Hardie: “Los pequeños productores estaban en crisis y siguen en crisis”
La situación es la misma en todas las zonas rurales del país: las familias que antes vivían de sus animales y de sus cultivos – para su consumo personal y vendían los excedentes – hoy no pueden hacerlo. La suba de precios en los insumos y en los fletes, hace que no sean competitivos y terminen por ni siquiera trabajar la tierra. La consecuencia directa, es el desamparo de miles de familias de bajos recursos que se quedan sin alimentos y sin un medio de vida.
"Los pequeños productores estaban en crisis y siguen en crisis. Hay que mejorar el contexto general de las economías regionales y entendemos que vamos por ese camino. El país está atravesando una situación muy difícil pero nos estamos reinsertando al mundo y hemos recuperado un montón de mercados", explica Santiago Hardie, Secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial del Ministerio de Agroindustria.
En el difícil momento económico actual, este organismo ha decidido desvincular a 447 personas que trabajaban codo a codo con las familias, generando preocupación sobre su posibilidad de poder salir adelante.
-¿Cómo piensan llegar a todos los pequeños productores habiendo achicado tanto el equipo técnico de la Secretaría?
-A mí me duele tener que desvincular gente. En lo que tiene que ver con el trabajo de la Secretaría lo vamos a seguir atendido igual con menos gente. Con menos presupuesto tenemos que ser más eficientes y no por eso descuidar lo que hacemos. Los programas que estaban en marcha van a seguir funcionando.
-¿Cuál es el alcance de la economía familiar hoy en el país?
-Los últimos datos de 2002, mostraban 250.000 núcleos de la economía familiar.
El 80% de los pequeños productores son de la agricultura familiar, producen cerca del 25% del volumen y ocupan el 18% de la tierra.
-Muchos jóvenes de las zonas rurales terminan migrando a la ciudad porque no tienen un futuro en su lugar. ¿Cómo están trabajando este problema?
- Hoy los jóvenes buscan tener conectividad, vida social y estamos tratando de desarrollar políticas que fomenten el arraigo rural, para que las personas puedan seguir viviendo en el campo de manera digna, y puedan quedarse en su lugar. Queremos que produzcan más y mejor, y que tengan mejores caminos, infraestructura y escuelas. Lo que sucede es que los que se van de las fincas, se van sin nada. Y esto los lleva a una situación mucho más vulnerables de la que estaban.
-¿Cuáles son los principales lineamientos de la actual política de desarrollo de la agricultura familiar?
-Nosotros apostamos a la agricultura familiar como factor de empleo. Los tres ejes en los que están trabajando es en mejorar la competitividad, el financiamiento y el acceso a los mercados. Esto lo hacemos en diferentes zonas, con los productores bananeros de Mendoza, con lo de tomate en Corrientes. Buscamos canales de comercialización alternativos, ferias o iniciativas como El Mercado En Tu Barrio que son muy exitosas. Hay un montón de ejemplos en los que les mejoramos el ingreso a los pequeños productores.
- ¿Por qué decidieron dar de baja el monotributo social agropecuario?.
-La gran mayoría de los productores no usaba el monotributo social y lo que terminaba pasando era que el Estado transfería el dinero a las obras sociales (30 millones de pesos) por un servicio que no daban. Hicimos un reempadronamiento y el 45% de los beneficiarios se presentaron, de los cuales, 21 mil actualizaron sus datos y mantuvieron el beneficio. A partir de enero de 2019, los vamos a seguir acompañando con el 75% del costo del monotributo.