinto, evitan exponerse a situaciones como cumpleaños o cenas en restaurantes. •Conflictos a nivel familiar: pueden ser frecuentes los gritos y las discusiones a la hora de sentarse a la mesa. •Dificultades en el colegio: baja concentración y desempeño escolar son algunos de los signos que pueden presentarse. •Aislamiento social: no van a casas de amigos, no quieren ir a un campamento o de viaje. •No se anima a probar nada nuevo: se vuelven extremadamente exquisitos y rechazan todo alimento distinto al que están acostumbrados a ingerir.
Otros trastornos no específicos
- Características: los trastornos no específicos de la conducta alimentaria (Osfed, por sus siglas en inglés), tienen cinco presentaciones principales: la anorexia atípica, que tiene todas las características de la anorexia nerviosa excepto que mantienen peso normal o ligeramente sobrepeso; la bulimia atípica, se da cuando no cumple con criterio de frecuencia y tiempo de la otra; trastorno purgativo, cuando hay episodios frecuentes y recurrentes de purgación sin atracones; trastorno por atracón atípico, cuando no cumple con criterio de tiempo y frecuencia del otro; síndrome de comedor nocturno, suele manifestarse durante la madrugada, en una interrupción del sueño nocturno o bien luego de la cena, asociándose a una significativa carga de estrés y a un funcionamiento desordenado de la vida.
- Prevalencia: Trujillo explica que estos trastornos son los más frecuentes, estimándose que llegan al 70% de todos los diagnósticos.
A dónde recurrir en busca de ayuda
- Hospital Durand: Tel.: 011 4982-5555 / 5655
- Hospital Piñero: Tel.: 011 4631-8100 / 0526
- Hospital Borda: Tel.: 011 4305-6666 / 6485
- Hospital Pirovano: Tel.: 011 4546-4300
- Hospital Argerich:Tel.: 011 4121-0700
- Hospital Garrahan: Tel.: 011 4122-6000
- Hospital Gutiérrez: Tel.: 011 4962-9247
- La Casita: es un centro de atención y prevención para adolescentes y jóvenes y su familia. Para el abordaje de la problemática que pueda surgir, trabaja enfatizando los recursos de la persona y su sistema familiar apoyándose principalmente en el grupo de pares. Tel.: 011 4787-5432.
- CITPAD: es una institución médica especializada en anorexia, bulimia y trastornos depresivos. Tiene un hospital de día. Tel.: 011 4863-7640
Fuentes
-Entrevistas a especialistas
-Los nuevos trastornos alimentarios, Juana Poulisis
Metodología. Cómo lo hicimos
Este artículo forma parte de “Hablemos de trastornos de la alimentación”, una guía que incluye las voces y las recomendaciones de algunos de las y los principales referentes en esta temática de la Argentina, así como también testimonios en primera persona. Además de las entrevistas cualitativas, se realizó un análisis de datos estadísticos y una compilación de trabajos elaborados por distintas organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, y contó con la curaduría de Juana Poulisis, psiquiatra, magister en psiconeurofarmacología, presidenta del capítulo hispano de Academy for Eating Disorders.