Juan Pablo Meaca: "En la Argentina, la niñez nunca fue una política de Estado"
Dirige la Defensoría del Niño de La Pampa; solo cinco provincias cuentan con esta figura, que aún no se nombró a nivel nacional
Juan Pablo Meaca (44) es abogado, comenzó trabajando con víctimas de violencia de género y desde diciembre de 2014 dirige la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de La Pampa, una de las solo cinco provincias en el país que cuentan con este tipo de organismo. Lo hecho junto a sus colegas viene abriendo camino para que otros distritos apliquen la ley 26.061 de protección integral de la niñez y designen a sus defensores, algo que en el caso de la Nación ya acumula una demora de casi 13 años. "Al defensor nacional le toca una tarea que es inmensa", resume Meaca, y pone el foco en luchar contra la pobreza infantil, la situación de calle y los casos de abuso sexual. También sostiene que en la base de la problemática a abordar está el hecho de que "en la Argentina la niñez nunca fue una política de Estado".
-¿Cuál es la función específica que le corresponde al defensor y por qué es tan importante su figura?
-La Convención de la ONU para los Derechos del Niño lo plantea como un sistema de control sobre todos los poderes, públicos y privados. Ante esa gran facultad, su selección debe garantizar una total independencia. El defensor pertenece a un organismo autónomo, es una figura a la cual el país no está acostumbrado, por eso solo hay cinco en todas las provincias. Tiene una mirada clara de la niñez, de lo que pasa y de lo que debería pasar. Si cumple bien su rol, empieza a incomodar, porque cuestiona. La convención que uno protege y trata de imponer implica una garantía de derechos para todos los niños en un ámbito real y territorial. Quien sea elegido defensor nacional va a empezar una gestión con el 65% de los niños y adolescentes en situación de pobreza, y la suya no es una figura para el análisis estadístico, sino que debe implementar medidas concretas y ejecutarlas para empezar a resolver estos temas.
-¿Cuál fue una de las primeras medidas que tomó en La Pampa?
-Sacar a los bebés de la unidad penitenciaria federal de mujeres de la ciudad de Santa Rosa. Nos oponemos terminantemente a la presencia de niños en los sistemas carcelarios y por eso planteamos alternativas para evitarlo. ¿Cuántos bebés hay en los sistemas de privación de libertad de adultos? Montones. Será otra tarea del defensor nacional. Y como pocas provincias designaron a los propios, en las otras él tendrá que garantizar los derechos de esos chicos.
-¿Qué opción proponen para no separar a los bebés de sus madres?
-Planteamos la mirada que también ha propuesto la Corte Suprema para los tribunales inferiores, y es que la condena o la parte del proceso en que la madre tenga que estar privada de libertad teniendo un bebé o un chico menor de 5 años se cumplimenten en el domicilio. Es decir, una prisión domiciliaria con tobillera, ya que el Estado puede controlar el cumplimiento de la medida. Eso evita el ingreso de bebés o niños a un ámbito no adecuado, como la cárcel.
-¿Es parte de considerar al niño sujeto de derecho en sí mismo?
-Claro. Por ejemplo: ¿por qué está un bebé en la cárcel? La única forma es si uno tiene la concepción de que es una "mochila" de la madre, porque el juez federal no posee ninguna competencia para resolver que el nene tiene que ingresar a un sistema correccional. El juez decide sobre la madre y ella trae algo y ese algo es un niño, pero no se lo concibe como sujeto de derecho. También ocurre en los pleitos judiciales, donde se resuelven un montón de cuestiones sobre el niño y, en realidad, responde a los intereses de los padres.
-¿La niñez en situación de calle es otro tema clave a combatir?
-Diría que el gran logro de nuestra defensoría fue el protocolo de desalojo. Lograr que no haya ningún pibe que quede en situación de calle, que no esté más la necesidad de hacer un procedimiento con la policía y que la familia termine sin techo. Desde hace dos años, intervenimos con Desarrollo Social y el municipio, buscamos un lugar para la familia y asistencia económica, y la Justicia nos da el tiempo necesario. Eso logra resolver la vulneración más importante. Cuando me tocó exponer en el Congreso por la designación del defensor nacional, planteé que estábamos hablando de los derechos del niño mientras afuera había veinte chicos tirados, durmiendo en colchones. La situación de calle es la vulneración más grave para un niño. Al defensor nacional le toca garantizar que esos menores que están en los colchones alrededor del Congreso y que pueden estar en todas las provincias pasen a un ámbito familiar digno.
-Para eso hacen falta muchos recursos...
-Es otra parte de la tarea: juntarse con los funcionarios y pelear para que estén previstos los fondos. El problema básico que tenemos es que en la Argentina la niñez nunca fue una política de Estado. Para eso se necesita a este defensor.
