"Esta es mi villa": vecinos se organizaron para construir un salón comunitario
El asentamiento 14 de Febrero tiene 25 manzanas, donde viven 600 familias que comenzaron a instalarse allí en 2009. Además de faltar el agua potable y de los problemas en la recolección de residuos, no tenían un espacio donde la comunidad pudiera reunirse. Ése fue uno de los puntos que los vecinos plantearon en la mesa de trabajo de Techo, organización con la que empezaron a vincularse en 2011.
Decidieron organizarse para poder construir un salón comunal en donde poder desarrollar actividades en un lugar cerrado. Tardaron dos años en discutir si la construcción sería en la casa de un vecino hasta que decidieron hacerlo en una plaza que previamente habían puesto en valor pintando cubiertas viejas y cortando el pasto. Vendieron rifas, hicieron bingos y juntaron los fondos necesarios para pagar el valor de dos viviendas de Techo que construyeron con sus propias manos para levantar el salón.
"Al principio cuesta conseguir la confianza de los vecinos, sobre todo cuando aportan dinero de su bolsillo, pero al final se dan cuenta de que, cuando estamos organizados, las cosas salen adelante", explica Máxima Galeano, una de las primeras vecinas en mudarse a 14 de Febrero junto a su marido y sus dos hijos. Desde un comienzo formó parte de pequeñas iniciativas comunitarias, que hoy se convirtieron en grandes logros para su barrio.
El salón comunitario se inauguró en marzo de este año. Todos los domingos funciona una juegoteca impulsada por voluntarios de Techo para los niños del asentamiento, y también comenzaron cursos de oficios de electricidad para que los jóvenes puedan tener una salida laboral.