Los chicos y las pantallas: cómo fomentar un uso consciente y seguro
Hoy, los chicos nacen inmersos en el mundo de la tecnología: pantallas, redes sociales, juegos online, videojuegos y buscadores. De hecho, en la Argentina, uno de cada tres chicos tiene su propio celular antes de los 13 años y el 22% de los argentinos antes de los nueve, según un estudio de la consultora Voices y World Independent Network (WIN).
"La tecnología tiene un enorme potencial como fuente de información, entretenimiento y comunicación, pero es fundamental enseñar a los más chicos a usarla de manera crítica y responsable", destaca Roxana Morduchowicz, especialista en comunicación y cultura juvenil y autora del libro Ruidos en la Web.
Por eso, los especialistas aseguran que no hay que tomar la relación de los chicos con las pantallas como una "guerra a favor o en contra", sino centrarse en enseñarles, con el ejemplo, cómo usarla, alternándola con otras opciones analógicas, como la lectura o actividades en el exterior y, especialmente, concientizando sobre sus riesgos.
¿Cuáles son los peligros para los más chicos?
Según un estudio realizado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que cuenta con la adhesión de la Unesco, entre los principales riesgos de navegar en la web se encuentran: la hiperconexión –el 70% de los niños y adolescentes pasan todo el día conectados a Internet–; el compartir información y fotos personales; y que los chicos pasan cada vez más tiempo en soledad. "Por eso, es muy importante el contexto de recepción: no es lo mismo que usen la tecnología solos en su cuarto, que compartiendo con su mamá, papá o hermanos", señala Morduchowicz.
Además, el grooming (o ciberacoso sexual, delito en el que un adulto contacta niños, niñas y adolescentes con fines de abuso sexual a través de Internet) y el acceso a contenidos inapropiados o a juegos violentos no aptos para su edad son otros de los peligros para los más chicos.
Compartir, dialogar y construir normas consensuadas: según los especialistas, estas son las prácticas fundamentales para guiar a los niños, niñas y adolescentes en un buen uso de la tecnología. Pero, en nuestro país, solo el 8% de los padres revisa o controla qué ven los menores de nueve años, que suelen pasar más de cuatro horas usando pantallas.
"Hablar con ellos es esencial: preguntarles qué hacen en Internet, qué sitios visitan, qué los angustia o qué los divierte y con quién se comunican, siempre respetando su privacidad", asegura Morduchowicz.
Consejos para las familias
- Límites claros. Establecer reglas razonables acerca del tiempo que pueden dedicar a usar la computadora, tablet o celular, evitando que sean períodos de horas ‘maratónicas’
- Actividades e intereses alternativos. Fomentar a los chicos para que realicen actividades artísticas o deportivas al aire libre o con amigos
- Educar con el ejemplo. Ser cuidadosos con los modelos que se transmiten y del uso que, como adultos, hacemos de las tecnologías: los chicos reciben más de lo que ven que de lo que se les dice
- Establecer espacios para el uso de pantallas. En caso de los chicos más pequeños, ubicar las tecnologías en espacios compartidos y, en la adolescencia, intentar que todas las pantallas se carguen fuera de la habitación
- Crear momentos sin pantallas. "Debe desalentarse el uso de la tecnología durante los horarios de comida, conversación, juegos y resolución de problemas familiares", destaca Claudio Waisburg, Director Médico del Instituto Neuropediátrico SOMA.
- Evitar que los chicos tengan acceso a las pantallas antes de los tres años. Promover las actividades motrices y el encuentro cara a cara con otro son fundamentales para fortalecer el vínculo con la realidad y el desarrollo cognitivo de los niños. En cuanto a los celulares, Morduchowicz afirma que darle uno al chico tiene sentido al momento en que este empieza a ganar autonomía y a realizar actividades sin los padres