Florencia Lourdes González está perdida desde el 17 de febrero de 2012
Tenía 15 años cuando desapareció el 17 de febrero de 2012 en Merlo, provincia de Buenos Aires. Lo último que se sabe de ella es que pasó la noche en la casa de una amiga y después se vió con una compañera de la murga de su barrio. Su mamá cree que fue secuestrada y entregada a una red de trata en otro país.
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Florencia Lourdes González
Tenía 15 años cuando desapareció el 17 de febrero de 2012 en Merlo, provincia de Buenos Aires.
Lo último que se sabe de ella es que pasó la noche en la casa de una amiga y después se vió con una compañera de la murga de su barrio.
En este momento, Florencia Lourdes González estaría enseñándoles a sus vecinos más chicos a bailar. Haría una improvisación de pasos al ritmo de unos bombos imaginarios, combinando movimientos exagerados de brazos y piernas con algunos saltos. Seguramente, les hablaría del vestuario adecuado para acompañar esa presentación: un corset y una pollera con vuelos blancos decorados con la costura de unos garabatos rojos, a los que sumaría unos tacos plateados bien altos y suficientemente cómodos como para bailar mientras desfila.
Lourdes les contaría a sus vecinitos todo lo que quisieran saber de su experiencia en la murga para la que ensayaba diariamente en la casa donde vivía con su papá, en la localidad bonaerense de Merlo. Así se la imagina hoy su mamá, Marta Murinigo: “Era una chica alegre a la que le gustaba jugar a pesar de tener 15 años”. Hoy, 11 años después de la última vez que estuvieron juntas, no sabe qué pasó con ella.
El 17 de febrero de 2012, Marta fue a denunciar la desaparición de su hija. Tres días antes, la había visto por última vez cuando ella le pidió quedarse a dormir en lo de una amiga. Cuando la fue a buscar y la amiga le dijo que Lourdes ya no estaba en su casa, Marta se espantó. La policía buscó tranquilizarla al decirle que lo más probable era que la adolesente se había ido por su cuenta. Pero Marta estaba segura de que nunca haría algo así.

A los 13 años, los papás de Lourdes se separaron y ella se fue a vivir con su papá. Enseguida, se unió a la murga de la Colectividad Boliviana. El día en que desapareció, Lourdes se había ido de la casa de la amiga con la que pasó la noche y se encontró con otra amiga, una que conoció en la murga. Marta asegura que esa chica no contó todo lo que sabe sobre lo que le pudo haber pasado a su hija.
Marta recuerda que ese febrero de 2012 iban a festejar el cumpleaños de 15 de Lourdes. Ella los había cumplido en enero, pero no pudieron hacerlo antes porque la madre, que trabaja cuidando a una señora mayor, estaba esperando cobrar su sueldo. “Lourdes quería su fiesta y yo no se la pude hacer”, cuenta Marta.
Recorrió varias provincias para buscarla, repartió fotocopias con la cara de su hija y caminó los pasillos de la villa 1-11-14 para encontrarla, ya que varios miembros de la colectividad de la que Lourdes formaba parte vivían ahí. No sabe qué le pasó, pero cree que fue secuestrada y entregada a una red de trata en otro país, y que sigue viva. A Lourdes se la puede identificar por un lunar que tiene en la nariz y otro en su pómulo.
A quién podés llamar si tenés un dato sobre ella:
- Podés escribirle al Ministerio de Seguridad haciendo click en este link o llamando a la línea 134.
- Podés llamar al 911.
- Podés comunicarte con la organización Missing Children al 0800 333 5500
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