Las graves consecuencias de la malnutrición en la vida de los chicos
La crisis alimentaria que afecta a miles de niños del país
La peor noticia se vuelve a repetir otra vez en el norte del país: la muerte de chicos por hambre producto de cuadros de desnutrición aguda. En la zona del Chaco salteño, los niños y niñas de las comunidades originarias están expuestos a la desnutrición aguda y la deshidratación. Entre 2022 y 2023, según datos recolectados por la ONG Pata Pila —y confirmados por las autoridades sanitarias de Salta— fallecieron 300 niños y niñas en esta zona.
“La situación económica actual impacta en esta zona que ya está fuera del sistema. Porque son personas que necesitan de las changas y del trabajo golondrina. Hay poco trabajo y los precios de los alimentos y los combustibles subieron mucho. Eso en las comunidades hace que la gente no tenga plata para comer directamente. También se mermó la asistencia alimentaria que se estaba dando”, explica Diego Bustamante, responsable de la ONG Pata Pila.
Rivadavia, junto con San Martín y Orán, se encuentran desde 2020 en emergencia sociosanitaria por los graves problemas de salud que enfrenta la niñez ante la falta de alimentos y agua potable.
Otro de los fenómenos que preocupan —agudizados por la crisis socioeconómica—es la malnutrición en los niños que pertenecen a las familias más carenciadas. La urgencia es lograr darles de comer primero a los hijos y tratar de no omitir las comidas, bajando mucho la calidad de los alimentos.
Muchas de estas familias cocinan a leña, en ollas que contienen guisos de fideos o arroz que son calóricos y muy llenadores, pero que tienen pocos nutrientes esenciales. Los billetes que hay en la mano alcanzan solo para lo más económico: pan, papa, harina, azúcar, fideos, arroz, bebidas azucaradas y golosinas, entre otros.
Milagros Pera conoció CONIN porque su hija Aurora tenía bajo peso y ahí la institución se encontró con que todo el grupo familiar tenía derechos vulnerados. Sufrían violencia por parte del padre, cinco de los 10 hermanos no tenían DNI ni estaban escolarizados. Además, dos de los hijos necesitaban una cirugía porque tenían labio leporino.
“Desde CONIN le dieron una ayuda a mi hermana con su nena. Cuando la tuvo no sabía cómo alimentarla. Le dieron ayuda médica y enseguida subió de peso”, recuerda Elena.