“Nos sacan el trabajo”, “son cada vez más”: ¿son ciertos los mitos sobre las comunidades migrantes?
Que nos vienen a sacar el trabajo. Que saturan nuestro sistema de salud. Que no pagan impuestos. Que cada vez son más. En nuestra sociedad circula una serie de afirmaciones sobre los migrantes latinoamericanos –especialmente sobre los que llegaron desde Bolivia, Paraguay y Perú- que no tiene sustento en la realidad. Así lo sostienen diferentes especialistas en materia migratoria, quienes ven con preocupación que esta circulación de prejuicios vulnere los derechos de quienes llegan a nuestras tierras buscando mejorar su calidad de vida.
"En torno a las personas migrantes de la región existen diversos mitos que se basan en prejuicios o información falsa", asevera Gabriela Liguori, directora de la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (Caref). Acto seguido, la especialista se explaya sobre la creencia más reciente sostenida por la población y, asegura, por no pocas autoridades: "Se suele plantear que los migrantes se aprovechan de los programas sociales. Esto es totalmente falso. Lamentablemente hay muchas restricciones para que las personas que viven en la Argentina pero nacieron en otro país puedan acceder a programas como la AUH, Progresar, IFE, o a las pensiones no contributivas".
En los prejuicios que pesan sobre las comunidades migrantes tiene gran influencia el mito de que nuestro origen es exclusivamente blanco y europeo. De ahí que lo que no responde a ese patrón es rechazado e invisibilizado. Según los expertos, el recelo y la desconfianza que estos grupos generan en la sociedad se agudizó durante los años noventa.
En su informe "Migrantes y discriminación", el Instituto Nacional contra la Migración, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) también señala que, en las últimas décadas el siglo veinte, estos prejuicios se exacerbaron a partir del proceso de flexibilización laboral que tuvo lugar en los noventa. "En ese marco, la reducción del trabajo, la incertidumbre laboral y la competencia excesiva generaron la lógica del 'sálvese quien pueda', depositando la responsabilidad en el otro. Esta situación se refuerza con los inmigrantes, categorizados, de manera xenófoba, como los culpables del desempleo de la población nacional", sostiene el mencionado trabajo.
"Si hablamos del estereotipo del inmigrante o el migrante que existe en nuestro país, justamente el artículo 25 de la Constitución da cuenta de ello (N. de la R.: este artículo sostiene que el Gobierno Federal fomentará la inmigración europea). Aquí se ha valorado positivamente las migraciones de personas europeas, brindándole un sesgo negativo a las migraciones latinoamericanas, asiáticas o africanas. Es por esa razón que no toda la población migrante en nuestro país, sufre discriminación, racismo y/o xenofobia", considera Lucila Somma, coordinadora de Programas y proyectos del Inadi, institución que acaba de lanzar el primer número de su revista "Inclusive", dedicado en su totalidad a las diferentes formas que adopta el racismo en nuestro país.
Somma agrega que esto es lo que padecen los migrantes que pertenecen a colectivos latinoamericanos, especialmente los provenientes de Paraguay, Bolivia, Perú. "Esos son los tres principales países de origen de quienes migran a nuestro país, pero también de quienes inician la solicitud de residencia. No se trata de corrientes nuevas. Eso implica que hay un arraigo y una multiculturalidad visible en el entramado social de la identidad argentina que nada tiene que ver con los mitos o prejuicios que sostiene una parte de la población", expresa. Y, en ese sentido, informa que, desde el Inadi, se trabaja para su erradicación mediante capacitaciones, charlas y campañas de sensibilización.
¿Cuáles los principales mitos y qué hay de cierto en ellos?
"Las personas inmigrantes les roban el trabajo a las argentinas"
FALSO. Ante todo, cabe recordar que de acuerdo con la Ley N.° 25.871 (Ley de Migraciones), las personas migrantes residentes en la República Argentina tienen derecho a trabajar en las mismas condiciones que las nacionales.
"Las investigaciones académicas demuestran que migrantes y nacionales no compiten por los mismos trabajos. Las lógicas del mercado de trabajo "asignan" a quienes migran ciertos espacios que suelen ser los más informales, precarios y peor pagos. Las mujeres migrantes, por ejemplo, suelen incluirse en las tareas de cuidado y servicio doméstico", puntualiza Liguori, de Caref.
"Las personas inmigrantes imposibilitan el acceso a los servicios públicos de las nacionales"
FALSO. En principio, según la ley migratoria vigente, toda persona migrante tiene los mismos derechos que las nacionales en cuanto al acceso a la educación, salud y seguridad social, independientemente de su condición migratoria. Sin embargo, referentes en la materia señalan que, no pocas veces, estas personas muchas veces son excluidas y les son denegados el acceso al sistema de salud y de educación y el acceso a la seguridad social, en general, por no poseer el DNI o encontrarse en situación irregular.
Según datos de la Encuesta permanente de Hogares, las personas migrantes tienen mayor dependencia del sistema público de atención de la salud, al contar con menores niveles de cobertura de la seguridad social y del sector privado de salud, en línea con su mayor nivel de no registro laboral. Sin embargo, la falta de cobertura no significa que se haga uso del sistema público de salud. De hecho, en un informe de la Organización Internacional del Trabajo de 2015 se observa una baja incidencia de la atención en hospitales públicos y en Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) por parte de los migrantes sudamericanos, que alcanza al 4% de las consultas totales.
"El gasto público se va en los migrantes"
FALSO. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, varios informes y estudios muestran que el porcentaje del Gasto Público Social Nacional destinado a migrantes del año 2015 estuvo en línea con el peso que estos tienen en la población total del país. En total, fue un 0,7% del Producto Bruto Interno. El organismo señala que el mayor porcentaje de ese monto se destinó a prestaciones sociales en las que el beneficiario aportó de manera previa a la obtención del derecho a acceder a la misma (en algunos casos a lo largo de un periodo sumamente prolongado de tiempo).
"Las personas inmigrantes no pagan impuestos"
FALSO. Los inmigrantes en situación irregular pagan impuestos de muchas formas, directas o indirectas. A modo de ejemplo, el impuesto al valor agregado (IVA) es uno de los impuestos de mayor recaudación y se paga cada vez que se produce una compra, sea la persona que consume nacional o extranjera.
"En el país hay cada vez más migrantes"
FALSO. Las personas migrantes en la Argentina representan el 5% respecto al total de la población del país. La mayoría de los y las migrantes son limítrofes (80%), y su proporción nunca ha variado significativamente.
FUENTES CONSULTADAS
- Informe "Migrantes y discriminación", del Instituto Nacional contra la Migración, la Xenofobia y el Racismo (Inadi): http://inadi.gob.ar/contenidos-digitales/producto/migrantes-y-discriminacion/
- Perfil Migratorio de Argentina de la Organización Internacioinal para las Migraciones (2012):
https://publications.iom.int/books/perfil-migratorio-de-argentina-2012
- Documento "Migración y gasto público nacional", de la Organización Internacional para las MIgraciones (OIM):
- Estudio: "Condiciones de vida de migrantes en la República Argentina" (OIM, 2019):
- "Migraciones Laborales en Argentina: Protección Social, Informalidad y heterogeneidades sectoriales" (OIT, 2015):