Gabriela del Carmen Moreno está perdida desde el 27 de enero de 2015

“Mi hija es todo”, dice Isabel, con la voz entrecortada, sobre Gabriela del Carmen Moreno, la mayor de sus ocho hijos. Acto seguido, la describe como un alma buena que nunca le dio trabajo y que se convirtió en su mano derecha para la crianza del resto de sus hijos. Por eso, porque era buena estudiante, buena hermana y buena hija, cuando cumplió 15 años, sus padres se esforzaron para que tuviera la mejor fiesta posible.

Nacida en San Miguel de Tucumán el 10 de marzo de 1989, ya desde chica Gabriela se sintió inclinada por los deportes. Por eso, al terminar la secundaria, planeaba seguir estudiando y hacer el profesorado de Educación Física. Pero decidió tomarse un año sabático para trabajar. “Ahí conoció a este hombre y dejó los estudios”, apunta Isabel, refiriéndose a la ex pareja de su hija.

El hombre, también padre de los dos hijos de Gabriela, es señalado por la familia como el culpable de la desaparición de la joven, ocurrida el 27 de enero de 2015, cuando tenía 25 años. Desde entonces no se sabe nada de ella.

“Él siempre fue violento con ella, muy celoso, hasta de nosotros, su familia. Tenía que venir a escondidas a vernos”, agrega Isabel. Tres meses antes de la desaparición, Gabriela se había separado y se había ido a vivir con su madre junto a sus dos hijos pequeños, de 5 y 2 años. Como Isabel había viajado a Buenos Aires y ella había conseguido trabajo de moza, los hijos de la pareja estaban al cuidado de su papá. Una noche, él le pidió ropa para los chicos. Los vecinos la vieron salir de su casa, con una bolsa para encontrarse con él. Esa fue la última vez que se la vio.

Horas más tarde, como Gabriela no volvía y todos sabían los antecedentes de violencia, la familia empezó a buscarla por sus propios medios, ya que la Policía se negó a tomar la denuncia hasta que pasaran 24 horas de su ausencia, según reconstruye su familia Se trata de una práctica bastante usual, sobre todo en el interior del país, que es incorrecta, ya que tanto las comisarías como las fiscalías están obligadas a tomar una denuncia por desaparición inmediatamente después de ocurrida.

Desde entonces, y aunque no pararon de buscarla, Gabriela no aparece. A los pocos días de su desaparición, recuerda Isabel, el hombre se ausentó durante tres meses. Isabel especula que quizás aprovechó para llevársela bien lejos y entregársela a alguien, con fines de trata. Estuvo un tiempo detenido por la desaparición, pero fue liberado por falta de pruebas.De todos modos, la Justicia lo juzgará este año por homicidio. Espera el juicio en libertad.

A quién podés llamar si tenés un dato sobre ella:

• Podés escribirle al Ministerio de Seguridad haciendo click en este link o llamando a la línea 134.
• Podés llamar al 911.
• Podés comunicarte con la organización Personas Perdidas por whatsapp al 11.4915.9470

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