Certificado de discapacidad. ¿Por qué es importante sacarlo?
"Cuando decidí hacerle el certificado de discapacidad a mi hija, mi mayor miedo era qué cosas le iba a impedir hacer", cuenta Laura Ponce, mamá de Valentina, una joven de 22 años con sordera. El temor de Laura, es el mismo que el de muchos otros padres en nuestro país: que el Certificado Único de Discapacidad (CUD) los estigmatice, bloquee la posibilidad de ir a una escuela común y, en un futuro, impida a sus hijos ejercer el voto o complique la búsqueda de empleo. Otros, desconocen su existencia o su utilidad.
Pero estos no son más que mitos. El CUD, un documento público y gratuito que prueba la discapacidad en todo el país, fue creado para garantizarles un piso de derechos básicos y fundamentales, además de brindar a estas personas la posibilidad de acceder a diferentes beneficios y prestaciones sociales.
Entre los diferentes beneficios se encuentran: el acceso a la cobertura médica total o parcial, transporte terrestre gratuito de corta y larga distancia, certificado de libre tránsito y estacionamiento y exención de patentes y otros impuestos, entre otros. Además, con este documento se puede sumar la asignación por hijo con discapacidad a la existente por hijo.
Sin embargo, estos prejuicios fortalecieron la creencia de que es un problema, más que una solución. "Estos mitos tuvieron consecuencias palpables, no porque fueran reales, sino por el trato que la comunidad les brindaba a sus miembros con discapacidad", afirma Elizabeth Aimar, abogada especialista en derecho a la salud y escritora del libro Los Incómodos.
Asegurar un piso de derechos
Según los resultados del último estudio realizado por el Indec sobre la situación de las personas con discapacidad en 2018, un 33,4% de las 3.571.983 personas con discapacidad tiene el CUD, un 0,3% no sabe que existe y un 59% sabe que existe, pero aun así no lo tiene. De este porcentaje, un 35% son niños y niñas de entre 6 y 14 años.
Por esta razón, desde Unicef, cuentan con un proyecto de difusión sobre los beneficios del certificado, capacitando a profesionales, evaluando a niños, adolescentes y adultos mayores y fomentando su tramitación en las zonas más vulnerables y remotas del país.
"Nuestro objetivo es desmitificar los prejuicios, lograr un diagnóstico y trabajar para cerrar las brechas provinciales que existen en la Argentina en cuanto al acceso a la educación y a la salud", explica Antonio Canaviri, oficial de Monitoreo y Evaluación de Unicef Argentina, que, desde 2018, trabaja en este proyecto que se lleva a cabo en Entre Ríos, Jujuy y Corrientes.
Durante la campaña (según los resultados de diciembre de 2018), lograron que más de 300 chicos, adolescentes y adultos mayores tramitaran el certificado y proyectan llegar a 1050 personas para fines de este año.
La falta de información, el tabú y la falta de presupuesto destinado a discapacidad son algunas de las barreras que detectaron desde Unicef para la tramitación del CUD. Por eso, desde la organización, decidieron crear juntas evaluadoras que viajan a las comunidades, convocando e informando a diferentes referentes locales (desde maestros en escuelas, hasta autoridades y agentes locales) sobre el modelo social de la discapacidad y los beneficios del certificado, para luego comunicarlo a las familias. "Todavía existe una norma socialmente aceptada, más que nada en el interior del país, de no querer exponer a los hijos con discapacidad", explica Canaviri, que asegura que una de las consecuencias más negativas de ésta práctica es la invisibilización de la discapacidad.
Además, los especialistas aseguran que la inversión que se destina a discapacidad sigue siendo baja tanto en recursos humanos, infraestructura y equipamiento. "Por eso, buscamos fortalecer el trabajo del Estado, financiando estas juntas evaluadoras para que puedan alcanzar a las poblaciones excluidas y más vulnerables", destaca Canaviri.
Por último, si bien en sus comienzos la tramitación para la entrega del CUD era complicada y tediosa, hoy se encuentra descentralizada (puede tramitarse en cada provincia y en la ciudad de Buenos Aires) y, en muchos casos, no exige la presencia de la persona con discapacidad.
Cómo tramitar el CUD
- Reunir la documentación necesaria con el equipo de salud con el que te tratás (certificados médicos, informes, planillas y estudios complementarios)
- Después de responder este cuestionario, acercate con la documentación al lugar asignado durante la entrevista personalizada y pedí un turno para la Junta Evaluadora
- El CUD se retira en el mismo lugar donde se realizó la evaluación, en la fecha indicada