Movilidad sustentable: cómo afecta al planeta la forma en que nos transportamos
Del 16 al 22 de septiembre es la Semana de la Movilidad Sustentable, cómo podemos colaborar para disminuir nuestra huella de carbono, cuál es la diferencia entre los distintos tipos de transportes y qué iniciativas se impulsan para potenciar el uso de la bicicleta
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Solo una de cada 10 personas a nivel global respira aire puro. Es una estimación de 2019 de la Organización Mundial de la Salud, para la que la contaminación atmosférica sigue siendo peligrosamente alta. La emisión de dióxido de carbono por combustibles fósiles colabora con esta estadística: en Argentina el 14% de las emisiones de carbono corresponden al transporte, al igual que sucede globalmente. Los datos son alarmantes y disparadores suficientes para cambiar hábitos y diseñar ciudades más sostenibles.
En este sentido, cuáles son las mejores decisiones que podemos tomar para colaborar con la disminución de nuestra huella de carbono, es decir, las emisiones de efecto invernadero que producimos directa o indirectamente en nuestro día a día. Cuál es la diferencia de emisión entre la bicicleta, el colectivo o el auto y por qué deberíamos tener estos números en mente.
Ecomujeres, organización dedicada a promover el desarrollo sustentable desde el liderazgo femenino, es pionera en el país en la medición de huella de carbono individual y por tipo de actividad. Para empezar a responder los interrogantes planteados y conocer cuántas emisiones de gases de efecto invernadero se generarían por año, por persona, según el medio de transporte utilizado, la organización realizó un mismo recorrido de 10 kilómetros por día, en forma individual. En el ranking, claro, la caminata o la bicicleta son las formas de moverse más sostenibles ya que no generan emisiones. Según la experiencia realizada por Ecomujeres, sigue en la lista el tren que generó, en estos 10 kilómetros recorridos, 91,3 kg de dióxido de carbono equivalente, luego el colectivo (226,3 kg), la moto (438 kg) y, por último, el auto (693.5 Kg).
Desde el inicio de la pandemia, en la ciudad de Buenos Aires, sorprendió positivamente que los viajes en bicicleta se incrementaron en un 27% según datos de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas. Semejante ascenso hizo que este medio de movilidad pase a representar el 10,2% de los viajes que se realizan por día en la Ciudad. Uno de los motivos principales de este fenómeno fue la fuerte caída del uso del transporte público que estuvo reservado sobre todo para los trabajadores esenciales en el último tiempo.
Con el objetivo de sostener la tendencia, el gobierno porteño propone un “Festival de descuentos” que se extenderá hasta el 22 de septiembre: distintos fabricantes, bicicleterías, bancos y cadenas se sumaron a la iniciativa con descuentos en bicicletas de hasta el 40%. En algunos municipios de la provincia de Buenos Aires también apuestan a potenciar el “boom de la bici”: en el caso de Morón, hasta al 19 de septiembre habrá descuentos especiales en bicicleterías adheridas.
Por su parte, la ciudad de Rosario, es sede del 10° Foro Mundial de la Bicicleta que se lleva a cabo hasta el próximo domingo, en forma presencial y virtual con distintas actividades. Se trata de un evento que surgió en Brasil y fue replicado en distintas ciudades: a nivel local es organizado por la agrupación “Argentina en Bici” que se propone difundir el uso de este medio de transporte como herramienta de transformación social. Como cierre del Foro, por disposición municipal, se determinó el uso gratuito del sistema de bicicletas públicas para el domingo 19, para quienes estén inscriptos en “Mi bici, tu bici”.
La electromovilidad es otro de los puntos claves para descarbonizar el transporte: aunque en nuestro país existen más dudas que certezas al respecto, la venta mundial de vehículos eléctricos alcanzó un récord del 4,6% en 2020. En cuanto a la micromovilidad eléctrica, en julio pasado se lanzó el Programa de Promoción de Bicicletas Eléctricas, enmarcado en el Plan de Desarrollo Productivo Verde, a partir del cual la Argentina busca potenciar la producción nacional y beneficios para su consumo más masivo. En la ciudad de Buenos Aires, está permitida la circulación de la bicicleta eléctrica con una potencia máxima del motor auxiliar de unos 500 watts y con una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora.
En relación con la movilidad eléctrica, existen en el Congreso diferentes proyectos que buscan proveer las herramientas para promover la producción y consumo de vehículos eléctricos como autos, camiones, trenes y colectivos. “Así, se dispondrían de fondos y beneficios fiscales para producir vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria para su uso, como centros de carga”, se explica en el Monitor Legislativo Ambiental, elaborado por La Nación junto a Directorio Legislativo, Eco House, FARN y Vida Silvestre Argentina, donde se puede conocer por qué es importante que exista una ley del tema y conocer los proyectos. También, en el monitor se detalla que es necesario considerar las consecuencias de la promoción de la electromovilidad en términos amplios, ya que la movilidad eléctrica produce una demanda creciente de minerales estratégicos para la transición, entre ellos el litio, cuya extracción tiene grandes impactos ambientales y sociales.
Otra alternativa, pero con la meta de hacer más eficiente el uso inevitable –hasta el momento– de los transportes convencionales, surge hace poco menos de diez años el término carpooling: consiste, básicamente, en que usuarios que coinciden en fecha y destino de un viaje determinado puedan compartir el mismo vehículo. Esta práctica que se hizo común entre compañeros de oficina, tiene su versión a través de aplicaciones para poder implementarlo, incluso, con otros usuarios que no necesariamente, se conozcan entre sí: carpoolear es una de las más utilizadas. En esta misma línea, otra de las propuestas que invitan a hacer un uso más eficiente de los recursos es el alquiler de autos por minutos o hasta horas, una tendencia mundial que todavía no es muy frecuente en nuestro país.
Hay muchas alternativas que invitan a moverse de forma más sustentable y amigable con el planeta, todas con un mismo objetivo: reducir la emisión de gases de efecto invernadero.