Homicidios en alza
“Acá el narcotráfico se sigue cobrando vidas. Nadie se asombra. Todos los conflictos se resuelven con armas y puñales. Los tiroteos surgen para resolver cuestiones familiares, de territorio y de la venta de sustancias”, señala Mariana Inés Segurado, fundadora de Nidos.
En lo que va del año, las cifras oficiales reflejan que en 2018 existieron 173 homicidios dolosos en la ciudad de Rosario y Gran Rosario. El pico se dio en el mes de abril, en donde hubo 27, un asesinato por día.
Este número ya es superior al total de 149 sucedidos en 2017, lo que evicencia que todavía sigue siendo uno de los principales problemas a resolver.
"La violencia está muy instalada en nuestra sociedad. Rosario es una metrópolis que está creciendo y que está llena de barrios vulnerables, en los que la crisis afecta en mayor medida. Las familias no llegan a fin de mes, las personas se están quedando sin trabajo y los chicos encuentran en la delincuencia una salida para hacer frente a sus problemáticas", explica Lionella Cattalino, coordinadora general del Plan Abre.
En este punto coincide Segurado, para quien la principal necesidad de las familias es el alimento. No solo por el duro contexto económico y social, sino porque en Rosario se dictaminó la prohibición de la tracción a sangre y el cirujeo, y eso afectó profundamente los ingresos de las familias.
“Yo veo que el hambre golpea fuerte. Al no poder hacer esta tarea, los padres de familia quedaron sin respuesta. Y eso se ve en el deterioro de los chicos, se ve que perdieron mucho peso, se ve en la manera de vestir, se ve en lo que hay en sus hogares”, afirma Segurado.