Jóvenes creativos
Estudiantes universitarios diseñan publicidades o campañas de concientización para generar conductas positivas.
Pequeñas acciones que mejoran la convivencia. Esa fue la consigna que motivó a que los estudiantes de los últimos años de la carrera de Licenciatura en Comunicación, con orientación a la publicidad de la UBA, armaran campañas de concientización en la vía pública. "Esto no es un cenicero" y un "Un pasito para atrás" son sólo algunos de los mensajes elocuentes que invadieron las redes sociales y también las calles porteñas en 2011.
"Estamos convencidos de que a través de pequeños gestos podemos hacer grandes cosas", contó Analía Avalos, una de las estudiantes de la UBA que llevaron a cabo la campaña que tenía como objetivo mejorar las condiciones en las que las personas viajan en colectivo. "Notamos que al viajar el colectivo, por lo general la gente se queda adelante, impidiendo así que más gente se suba. Por eso, nuestra campaña tenía como objetivo hacerles entender que si todos colaboramos y nos movemos un pasito para atrás, podemos viajar más y más cómodos", agregó. Es así como, visitando colectivos, repartiendo stickers -con el tamaño de la tarjeta sube para que la puedan pegar- y hasta componiendo canciones pegadizas, los alumnos de comunicación de la UBA llevaron adelante esta campaña que resultó ser muy bien recibida por la gente, según cuentan los alumnos.
Así, al igual que este grupo de estudiantes, fueron varios los jóvenes -tanto de la UBA como de universidades privadas- que se comprometieron a transmitir un mensaje y educar a la gente sobre pequeños gestos que en su conjunto hacen la diferencia.
"Esto no es un cenicero" fue otra de las publicidades llevada a cabo por estudiantes de la UBA. "La idea primordial fue corregir esa mala costumbre que tienen los fumadores de tirar la colilla del cigarrillo en la vía pública", contó Rut Martínez, una de las estudiantes de la UBA responsables de esta campaña. "Además de la publicidad en afiches y redes sociales, pusimos tachos en las salidas de los subtes para que la gente tirara las colillas. Además, repartimos "portacolillas" para que pudieran guardar su cigarrillo una vez terminado hasta que encontraran un cesto de basura", agregó.
La Universidad de Ciencias Sociales (UCES) también motiva a que sus alumnos se ocupen de cuestiones sociales. "En tercer año los alumnos tienen que cursar una materia en la cual incentivamos a que salgan a la calle y elijan hacer publicidades. Cada vez son más los alumnos que optan por temas relacionados para concientizar a la población. Nosotros creemos que son fundamentales porque son éstas las cosas que sirven y ayudan para cambiar hábitos culturales", dijo Fernando Roig, director de la carrera de Publicidad en la UCES. "Por ejemplo, este año un grupo de la universidad ganó el concurso del Consejo Publicitario Argentino por una campaña que realizó un grupo de alumnos que proponía respetar las horas de sueño de los trabajadores, concientizando a la población sobre los riesgos -a nivel personal y laboral- que genera no descansar las horas recomendadas por los especialistas. Además, otro grupo ganó el primero y el segundo puesto en un concurso del gobierno de la ciudad, por presentar una campaña que proponía concientizar a los vecinos sobre los riesgos de tirar la basura en cualquier lugar", agregó.
Desde la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) también se trabaja día a día para modificar hábitos cotidianos que pueden cambiar realidades. En este caso, los alumnos se sumaron a la iniciativa solidaria intentando promover concientización dentro de la población sobre lo elemental que es donar sangre. "Los únicos que podemos brindar esta ayuda somos los humanos, de ahí la importancia de donar", contó Claudia Gandolfo, coordinadora de Dirección y Administración de la UADE. "Es así como hace más de cinco años que en la universidad, con ayuda y entusiasmo de los alumnos, nos sometimos a la ardua tarea de informar a la sociedad sobre lo beneficioso y necesario que es donar: un pinchazo para nosotros puede significar la vida de otro y eso es algo que la gente no sabe, de allí la importancia de las campañas", agregó.
A su vez, Gandolfo destacó el gran entusiasmo de los alumnos por estos temas: "Los chicos vienen a proponer nuevas ideas para mejorar los resultados de las campañas, incluso cuando esto signifique quedarse más horas fuera del horario curricular".
Con el mismo objetivo de dar respaldo a las minorías afectadas, la Universidad Católica Argentina (UCA) también propone actividades en donde el objetivo no es sólo aprender sobre publicidad, sino también ayudar a una causa. "Desde la universidad promovemos que los chicos aprendan sobre el mundo y las herramientas de publicidad y a la vez que este aprendizaje sirva para algo más que aumentar conocimiento. Diferentes ONG se acercan cuando necesitan algo, o también los chicos lo hacen cuando notan que pueden ayudar en algún lugar", explicó Gabriel Curi, director de la Licenciatura en Publicidad de la UCA.
Uno de los casos que más impacto tuvo, y que fue distinguido por su labor, fue el Plan de Comunicaciones para la Federación Argentina de Enfermedades poco Frecuentes (Fadepof), realizado por la cátedra de Preparación y Presentación de Campaña Publicitaria, a cargo del profesor Ricardo Tescione.
Gracias a esta campaña se logró que gente que no sabía ni de la existencia de este tipo de enfermedades tomara conciencia sobre la problemática, aumentando así la presión sobre los encargados de tomar decisiones y hacer políticas públicas.
La reacción de la gente
Al principio, cuando nos subíamos a un colectivo y les contábamos sobre el proyecto de "un pasito para atrás", nos miraban medio raro, pero después cuando terminaban de escuchar la propuesta, se sumaban a la causa y la mayoría colaboraba", contó Avalos. Por su parte, Martínez contó que: "Hay algunas campañas con las que la gente se engancha más y con otras menos, pero la realidad es que, por lo general, las respuestas son muy positivas". Es que, como dice Curi, "muchas veces la gente no aporta su granito de arena, no por mala voluntad, sino por desconocimiento".
Es así como todas estas campañas consiguieron poner en agenda temas sociales, brindando información y concientizando a la gente de que un pequeño cambio puede hacer la diferencia. En palabras de Martínez: "Si bien sabemos que no vamos a salvar el mundo, eso no es excusa suficiente para no intentar modificar conductas cotidianas que sin dudas pueden mejorar la convivencia y hacer de nuestro país uno un poco más agradable".