“No es un caso aislado”: en Chaco, internaron a un bebé de 28 días con cocaína en sangre y se encuentra en estado crítico
Llegó a un hospital de Resistencia juntos a sus padres y una abuela; en lo que va del año, esa institución atendió 60 casos de recién nacidos cuyas madres habían consumido sustancias durante el embarazo; en la mayoría de los casos son familias en situación de mucha pobreza
- 6 minutos de lectura'
El domingo por la tarde, un bebito de unos 28 días llegó al Hospital Luis Fleitas de Fontana, Chaco, en estado crítico. Como tiene menos de un mes de vida, fue trasladado al servicio de neonatología del Hospital Perrando de Resistencia, donde llegó acompañado por sus padres y abuela. Allí, los médicos descubrieron que tenía cocaína en su organismo.
“Llegó en brazos de la madre y con oxígeno; obnubilado, desconectado y desorientado. Está en estado crítico, con respirador y el tratamiento que corresponde a su estado clínico. Se está investigando cómo fue que sucedió todo: el gran interrogante es si la droga pasó al bebé a través de la lactancia o si se la suministraron”, explicó a LA NACION Andrea Mayol, jefa del Departamento de Perinatología del Hospital Perrando y directora de Maternidad e Infancia de la provincia de Chaco.
El pequeño había nacido en esa misma institución casi un mes atrás y la médica detalló que se trató de la primera vez que “un neonato ingresa al hospital, post alta, en estas condiciones”. Sin embargo, advirtió: “La problemática de las adicciones, si bien siempre estuvo presente, ahora se ve claramente en aumento. En el 3% de los partos que asistimos durante este semestre, las madres presentaron antecedentes de consumos problemáticos durante el embarazo. Es decir, hablamos de unos 60 casos. Obviamente, se trabaja para tener un seguimiento del niño desde el primer nivel de atención, con un tutor responsable en la familia o dando intervención a las líneas de minoridad”. En este caso, la tutora era la abuela.
En los últimos años, Mayol cuenta que registraron un aumento de esta problemática, que suele recrudecer en momentos de crisis social y económica: “Siempre teníamos algún caso de una madre con consumo problemático pero ahora en una semana podemos ver cinco. Requieren de varias intervenciones articuladas, con áreas como la de trabajo social para asegurar la salud del niño”.
Según especialistas consultados por LA NACION, estos casos no son aislados y se replican en todo el país. El de la beba de tres meses que falleció el pasado marzo en la ciudad de Buenos Aires y cuyos padres se encontraban en situación de calle y consumo, expuso con crudeza esta problemática. Y, recientemente, hubo un episodio similar en la ciudad de Córdoba, donde una beba de un año tuvo que ser internada en el Hospital Eva Perón por una intoxicación con cocaína. El común denominador es que pertenecen a familias atravesadas por vulneraciones de derechos de todo tipo, por la pobreza y la exclusión.
Carlos Damin, jefe del Servicio de Toxicología del Hospital Fernández y director de FundarTox, explica: “Es algo que vemos de forma muy frecuente. Las sustancias pueden pasar durante todo el embarazo a través de la placenta o, una vez nacido el bebé, a través de la leche materna. En el caso del alcohol, puede producir malformaciones. En el caso de la marihuana o la cocaína, produce disminución del peso al nacer. Si la madre consumió hasta el momento del parto, cuando nacen los chiquitos van a tener la sustancia en orina y sangre. Si los primeros días se elimina pero la madre sigue consumiendo y le da mamar, a través de la leche materna también pasan las sustancias”.
Cuando se sospecha o se detecta que un recién nacido puede contener algún tipo de sustancia en su organismo, se hace una evaluación clínica y un seguimiento. “Una cosa es que la mamá haya consumido en los últimos dos días previos al parto y otra que lo haya hecho a lo largo de todo el embarazo. En este último caso, los problemas que puede tener el bebé son mayores: disminución del peso al nacer, del desarrollo neurocognitivo y en el caso de que el consumo sea de alcohol, puede tener algunas alteraciones y malformaciones físicas también”, señala Damin.
Por otro lado, explica que es poco frecuente el caso de chicos que llegan al hospital por haberse llevado a la boca de forma accidental marihuana o cocaína que encontraron en sus casas.
“Se afecta su potencia de crecimiento”
Mayol coincide con Damin en que las drogas que se encuentran con mayor frecuencia en el organismo de los chicos son la marihuana y la cocaína, en la misma proporción: “Se disminuye el potencial genético de crecimiento que podrían haber tenido los bebés. Al alterarse la cantidad y la calidad de la sangre que llega de la madre al feto, eso afecta peso al nacer”.
Además del bajo peso, algunos pequeños presentan síndrome de abstinencia (lo que se manifiesta con irritabilidad y molestias), sobre todo a la cocaína. “Hoy lo que estamos viendo es que muchas sustancias que las madres consumen pasan a los bebés a través de la leche materna y estamos evaluando cómo actuar a partir de ahora, por ejemplo, en cuanto al fomento o no de la lactancia”, dice Mayol.
Respecto a los 60 casos que tuvieron durante lo que va del año de madres con consumos problemáticos durante sus embarazos, la médica explica que entre un 60 y un 70% de las mujeres eran jóvenes adultas, y que “una cantidad mínima se dio en embarazos adolescentes”. En general, todas estas mujeres no tenían cobertura de obra social y provenían de contextos de “precariedad laboral y una economía inestable”.
En el caso del pequeño ingresado el domingo al hospital, cuenta que, un mes atrás, cuando la madre, de 34 años, fue a parir, llegó sin controles de embarazo y “con antecedentes reconocidos por ella y la familia” de consumos problemáticos: “El bebé nació en término pero con bajo peso, y se fue a los cuatro días referenciado al centro de salud de la red para que lo controlaran y con la tutela de su abuela, que vive en la misma casa”.
Hoy, se sigue de cerca su evolución mientras se esperan los resultados de la investigación que determine cómo sucedieron los hechos.
Más información
- Si necesitás saber cuál es la mejor forma de acompañar a una persona con consumos problemáticos o cuáles son los lugares para pedir ayuda, podés entrar a la guía “Hablemos de adicciones”, de La Nación.