Juicio por la verdad: el proceso que pidió Jey Mammon es una alternativa que crece entre las víctimas de abusos que ya prescribieron
Permite determinar la veracidad del delito aunque el tiempo legal para hacer la denuncia haya terminado; si el acusado es considerado culpable, no se le aplica una pena, pero sí se registra el antecedente
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Al cerrar un video de siete minutos y medio que difundió el martes en sus redes sociales, el músico y conductor Jey Mammon, acusado de abuso sexual, pidió enérgicamente tener un juicio por la verdad. Más allá de la estrategia legal que pueda existir en el pedido del músico y conductor, representado por el abogado Fernando Burlando, ese planteo generó una gran duda: ¿qué tipo de juicio es ese?
Se trata de un procedimiento judicial que los argentinos conocimos a fines de los noventa en el marco de los delitos cometidos durante la última dictadura. En los últimos años, esta figura comenzó a ganar espacio en tribunales de todo el país para otro tipo de causas. Se lo presenta como una alternativa reparatoria para las personas que fueron víctimas de abuso sexual durante su infancia o adolescencia y que, al denunciar, descubren que el delito está prescripto por el tiempo transcurrido.
Patricia Aguirre, una comunicadora social de 38 años, es una de las primeras víctimas que en el país se aferró a esa posibilidad. En su caso, debieron pasar décadas para que Patricia pudiera desbloquear tantos recuerdos y sensaciones reprimidas que la conectaron con un pasado pesadillesco: su tío había abusado sexualmente de ella entre los 5 y los 10 años.
Para cuando pudo decirlo, Patricia ya tenía 30 años. Lo trabajó en terapia, primero se lo contó a sus allegados y después a su familia. Pero se dio cuenta de que necesitaba que ese acto no quedara impune. Quería denunciar a ese hombre por todas esas tardes de siesta y viajes en camioneta en los que él había perpetrado sus abusos.
Entonces googleó y descubrió que el Código Penal había sido reformado. Gracias a esa reforma, el plazo para que prescribiera un delito de abuso no empezaba a contarse inmediatamente después de cometido, ni a partir de la mayoría de edad de la víctima. No. Gracias a esa reforma, el conteo comenzaba a partir de la denuncia de la víctima.
Pero cuando en 2019 se acercó a denunciar, Patricia descubrió que la reforma no aplicaba para hechos que hubieran sucedido antes de 2015. La denuncia habría terminado archivada de no haber sido porque Gabriel Vitale, el juez del Tribunal de Lomas de Zamora que llevaba la causa, le propuso iniciar un juicio por la verdad.
“Un juicio por la verdad viene a echar luz sobre la injusticia que plantea la prescripción para un caso de abuso”, reflexiona Patricia, en diálogo telefónico con LA NACION. “Hacés un proceso profundo para hablar, vas a denunciar y te encontrás con que los tiempos de las leyes no tienen nada que ver con los tiempos internos y los procesos de vida”, agrega.
Concretamente, un juicio por la verdad se trata de un procedimiento judicial que buscará determinar la veracidad de los hechos denunciados con testigos y medidas de prueba, a la manera de cualquier juicio tradicional. La única diferencia es que, si el acusado es considerado culpable, no cumple la pena de prisión, pero la condena por abuso quedaría registrada en sus antecedentes.
El caso de Patricia no es el único en el que una víctima de abuso busca transitar el camino de un juicio por la verdad, Hay, en estos momentos, diferentes solicitudes en tribunales del país, pero ninguna llegó todavía a la instancia del juicio. En parte, porque aplicar este procedimiento genera miradas contrapuestas dentro del Poder Judicial.
No todos los jueces están de acuerdo en juzgar a una persona por un hecho que prescribió. En cambio, los que sí creen que esta es una buena alternativa para escuchar a las víctimas, sostienen que la prescriptibilidad del delito de abuso que establece el Código Penal no está en armonía con lo establecido en algunos tratados internacionales -a los que nuestro país adhirió-, que hablan del interés superior de los niños o, directamente, de la imprescriptibilidad del delito de abuso, una categorización que ya rige en países como Colombia, Perú, Venezuela, Reino Unido, Canadá, y Australia.
