Ley donal: los bancos de alimentos esperan poder cubrir la demanda de los comedores comunitarios
"En los últimos tres meses se duplicó la cantidad de organizaciones inscriptas para recibir las donaciones", remarca Marisa Giráldez, directora de Banco de Alimentos Buenos Aires, una organización que surgió en 2000 como respuesta a la crisis del país.
Desde 2001, los bancos de alimentos almacenan, clasifican y distribuyen alimentos donados por empresas y productores entre diferentes organizaciones sociales e instituciones. Pero, a pesar del aumento del pedido de donaciones por parte de fundaciones, comedores y merenderos, Giráldez señala que "son pocos los que se animan a donar; muchos prefieren desecharlos, especialmente para evitar problemas legales".
Se espera que la situación empiece a cambiar con la aprobación de la modificación de la ley 25.989 –más conocida como ley donal–, ya existente, pero que requería la reincorporación del artículo 9, referido a la responsabilidad del donante y que ofrece a las empresas un resguardo legal. "Al no existir un marco legal que regulara las donaciones y la responsabilidad de los donantes, cualquier problema que pudiera existir con un alimento donado podía terminar en una demanda", explica Giráldez.
La ley sobre la donación de alimentos fue sancionada en 2004, con el objetivo de incentivar las donaciones para satisfacer las necesidades de las poblaciones más vulnerables de nuestro país. En el citado artículo 9, la ley eximía a los donantes de la responsabilidad sobre los productos una vez ya entregados a los beneficiarios, pero, ese mismo año, fue vetado.
A pesar de que en 2017 se había presentado un proyecto para reincorporarlo, la Cámara de Diputados había decidido modificarlo, eliminando la presunción de buena fe y la eximición de la responsabilidad de las empresas donantes ante la Justicia ante cualquier eventual problema que pudiera causar el consumo de los alimentos.
Tanto los bancos como las organizaciones esperan que la ley fomente a las empresas a donar más y, así, poder ayudar a más personas: hoy, el trabajo de todos los bancos que componen la Red Bancos de Alimentos, asociación integrada por más de 15 bancos en 11 provincias del país, significan una comida para 300.000 personas, en su gran mayoría niños y ancianos.
"En la Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de comida por año y, solo rescatando el 10%, se podría brindar un plato de alimento a las 6 millones de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad e inseguridad alimentaria", afirma Matías Galindez, presidente de la Red Bancos de Alimentos.
La demanda en los comedores comunitarios viene subiendo desde 2014, según las mediciones del Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la UCA. El último informe mostró que en 2017 un 32,7% de los chicos recibió alimentación gratuita en la escuela o en organizaciones barriales, lo que significó cuatro puntos más que 2016.
Más de 900.000 niños y niñas de la Argentina, viven en hogares donde el ingreso familiar se sitúa en promedio en 4400 pesos, significativamente por debajo de lo necesario para cubrir la canasta básica alimentaria. Banco de Alimentos Buenos Aires ayuda a 901 organizaciones sociales de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, que llegan a 120.000 personas. Muchos de ellos, que estaban solo destinados a chicos, ahora también reciben a sus familias.
Algunos ejemplos de comedores que abrieron sus puertas a muchas familias son el comedor Todo por los chicos, en el barrio Loyola, en San Martín, la asociación civil Corazón Humilde, en Villa 21-24 y el comedor Gargantitas en Zavaleta, ambos en Barracas.
Para colaborar:
Comedor Todo por los chicos: 15-5577-5264
Corazón Humilde: 15-5146-4169
Gargantitas: 15-5029-6469