-Los casos recientes de abuso infantil en clubes de fútbol instalaron el debate en la sociedad. ¿Cuál es el desafío ante un delito tan silenciado?
-En La Pampa, en 2015, tuvimos una situación de abuso que llevó a la necesidad de generar un protocolo y establecer cómo debe comportarse cada actor institucional que va a intervenir, para proteger al chico: desde la maestra que recibe el relato hasta el policía, el hospital y la psicóloga de los equipos especializados. El abuso infantil es una de las máximas vulneraciones que puede sufrir un chico, lo destruye psicológica y personalmente. Existió siempre, pero la sociedad no lo veía. El adulto terminaba minimizando el relato del niño, no lo creía. Ante esto que pasó en una institución deportiva, se nos acercó mucha gente grande que sufrió experiencias de abuso de chica, que en aquel momento las relató a un adulto, pero que fueron minimizadas o incluso recibieron un reto.
-¿Qué pasa con las investigaciones y las condenas?
-Es el otro tema. A mí también me interesa que se castigue el hecho. En ese sentido, hay un proyecto en el Senado para que se considere el abuso infantil un delito de instancia pública (ver aparte). Yo creo que hoy ya lo es. Nuestro protocolo provincial obliga a denunciar, en especial a los agentes públicos. Si bien sostenemos que el Código Penal ha sido modificado por la ley de niñez, hoy se busca dejar asentado que todos tenemos que denunciar. Otro eje son las penas al agresor, que muchas veces son bajas en relación con el daño provocado al niño. En el Senado planteamos la necesidad de penas mucho más importantes.
Reclaman un nombramiento urgente
El 15 de mayo, en Posadas, celebraron su primera reunión los defensores del niño de las únicas cinco provincias que cuentan con esa figura: La Pampa, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe y la anfitriona Misiones. Con el apoyo de Unicef Argentina, emitieron una declaración pidiendo "la urgente designación" del defensor nacional por parte de la Comisión Bicameral creada en el Congreso con ese fin.
En 2017, a 12 años de la sanción de la Ley 26.061, los legisladores iniciaron el proceso y 67 candidatos fueron preseleccionados. Sin embargo, en 2018 el concurso público está frenado, ya que aún no se designaron los representantes por la Cámara de Diputados para el nuevo período legislativo y la Bicameral está inactiva. La coalición Infancia en Deuda es una de las principales promotoras de este reclamo, al que la semana pasada se sumó también el Comité de los Derechos del Niño de la ONU en el marco de su 78ª sesión en Suiza. Allí, se le preguntó a la delegación del gobierno argentino "a qué causa se debe el motivo de este retraso" y "qué pueden hacer para destrabar esta situación".
Los raperos Wos, Orion XL, Malajunta Malandro, Sony y Under MC se unieron para apoyar a la coalición Infancia en Deuda en su reclamo por la designación del Defensor del Niño. Los artistas compusieron, grabaron y cantaron juntos en la audiencia pública realizada en septiembre de 2017 en el Congreso Nacional para definir el mecanismo de selección del defensor.
La producción musical y la composición de la canción "No mires a otro lado" estuvo a cargo de Joaquín Vázquez, de No flag prod.
Abuso sexual infantil: a un paso de la ley para avanzar en más investigaciones y condenas
El martes pasado, luego de cinco meses, la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado le dio dictamen favorable y por unanimidad a la reforma para considerar al abuso sexual en la infancia como un delito de acción pública. Ahora, el proyecto está listo para ser convertido en ley. Los senadores destacaron la enorme demanda social en torno al tema. La iniciativa modifica el artículo 72 del Código Penal para que el abuso sexual en menores de 18 años deje de ser una figura de acción privada y pase a ser de acción pública.
En concreto, significa que, ante una denuncia de este tipo, la justicia podrá actuar de oficio, sin necesidad del consentimiento de los padres o tutores. En la actualidad, por la redacción vigente del artículo 72, solo procede a investigar si hay una ratificación por parte del responsable parental, algo que sucede en muy pocos casos. En gran medida, esto se explica porque la mayoría de los abusos ocurren en el ámbito familiar y de allegados. El resultado es que solo uno de cada 10 hechos denunciados termina en condena.
La iniciativa que ahora aguarda a ser votada por la cámara alta, había obtenido media sanción en Diputados en noviembre de 2017 –también por unanimidad–, y llega con el respaldo de una amplia coalición de entidades que bregan por los derechos del niño. Para seguir impulsando el proyecto hasta convertirlo en una realidad, la ONG Red por la Infancia mantiene una petición en la plataforma Change.org, con el fin de juntar firmas bajo la consigna "pedile a los senadores que aprueben la ley".