Proyectos colaborativos
Actualmente existe una gran inquietud acerca de cómo lograr que las tecnologías faciliten algunos de los cambios que aún están pendientes en las escuelas desde hace años.
Muchas veces suele ponerse la responsabilidad de estos cambios en la cabeza de los docentes a quienes se los invita permanentemente a modificar sus prácticas. Esto sin duda es una parte fundamental de la cuestión, pero no la única.
Existen estudios que dan cuenta de que para lograr una inserción exitosa de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en las escuelas deben darse una serie de factores que componen un entramado muy complejo donde no hay un aspecto más importante que otro, sino que todos deben considerarse, planificarse y abordarse articuladamente. Ellos son: el propósito pedagógico, es decir el para qué de las TIC, la formación docente, el liderazgo de directivos y docentes, la infraestructura –que incluye los temas de equipamiento, conectividad y mantenimiento de los mismos–, el tiempo para trabajar con las TIC y los contenidos educativos.
Para que la formación que reciben los docentes logre transferirse al aula debe pensarse de manera que se aproxime al ambiente de aula lo más posible. Y en ese sentido resulta difícil encontrar propuestas de este tipo.
Una estrategia muy potente para lograr que las cosas sucedan en las aulas y que intenta superar este desafío son los proyectos colaborativos con TIC. Desde hace años venimos trabajando con otros colegas propuestas que integran en un único proyecto la formación y el trabajo con los alumnos.
Los proyectos colaborativos contribuyen al desarrollo de capacidades necesarias para desenvolverse como ciudadano en el siglo XXI. Una –aunque no de manera excluyente– es la capacidad para trabajar con otros, es decir, la capacidad de crear vínculos interpersonales, dialogar, interactuar y trabajar en armonía. Existen tecnologías como, por ejemplo, procesadores de texto colaborativos en línea, pizarras digitales interactivas, blogs, wikis –entre otras–, que si se usan con sentido de la mano de propuestas didácticas consistentes pueden ser una forma de ir dando respuesta a algunos de los interrogantes e inquietudes que hoy nos preocupan.
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