En el caso concreto de Patricia, como su tío se opone al juicio alegando que la causa está prescripta y no puede volver a juzgarse, el caso está en la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires, a la espera de una resolución que determine si el juicio puede hacerse o no. El derrotero que viene llevando su expediente dentro de la Justicia replica bastante bien la divergencia de opiniones dentro del mismo sistema.
Para María Paz Bertero, abogada de Patricia, es fundamental que toda víctima de abuso que se acerque a denunciar, sepa que cuenta con esta posibilidad si es que se encuentra con que el delito prescribió. “Es importante que el Estado les dé una respuesta. Que la verdad se haga pública es algo reparatorio”, analiza la abogada.
Patricia está al tanto de la acusación contra Jey Mammon. Cuenta que le indignó bastante escuchar a un acusado pedir por un juicio por la verdad, siendo que es una figura pensada para las víctimas. “Para un acusado, hay otras acciones posibles, como denunciar por calumnias e injurias. De hecho, mi tío me denunció, pero la denuncia no prosperó porque yo tengo pruebas de sobra de que lo que digo es verdad”, sostiene.
Con ella coincide un operador judicial que prefiere permanecer en el anonimato. Califica al pedido efectuado por Mammon de acceder a este procedimiento como “un error conceptual” y asegura que, hasta ahora, ningún acusado hizo un pedido como el del conductor por una razón muy simple: porque ya obtuvo el beneficio de la prescripción.
Aún no está claro si Lucas Benvenuto, el denunciante, solicitará un juicio por la verdad. Su abogado, Javier Moral, expresó en un programa de televisión que su cliente no querría continuar con el tema por cuestiones psicológicas. Pero enseguida, aclaró: “Si es llevado a sentarse y contar su verdad, lo va a hacer”.
El primer juicio por la verdad comenzó en nuestro país a fines de los noventa, ante el reclamo de Carmen Aguiar de Lapacó, una madre que quería saber lo que había pasado con su hija desaparecida durante la dictadura. La Justicia no había hecho lugar a ese pedido amparándose en las leyes de punto final y obediencia debida.
Convencida de que esas leyes podían privarla de juzgar a los culpables por la desaparición de su hija, pero no del derecho a conocer qué le había pasado, la mujer llevó el reclamo hasta la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que hizo lugar al reclamo. En 1999 el Estado argentino firmó un acuerdo de solución amistosa y se comprometió a llevar adelante un juicio por la verdad.
En la sentencia que cerró el proceso judicial contra el tío de Patricia por el tiempo transcurrido desde entonces, el juez Vitale no dudó en aseverar que el abuso sexual contra niñas y niños es una grave violación a los Derechos Humanos. “Considero que en estos casos no solo hay que determinar la responsabilidad del abusador porque para la víctima tiene un efecto reparador, sino porque el Estado no debe ocultar más este tipo de hechos bajo la alfombra de la prescripción”, expresó entonces.
Mientras espera la decisión de la Corte, Patricia está convencida de que un juicio por la verdad es un mensaje muy potente para toda la sociedad, en especial para esas personas que, de adultas, se sienten en condiciones de poder hablar sobre los abusos que padecieron en su infancia. “Por lo general, ante estas situaciones, lo que había era complicidad. Todos callaban. La prescripción es seguir premiando al abusador con silencio. Este juicio, en cambio, es una respuesta institucionalizada ante tanta impunidad”, concluye.
Dónde pedir ayuda y denunciar
- Línea 137. Llamá a esta línea del Ministerio de Justicia de la Nación si necesitás asesoramiento legal o acompañamiento. Atiende las 24 horas y es para víctimas de violencia familiar, sexual o grooming (acoso y abuso sexual online). También podés enviar un WhatsApp al 11-3133-1000.
- Más opciones de denuncia. Entrá en este link para conocer otras líneas de denuncia, ayuda, asesoramiento y contención para casos de abuso sexual contra un niño, niña o adolescente.
- Más información. Si querés saber más sobre cómo prevenir situaciones de abuso, de qué manera detectar si un niño sufre abuso o qué hacer si sospechás que tu hijo o hija es víctima de abuso, entrá a nuestra guía sobre esta problemática.