Combatir el abandono: Una iniciativa permite que los chicos de las zonas rurales puedan acceder a la secundaria y a Internet en su lugar
El programa Secundarias Rurales Mediadas por Tecnologías es impulsado por Unicef y se implementa en seis provincias; en la escuela Nro 2 de Aparzo, en Jujuy, los 12 alumnos aprenden combinando el formato escolar presencial con uno a distancia
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La subida hasta Aparzo se hace dura para cualquiera. Son casi dos horas cuesta arriba desde Humahuaca por caminos empinados. La altura se siente en el cuerpo, la boca pide agua a gritos. Ahí, en un pueblito perdido entre los cerros en el que viven apenas un puñado de familias, Iván Zerpa (15) y Ángela Condori (17) años cortan ingredientes para elaborar una comida ancestral para entregar un trabajo para la escuela.
“Se unieron tres materias que son Geografía, Historia y Formación Ética. Nuestro proyecto se llama “Mi cuna” porque todo está vinculado con lo ancestral, la comida y los platos”, explica Iván, mientras Ángela le escapa a la cámara y corta cebollas en cubitos. Iván empieza a saltear todos los ingredientes en la olla y después le suma el charqui.
“Este plato tiene bastante proteínas y vitaminas que te ayudan en la fuerza, es un plato que es muy pesado para comer. Si comés comida chatarra a las 3 de la tarde ya te da hambre y esta comida te mantiene con fuerza durante todo el día”, explica.
Ambos alumnos asisten a una Escuela Secundaria Rural mediada por tecnologías (en este caso a la Nro 2 de Aparzo), un proyecto impulsado por Unicef Argentina, que ejecuta en alianza con las diferentes provincias. Actualmente son 11 las escuelas que funcionan en 120 comunidades en Chaco, Salta, Jujuy, Misiones, Tucumán y Santiago del Estero, dándole la posibilidad a 2100 estudiantes de las zonas rurales más aisladas, de que puedan cursar la escuela secundaria sin tener que irse de su territorio.
Abandono y brecha digital
En Aparzo, afuera de un salón de adobe que funciona temporariamente como edificio de la escuela, se erige una antena que permite que los alumnos y docentes puedan estar conectados.
“Teníamos datos de que el 40% de las escuelas primarias rurales no tenían una escuela secundaria en su comunidad. Y esto significaba que los chicos se tenían que ir al pueblo cercano con 12 o 13 años, los que tenían familias que pudieran acompañar económicamente para hacerlo. Otro problema era la altísima rotación de profesores en la ruralidad, que aparecía como un cuello de botella porque no tenían personal docente. El tercer tema era la gran brecha digital entre la ruralidad y los contextos urbanos”, explica Cora Steinberg, especialista de Educación de Unicef Argentina.
Este modelo educativo innovador arranca en 2012 en la provincia de Chaco, en el Impenetrable y se fue expandiendo en las otras provincias para garantizar el derecho de los adolescentes que viven en parajes rurales dispersos a acceder al secundario; y a su vez, fortalecer sus habilidades digitales, clave para mejorar sus oportunidades de futuro.
Los estudiantes no solo son la primera generación en finalizar sus estudios secundarios, sino también, en muchos casos, la primera en acceder a la escuela secundaria.
Modalidad virtual y presencial
Las familias de la zona se dedican principalmente a la agricultura en pequeña escala y a la cría de ovejas y cabras. Son pequeños productores que en su mayoría no pudieron terminar la secundaria porque la única opción para ellos era irse a Humahuaca.
Cuando Iván no está en la escuela, ayuda en la economía familiar cosechando habas o yendo a buscar a las ovejas y a las cabras al cerro. Durante la pandemia se atrasó bastante en entregar los trabajos y tiene varios pendientes. Hoy está terminando el de cocina y otro en el que varios compañeros hacer una danza con música autóctona, mientras una profesora los graba con un celular. El proyecto se llama “Carnavalearte” y están involucradas las materias de música, educación física y danza, en donde los chicos trabajan la expresión corporal y los movimientos del cuerpo.
“Los profesores vienen una vez por mes o cada dos meses para explicarnos la clase. Nos dan las consignas escritas en formato Word y después tenemos que subir los trabajos al drive. En el drive los profesores corrigen los videos o las clases que subimos. El Wifi a veces se corta y a veces anda por demás lento y no se pueden subir las clases. Y eso nos retrasa”, cuenta Iván, que en la escuela tiene a disposición una computadora del programa Juana Manso. “No la podemos llevar a casa. Solo la utilizamos en el horario de clases. Y tengo un celular pero no es de los modernos”, agrega.
Carmen Chañi tiene el cargo de coordinadora pedagógica en la Escuela Nro 2 de Aparzo, que está por cumplir los 8 años. A la secundaria, asisten solo 12 alumnos de 1 a 5to año. “Estoy de lunes a viernes con los chicos y tenemos profesores disciplinares que vienen una o dos veces al mes y van recorriendo otras sedes. Nuestra escuela tiene 12 sedes y los profesores las van recorriendo. Esto de la virtualidad es un gran avance para este lugar rodeado de cerros y a los chicos les da la posibilidad de seguir estudiando. Antes se iban a la secundaria de Varas que queda a 30 kilómetros y ahora al tener la escuela acá se evitan el viajar todos los días y el desarraigo porque no es lo mismo poder aprender en tu lugar”, dice convencida.
Las escuelas mediadas por tecnología tienen una metodología particular. Es un modelo en el cual interactúan el formato escolar presencial con uno a distancia, incorporando a las TIC como herramientas centrales en el ejercicio del derecho a la educación.
Estudiantes y docentes asisten todos los días a la escuela mientras que los procesos de enseñanza y de aprendizaje se dan gracias a la interacción con diferentes dispositivos y herramientas tecnológicas. Esto supone tanto el trabajo online como offline. Estudiantes y docentes cuentan con computadoras y otros dispositivos como celulares, pendrives, impresoras y proyectores para su tarea, un servidor escolar con un portafolio de contenidos educativos, una red interna que vincula a los dispositivos tecnológicos disponibles y una plataforma virtual educativa que permite la conexión de la sede central con las sedes rurales a través de Internet.
Inversión en infraestructura
“Cuando el Internet es bueno se hace una clase virtual, en vivo, se conectan todas las otras sedes y comparten entre todos los chicos. Como son muy pocos los megas que tenemos a veces se corta o tenemos que apagar la cámara para que se escuche lo que dicen. Cuando hay mucho viento se corta Internet y ya se nos dificulta que los chicos puedan entrar a la plataforma o subir las actividades al drive. En ese caso tengo que subirlas yo cuando llego a mi casa en Humahuaca para que los chicos no se atrasen con sus actividades”, explica Chañi.
El 29 de abril se realizó la inauguración del nuevo edificio de la escuela, que le permite a los alumnos estar mucho más cómodos y con todo el equipamiento necesario. Además, está construida con una lógica sustentable y utiliza energía solar.
“Mostrar esta escuela es mostrar avances en política educativa. Es darle dignidad a estos estudiantes que históricamente han estado relegados. Si bien siempre han tenido escuela primaria, no han pod ido tener escuela secundaria. Se creo esta oferta de secundario experimental y ahora también vamos a poder ofrecerles la infraestructura de calidad que se merecen los estudiantes jujeños”, explica Vanesa Humacata, Subsecretaria de Coordinación Educativa de Jujuy. Esta es una de las 298 obras que se van a iniciar en la provincia de Jujuy, en el marco del plan que se llama PROMASE. Se están haciendo con las rentas de Cauchari, una planta de energía solar ubicada en Susques, Jujuy. “Todas las rentas que genera nuestro sol jujeño están invertidas en la construcción de instituciones educativas, en la conectividad a Internet, en la compra de dispositivos digitales y formación docente”, agrega la funcionaria.
Humacata reconoce que la conectividad es un problema que afecta a la ruralidad de toda la provincia y por eso asegura que se van a invertir 20 millones para llegar a mayo de 2024 con todas las instituciones educativas de la provincia conectadas a Internet.
Aprovechar el contexto para aprender
La principal transformación de esta apuesta es la permanencia de los adolescentes en la comunidad para su desarrollo integral. Sobre los resultados de aprendizajes, estas escuelas participan de las pruebas nacionales, y los resultados se equiparan a los resultados en las escuelas de ámbitos rurales. “Incluso, en estas escuelas, se ha evidenciado una mejor tasas de asistencia y de terminalidad en comparación con otras escuelas de ámbitos rurales. Además, sabemos que los y las egresadas de estas escuelas han logrado continuar estudios superiores o insertarse en el mercado laboral”, dice Steinberg.
Otra de las ventajas de este modelo educativo es que busca priorizar en los contenidos las características propias de los estudiantes, de su territorio y que se contextualiza el aprendizaje.
“Los chicos valoran lo que tienen acá, la quinoa, las habas. Y aprenden a partir de sus comidas ancestrales que hicieron degustar a sus propios compañeros. También elaboraron barritas de cereales con elementos propios de la zona como quinoa y manzanas. Queremos que hagan conocer al mundo todos los productos propios que tienen. Algunos hasta diseñaron su propio disecador solar”, cuenta Chañi entusiasmada.
Algo interesante a destacar en este sentido, es que alrededor del 45% de la matrícula de las secundarias rurales mediadas por TIC pertenece a comunidades de pueblos originarios. En estas sedes, además del docente tutor, trabaja un auxiliar docente indígena que acompaña el proceso de enseñanza y aprendizaje cotidiano tanto como un soporte en relación al lenguaje (en los casos en los que el español es la segunda lengua), pero también aportando en la articulación entre los contenidos educativos del nivel y los paradigmas y cosmovisiones de los pueblos originarios.
Escalar el modelo
Unicef viene trabajando en la provincia de Jujuy desde 2013. El Estado provincial apostó a este proyecto y hoy son cuartro las escuelas rurales mediadas por TIC que están funcionando. “Estamos tratando de abarcar 58 localidades rurales en toda la provincia. Esta oferta garantiza la continuidad de la trayectoria en el nivel secundario. Así que vamos a seguir apostando en ella porque permite experiencias pedagógicas innovadoras. Queremos que pase de ser experimental a ser una escuela común y oficial de la provincia”, apuesta Humacata.
Si bien las Secundarias Rurales Mediadas por Tecnologías vienen creciendo sostenidamente desde sus inicios, el desafío aún es grande. Según los datos disponibles, hay más de 65,000 chicos y chicas de 12 a 17 años que se encuentran fuera de la escuela en contextos rurales dispersos. “Poder escalar este modelo u otro tipo de formatos acordes a las características de las y los estudiantes y los territorios, es clave en pos de garantizar el derecho a la educación secundaria para todos y todas, más allá de donde vivan”, concluye Steinberg.
El próximo sueño para Chañi es que sus alumnos puedan irse de viaje de egresados. Hasta ahora, los que terminaron no pudieron hacerlo. “La escuela tiene 11 sedes y sería muy lindo que se pudieran reunir todos en un viaje de egresados, conocer el mar o lo que ellos quieran”, señala con ilusión.
COMO AYUDAR
Las personas que quieran comunicarse con Unicef pueden hacerlo al 0810-333-4455 y los que quieran colaborar pueden sumarse directamente a través de este link